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      Libro: "Ciudades y Pueblos de Tucumán"   (Profesora Hilda Elena Zerda de Cainzo)
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CIUDADES Y PUEBLOS DE TUCUMAN
Aportes para su Historia
por la Profesora Hilda Elena Zerda de Cainzo - (Gentileza de Fernando Cainzo)

Índice   (seleccionable con el mouse)

PROLOGO
FACTORES DEL DESARROLLO URBANISTICO
ACHERAL
AGUILARES
ALBERDI
ALDERETES
AMAICHA DEL LLANO
AMAICHA DEL VALLE
AMBERES
AMPATA
ARCADIA
BANDA DEL RIO SALI
BELICHA
BELLA VISTA
BENJAMIN ARAOZ
BURRUYACU
COLOMBRES
CONCEPCION
CHICLIGASTA
CHOROMOROS
CHUSCHA
FAMAILLA
GARCIA FERNANDEZ
GASTONA
GRANEROS
INGENIO CRUZ ALTA
INGENIO EL PARAISO
INGENIO ESPERANZA
INGENIO LA FLORIDA
INGENIO LEALES
INGENIO LOS RALOS
LA COCHA
LAMADRID
LA RAMADA
LA REDUCCION
LA TRINIDAD
LAS CEJAS
LEON ROUGES
LOS AGUIRRE - SANTA BARBARA - SAN FELIPE
LOS SARMIENTO
LULES
MACIO
MANANTIAL
MANCHALA
MEDINAS
MONTEAGUDO
MONTEROS
QUILMES
RANCHILLOS
RIO COLORADO
RIO SECO
SAN PABLO
SAN PEDRO DE COLALAO
SAN PEDRO MARTIR
SANTA ANA
SANTA CRUZ
SANTA LUCIA
SIETE DE ABRIL
SIMOCA
TAFI DEL VALLE
TAFI VIEJO
TAPIA
TRANCAS
VILLA NOUGUES
VILLA QUINTEROS
YERBA BUENA
YONOPONGO
YUCUMANITA
PIE DE PAGINA
BIBLIOGRAFIA

PROLOGO
Sean estas páginas un aporte al conocimiento del pasado de ciudades y pueblos del interior de esta querida provincia de Tucumán; un rescate a lo actuado por sus comunidades, cuyos esfuerzos nos dieron poblaciones que son un valioso elemento constitutivo de la vida tucumana.
Hace largos años comenzamos a investigar sobre el pasado de Concepción, entonces un pequeño pueblo, hoy pujante ciudad, y por ese estudio recibimos mención especial del gobierno que, en 1951, reunió el Primer Congreso de Historia de los Pueblos de la Provincia. Luego de mucho tiempo volvimos al tema historia de las "patrias chicas” y hoy podemos ofrecer esta obra referida a él. Sabemos que este no está agotado ; que aún quedan claros, mas confiamos en que otros estudiosos agregarán noticias, que con nuestro esfuerzo quedaron sin dar. La Historia, en cualquiera de sus aspectos, es obra de muchos, por esa razón hacemos votos para que otros investigadores continúen en esta senda enriqueciendo el conocimiento del ayer.
Hemos querido rememorar a cuantos vivieron dando su hacer en favor de todos. Creemos que este modesto aporte es un homenaje a aquellos que actuaron dándonos centros urbanos que jalonan la geografía tucumana, aun cuando hayan permanecido pequeños y humildes puntos del paisaje local. Va nuestro respeto a hombres y mujeres que trabajaron por nuestras "patrias chicas”. En ese ayer fecundo de las comunidades que poblaron este querido Tucumán.
Con estas páginas ponemos un grano de arena deseando que otros continúen en este mismo tema. Pedimos disculpas por lo que falta o pudiera faltar en la presente información.-

Prof. Hilda Elena Zerda de Cainzo.


El desarrollo urbanístico de la Provincia de Tucumán : factores
El estudio del desarrollo urbanístico de la provincia de Tucumán debe ser considerado desde dos puntos de vista. El primero es el referido al poblamiento general de la provincia en todo su conjunto, y el segundo a los factores que incidieron en el surgimiento de villas y ciudades, en especial en la segunda mitad del siglo XIX y primera del XX.
Por otra parte es necesario aclarar que en este estudio no hemos considerado a la capital tucumana.
Para abordar el primer punto relativo al poblamiento general tucumano debemos recurrir a los censos que registran el proceso. Y dentro de este tema existen grandes lagunas que no permiten tener una información exacta en lo referido a la población urbana y rural. Además debe considerarse a la población indígena ya que los pueblos de indios fueron los primeros asentamientos hacia el urbanismo. Para una mejor información sobre este aspecto se hace necesario realizar un estudio interdisciplinario que los investigadores no hemos hecho hasta hoy.
Debemos agregar que todos los elementos y factores intervinientes en el proceso están tan relacionados entre sí , que en más de una oportunidad se mezclan e interconexionan haciendo que el análisis por separado de cada uno de ellos resulte difícil de realizar. Esto nos obliga a globalizar los distintos ítems, mas, pensamos que todo quedará aclarado al finalizar nuestra exposición.
Respecto al segundo punto relativo a los factores que incidieron en el proceso de urbanización procederemos a mencionarlos para luego analizarlos uno por uno. Ellos son : a) mercedes de tierras ; b) presencia del elemento africano ; c) el ruralismo y la economía ; d) los pueblos de indios ; e) la existencia de capillas, poblados y estancias ; f) las comunicaciones y los caminos que facilitaron el comercio ; g) la necesidad de villas veraniegas ; h) el ferrocarril y la modernización de la industria azucarera ; i) la explosión demográfica general y local y la inmigración ; j) las necesidades políticas.

a)- Por ser el factor de mayor antigüedad nos referimos en primer término a las mercedes de tierras que la Corona española concedió a los conquistadores y colonizadores desde los momentos iniciales de la ocupación del territorio tucumano. Las primeras se dieron en las cercanías del viejo San Miguel en Ibatín, es decir, en la llanura central y sur, aproximadamente desde el departamento Lules a los de Graneros y La Cocha actuales, zona ésta bien irrigada y con abundante población indígena para el laboreo de la tierra y los menesteres de la ganadería.
Finalmente terminando el siglo XVI recién fueron adjudicadas en merced las tierras ubicadas al norte del Manantial de Marlopa (Manantial actual), hasta los límites con Salta.
En esos lugares la presencia de poblados indígenas representó rudimentos del urbanismo.

b)-A lo largo de los siglos XVII y XVIII la introducción de negros esclavos determinó la presencia de un elemento que se sumó al indígena como mano de obra, tanto en campos como poblados. Podemos conocer su presencia por medio del padrón de 1778, y establecer comparaciones. Por ejemplo en Chicligasta había 740 indios y mestizos y 5.549 negros y mulatos libres ; 205 negros y mulatos esclavos frente a unos 500 españoles y criollos.
En Marapa los españoles y criollos eran 794 ; los negros y mulatos entre esclavos y libres llegaban a 3.901.

c)- En esa época imperaba el ruralismo frente a la población urbana, situación que se mantuvo hasta fines del siglo XIX en que comienza a acrecentarse la población urbana.
La causa principal del ruralismo frente a la población urbana se debía a la economía agropecuaria predominante desde los tiempos de la colonización ; situación que en líneas generales se mantuvo hasta finales del siglo XIX. Para ser más exactos hasta la llegada del ferrocarril en 1876, cuya consecuencia directa fue la modernización de la industria azucarera y el acrecentamiento del urbanismo.
Los censos de 1869 y 1895 dan los índices de esta situación:
En 1869 la población urbana era del 16% y la rural del 84%.
En 1895 la población urbana era del 17% y la rural del 83%.
En 1914 la población urbana era del 46% y la rural del 54%.

El Dr. Ernesto Cerro al estudiar el crecimiento poblacional entre 1869 y 1914 lo atribuye a las inmigraciones provenientes de las provincias de Santiago del Estero y Catamarca. De la primera de las nombradas llegó un 39% en 1869 ; un 30% en 1895 y un 32% en 1914. De Catamarca llegó un 39% en 1869 ; el 40% en 1895 y el 39% en 1914. En el período 1869-1914 hay pues un crecimiento poblacional y acrecentamiento poblacional urbano en esta provincia , guarismos que casi llegaron a igualarse en 1914 : 46 y 54%, respectivamente.
A esta situación de aumento del urbanismo debe agregarse otro factor : es el dado por la radicación de extranjeros como técnicos azucareros, la presencia criolla en la parte administrativa y de servicios en los ingenios ; la de artesanos, comerciantes, transportistas, etc.
En el siglo XIX hay incremento de la población urbana absoluta. Las villas aumentan sus habitantes haciendo necesario tomar medidas tendientes a encausar sus crecimientos y también de las que se fundasen, evitando así un proceso desordenado ; tarea ésta de urbanización que llevó a cabo la Oficina Topográfica creada en 1858.
La agricultura y el pastoreo, además, exigieron una ley que las reglamentase delimitando sus actividades en las inmediaciones de los centros poblados. Esa ley es la N° 115 del 22-09-1858 que se aplicó ese mismo año en Lules. En Aguilares en 1872 ; en Concepción y Banda del Río Salí en 1875 ; en Yerba Buena en 1878 ; en San Pedro de Colalao en 1886 ; en Villa Alberdi y Tafí Viejo en 1892, etc. Fue la conocida clasificación en "tierras de pan llevar” y "pastoreo”. Las primeras eran las comprendidas dentro del radio de legua y media de centros poblados que tuvieran un centro de agricultores aunque no formasen un pueblo.

En los departamentos del norte : Trancas y Burruyacú preponderó la ganadería hasta mediados del siglo XIX, aproximadamente, razón por la cual la población urbana fue escasa presentando pequeños centros de concentración urbana, situación que comenzó a cambiar con el tendido de los rieles a partir de la prolongación del F.C.C.N. al finalizar la centuria pasada (tema que analizaremos en el estudio de los ferrocarriles). Contemporáneamente comenzó la inmigración de españoles agricultores.
El predominio de la ganadería en Burruyacu y Trancas venía desde tiempos hispánicos, como lo demuestra la documentación sobre contratos de pastaje y engorde de ganados, actividades que aprovechaban los buenos pastos del norte tucumano. Esta situación se mantuvo a lo largo de los siglos favoreciendo su ruralismo con pequeños centros de concentración humana. A la llegada del ferrocarril comenzó el aumento de la población urbana con el surgimiento, por ejemplo, de Vipos, Choromoros, Leocadio Paz, La Ramada, entre otras localidades.
Mientras que en los departamentos del centro y sur de la provincia siempre prevaleció la agricultura, protegida por la Ley 115, como ya se dijo. A los casos ya mencionados podemos agregar ejemplos más claros de esta situación : Santa Cruz en 1866 ; Los Gucheas en 1870 ; Los Rojos y Santa Rosa en 1878, etc.

d)- Dijimos que los poblados indígenas constituyeron los rudimentos del urbanismo tucumano. Citaremos los nombres de algunos existentes ya a comienzos de la colonización : Chiquiligasta , Ampata, Ampatilla, Simoca, Yalapa, Belicha, Lacquime, Silípica, Marapa, Gastona, Gastonilla, Famayllau, Lules, entre otros. Algunos de ellos son hoy florecientes ciudades.

e)- El aglutinamiento humano se hizo en algunos casos alrededor de una capilla, como sucedió en Concepción, cuyo vecindario se fue nucleando alrededor de la capilla en que se veneraba la imagen de la Inmaculada Concepción de María, proceso que culminó en 1861 con la fundación oficial del pueblo por petitorio de sus habitantes. También cabe mencionar el caso de Simoca. En 1858 en su territorio fueron loteadas cuatro cuadras cuadradas para la construcción de una iglesia y el de Sueldos en 1864.

f)- Los caminos y las comunicaciones desde el comienzo de la época hispánica requirieron apeadores y postas para el relevo de cabalgaduras y descanso de viajeros, los cuales jalonaron el territorio tucumano. En muchos de ellos se originaron pequeños poblados tanto en las comunicaciones con Santiago del Estero como con el Alto Perú.
Alfonso Carrizo en su Cancionero Popular de Tucumán I, p. 180 dice al respecto : "Las costas del Salí al norte constituyendo el camino que, a fines del siglo XVI se llamó de las Juntas y más tarde camino al Perú ...” hizo necesaria la colonización de la parte norte de la provincia en razón de la cual comenzaron a otorgarse mercedes de tierras y encomiendas desde la zona de Lules actual. La primera fue a Melián de Leguisamo en 1592.

Al empezar el siglo XVII, el 22-01-1600 el beneficiado fue Francisco de Urueña con tierras en lo que hoy es el Departamento Burruyacú, desde el Salí a Los Nogales, las cuales estaban atravesadas por el camino que iba a Esteco Viejo y otra merced cruzada por el camino a Las Juntas o Madrid de las Juntas en el actual Departamento Capital. A lo largo de ambos caminos hubo postas oficiales y privadas.
Por esa travesía a Esteco surgieron lentamente : Alderetes, El Chañar, Macomita, La Ramada (fuerte), Burruyacu, puntos urbanos en medio de una zona eminentemente rural.
El Dr. Manuel Lizondo Borda en su obra Historia de Tucumán, Siglo XIX da la lista de postas en los caminos que unían a nuestra provincia con Santiago del Estero por Río Hondo ; a Córdoba por la llamada "travesía” que iba por Graneros, Medinas , Monteros, Famaillá, Lules. A Salta por Burruyacú, una de cuyas postas era Ramada a unas 7 leguas de San Miguel ; a Catamarca por la Cuesta del Totoral, pasando por Naranjo Esquina y La Cocha. A Salta con postas en Trancas (pozo del Pescado) Tapia y Vipos.
Indudablemente que los caminos tuvieron gran importancia para las comunicaciones, el comercio y en el desarrollo de algunos centros de población, pero esa importancia fue menor a la que más cercanos al siglo XX tuvo el ferrocarril. En dicho siglo la red caminera tanto primaria o troncal como la secundaria recibió poco impulso hasta mediados de dicha centuria. Recién a partir de los años 50 la obra de las Direcciones de Vialidad de la Provincia y la de la Nación influyeron en forma notable en la rápida y cómoda vinculación de las poblaciones, ya sea cuando respetó antiguos trazados como con las rutas N° 9 y 38 , como cuando se hicieron nuevos recorridos. Entre estos últimos está el camino a los Valles Calchaquíes, que tanto contribuyó al desarrollo de Tafí del Valle y Amaicha y con su empalme con la N° 40 al de Colalao del Valle.

g)- Surgieron por necesidad de tener villas veraniegas : Tafí Viejo en 1892 ; Marcos Paz en 1906 y Villa Nougués en 1899.

h)- El ferrocarril con su rápida expansión ejerció poderosa influencia en toda la geografía llana de la provincia con sus líneas troncales y secundarias, posibilitando que la industria azucarera se modernizara y ofreciera abundante trabajo a los pobladores.
El F.C.C.C.(Belgrano), inauguró sus servicios el 30-10-1876. En su trayecto se levantaron pueblos en sus estaciones a lo largo aproximado de 130 kilómetros. La primera de ellas fue Taco Ralo : siguieron Lamadrid (con posterior empalme con el F.C.N.O.A.) ; Telfener (luego bautizada Monteagudo) , surgida precisamente por la construcción de la línea ; Atahona, Simoca, Río Colorado (con posterior empalme con el F .C . N .O .A ), Bella Vista.
El F.C.C.N. en sus comienzos llamado de Santa Fé a Tucumán o San Cristóbal fue librado al servicio público el 07-07-1892. En 1896 esta línea por decreto del 01-09 de ese año tomó el nombre de Central Norte, quedando unido a la prolongación a Salta y Jujuy. La primera sección hasta Vipos fue librada al servicio público el 01-04-1885 : la de Vipos a Juramento (Salta) en junio de 1886. De esta manera se benefició a las poblaciones del norte de la provincia y, años más tarde, la prolongación de los rieles a Salta en 1891, Jujuy en 1900 y La Quiaca en 1908.
Esta misma línea del F.C.C.N. tuvo el ramal Cejas-Antilla (Salta) que prestó servicios desde el 15-04-1915, dando vida a la zona boscosa del quebracho de Gobernador Garmendia , Gobernador Piedrabuena y 7 de Abril, fronteriza con Santiago del Estero.
Ramales de corto recorrido beneficiaron al este tucumano. Tales fueron : El Bracho-Santa Rosa de Leales, puesto en servicio en 1911 y años más tarde habilitado hasta Leales : el 01-07-1915.
También el de Colombres a Guzmán a partir del 07-07-1892 recorriendo una zona agrícola con varios ingenios azucareros, los cuales, por su parte, construyeron líneas económicas hasta sus establecimientos. Finalmente en 1936 el tramo Leales-Río Hondo (Santiago del Estero) en una prolongación de 66 km., se sumó a los ya mencionados.
El F.C.C.A. (Mitre) se inauguró el 27-02-1891 afectando los departamentos Cruz Alta y Burruyacu. Fue el Gobernador Benjamín Aráoz quien el 02-05-1894 autorizó la prolongación del ramal La Florida al Chañar, una de cuyas estaciones ubicada en el km. 7980 se denominó Pedro G. Méndez. Al mismo tiempo que se concluían los trabajos hasta la estación Tucumán entre 1888 y 1889, el F.C.C.A. comenzó a hacer empalme con poblaciones situadas al este del Río Salí en una zona azucarera, partiendo de estación Cruz Alta ; entre ellas Delfin Gallo y Luisiana, y, desde allí partió la unión con La Florida que ya mencionamos. El 16-12-1930 los rieles sirvieron a La Ramada y Burruyacú.
La llanura central tuvo a su servicio el F.C.N.O.A. que unió San Miguel de Tucumán con Lamadrid. Sus distintas secciones fueron libradas al servicio público de la siguiente manera : Lamadrid-Santa Ana pasando por Graneros y Naranjo Esquina el 25-07-1888 ; Río Chico-Monteros el 16-05-1889 ; Monteros-Tucumán el 20-09-1889. Dentro de esta línea una casilla en el km. 95/600 dio nacimiento a Acheral, y, en el llamado Monte Grande a Padilla.
El ramal del F.C.N.O.A. a La Cocha y Villa Alberdi entró en servicio recién el 21-11-1910 y el de Aguilares-Los Sarmientos el 21-09-1912. Otros ramales adicionales de esta misma línea fueron Famaillá-Río Colorado en servicio desde el 15-03-1928 y el de Arcadia a Gastona desde el 30-10-1926 autorizado en forma provisoria para carga.
El punto inicial de poblaciones que constituyeron las estaciones ferroviarias fue la causa de la Ley N° 594 del 24-07-1888. Destinada precisamente para la organización de centros urbanos vecinos a ellas, que se sancionó en el progresista gobierno de Lídoro J. Quinteros. Dicha ley declaraba de utilidad pública a las tierras ubicadas alrededor de las estaciones ferroviarias destinadas a la formación de centros urbanos. Pero medidas de urbanización habían empezado a tomarse con anterioridad. A partir del 07-03-1873 para evitar un crecimiento desordenado. Esto indica que el urbanismo iba en aumento en la provincia. Es así que fueron delineadas las nuevas y las antiguas localidades existentes. Se aplicó en Monteros, Concepción, Medinas, La Cocha, Alurralde (hoy Choromoros), San Isidro (Lules) y Juárez Celman (Pozo del Alto).
Al mismo tiempo se proyectó la delineación y levantaron planos de Simoca, Bella Vista, Monteagudo, Trancas, San Pedro de Colalao, Leales, Famaillá, Estación Lules, Alderetes, Sueldos, Vipos y Yerba Buena. Al llegar junio de 1890 el Departamento de Obras Públicas en la Memoria que elevó al P.E. manifestaba que las de Burruyacu, Chicligasta y Tafí Viejo eran las únicas a las que no se les había levantado planos.
Es de recordar que después de la Ley 594 de 1888 se aprobó en 1915 la ley sobre fijación de ejidos, es decir a las tierras que rodeaban a las poblaciones que fijaran los españoles.
Es interesante conocer cuáles eran las poblaciones existentes en 1872 cuyo listado lo da Arsenio Granillo en su obra Provincia de Tucumán editada ese año. Ellas eran : Lules, Monteros, Medinas, Concepción, Río Chico, Graneros, La Cocha y Trancas. Nombres a los que el Dr. Javier F. Frías en Memoria histórica y descriptiva de Tucumán agrega en 1882, los de Leales, Simoca, Famaillá, San Ignacio, Santa Ana, San Pedro de Colalao, Burruyacu, Tafí del Valle y Amaicha.
A ambas listas en 1888 se suman las fundaciones del gobierno de Lídoro J. Quinteros : Villa Juárez Celman en el Departamento Cruz Alta, que no prosperó, Villa Alberdi y Villa Quinteros.
Además agregamos Bella Vista (estación ferroviaria) en 1882, y, en 1887 la de Villa Benjamín Aráoz que reemplazaría a la denominada Puesto de Don Benito en el departamento Burruyacú.
La rápida evolución de las poblaciones se deduce de la información indirecta que proporciona Antonio Correa en el primer cuarto de este siglo, quien anota que Monteros tenía 5.000 almas ; Concepción 4.000 ; Aguilares 3.000 ; Alberdi 1.800 ; Famaillá 1.500 ; Alderetes 1.500 ; Tafí Viejo 1.500 : Graneros 1.000.
La presencia del ferrocarril fue valiosa en el proceso de la modernización de la industria azucarera, causa de una serie de consecuencias, incluido el proceso de urbanización que afectó a la provincia al finalizar el siglo XIX.

i)- La explosión demográfica mundial producida desde la segunda mitad de la centuria pasada fue también factor que influyó en el acrecentamiento de las poblaciones y en el surgimiento de otras, que así se sumó a las causas ya analizadas, tanto que es muy difícil, por no decir imposible, señalar límites entre ellas.
Las localidades situadas al este del río Salí, vecinas a la Capital de la provincia, fueron las más afectadas. Es lo que ocurrió con Lastenia, Banda del Río Salí, ingenio San Juan y Alderetes, lugares donde la población golondrina atraída por el trabajo, poco a poco, se fue haciendo estable. En las inmediaciones de la Capital se registró un ponderable aumento poblacional dado por la presencia de ingenios azucareros, fenómeno que perduró aun cuando algunos de ellos desaparecieron al no modernizarse pero el asentamiento humano perduró.
En esos casos el asentamiento humano perduró de tal forma que en varios casos el cierre de los ingenios no lo afectó, y hoy son barrios de nuestra Capital. Esto ocurrió con San Felipe y El Colmenar, por ejemplo, y ya en pleno siglo XX, para ser más exactos en 1966 el cierre de ingenios dejó poblaciones estables ; es lo sucedido con Nueva Baviera en el departamento Famaillá, Santa Lucía, San Pablo, Santa Ana. En este caso en la primera mitad del siglo XX se dieron situaciones similares en Los Ralos y Ranchillos.
En Tucumán la explosión demográfica se hizo sentir a través también del movimiento inmigratorio que afectó a la Argentina en los siglos XIX y XX ,y fue urbano y rural, según los lugares de asentamiento, como ocurrió en Lules con los italianos.
El desarrollo urbano tuvo en Tucumán un aceleramiento lento desde el siglo XVI a la primera mitad del XIX ; en la segunda parte de este último se hizo más acelerado y constante. Del 22% en 1869 ; el 19% en 1895 pasó al 43% en 1914. Este aumento poblacional en forma especial afectó a la zona de influencia del ingenio Concepción, el cual llegó a formar un solo conglomerado urbano con los ingenios San Juan y Lastenia.
Igual acrecentamiento se produjo en la llanura central. Tal es lo ocurrido en los ingenios San Pablo, Santa Ana, la Bomba de Lules, Corona, Aguilares, Providencia, La Trinidad.
Se originaron centros urbanos alrededor de los ingenios a los cuales acertadamente la arquitecta Olga Paterlini de Koch llamó "pueblos azucareros”.
Los ingenios actuaron como polos de atracción no solamente de la población criolla sino también de los extranjeros que se radicaron en ellos y sus inmediaciones como técnicos y comerciantes.
En el censo de 1914 un 69% de extranjeros figura como residente en las ciudades de esta provincia y el 31% en la campaña. Claro está que no se tienen datos de cuál es el porcentaje que vivía en San Miguel de Tucumán, pero no es peregrino decir que también un buen número de extranjeros pobló el interior de la provincia ; a tal situación ponemos como ejemplo a Aguilares donde la colonia árabe fue numerosa y la italiana en Lules.
El gobernador Lídoro J. Quinteros dispuso que en la estación de Simoca del F.C.C.C. se delineara una pequeña colonia para afincar inmigrantes extranjeros, iniciativa que no prosperó. Eso sí, podemos decir que a nuestra provincia la inmigración extranjera no la afectó en igual medida que a la zona pampeana y portuaria. En Tucumán la inmigración fue selectiva, no masiva.

j)- Es necesario mencionar a las fundaciones en fechas recientes en lo que se llamó Zona de Operaciones contra la subversión las que se hicieron con fines políticos nucleando una población dispersa. Se fundaron : Teniente Berdina, Capitán Cáceres, Sargento Moya y Soldado Maldonado, ubicadas en lo que antiguamente se llamaba Pampa de Anchilchi y que el Dr. Lizondo Borda ubica al oeste de la ciudad de Monteros.
Las fundaciones mencionadas se hicieron por disposición de la ley n° 4530 del 05-07-1976 que dispuso la reubicación de las poblaciones de Yacuchina, Los Sosa, Caspinchango y Colonia 5 que decía : "Considerando que el estado actual de la vivienda rural en la zona de operaciones constituye fundamento cierto de la prédica subversiva que encuentra las condiciones infrahumanas en las que se desenvuelven ciertos sectores... y por la dispersión de la población rural en esa zona que dificulta el control de las fuerzas de seguridad... se hace necesario reubicar las poblaciones brindándoles los servicios de la vida moderna...” (16-07-1976).

Pasamos a puntualizar las leyes que así lo dispusieron:

Ley 4530 : fundación del pueblo Berdina del 23-09-1976.
Ley 4596 : fundación de Capitán Héctor Cáceres en Yacuchina del 18-11-1976.
Ley 4638 : fundación del pueblo Sargento Moya en Colonia 5 del 17-12-1976.
Ley 4837 : fundación de Soldado Maldonado del 20-05-1977.

- Conclusión.-
En estas consideraciones sobre el proceso de urbanización tucumano señalamos los factores positivos, mas debemos también tener en cuenta algunos negativos que se dieron en poblaciones, como son los de Trancas y Medinas en las cuales el crecimiento se detuvo a la llegada del ferrocarril. A la primera de ellas la situación se le ha revertido hace unos veinte años aproximadamente, pero a Medinas no. Por causas desconocidas o no analizadas entraron en retroceso Chicligasta y Gastona, en otro tiempo florecientes. En la primera su iglesia es un mudo testigo del antiguo esplendor.-


ACHERAL - Departamento Monteros -
Al librarse el servicio público del F.C.N.O.A. el tramo Monteros-San Miguel de Tucumán, el 16-05-1889, se ubicó en el Km. 95/600 una casilla que recibió el nombre de Acheral. En 1896 allí se instaló el telégrafo, junto con Alto Verde, en el departamento Chicligasta.
El origen de este pueblo fue posiblemente el poblado indígena de Alamopila, que estaba en la merced dada a Juan García en 1570. El documento mencionado es del 30-08-1570, donde consta que el capitán y teniente de gobernador de San Miguel de Tucumán, Diego de Saldaña concedió en nombre de Francisco de Aguirre, que era el gobernador, al mencionado García "una estancia y tierras por haber participado en la conquista, las cuales estaban al parecer sobre el río Balderrama en el camino de Alamopila a Salí (1).
Fue beneficiado en su progreso por su situación geográfica a la entrada de los valles calchaquíes con la apertura del camino por el río Los Sosa, obra esta proyectada por el Ing. Ricardo Maury que realizara la Dirección Provincial de Vialidad. Se inauguró el 17-01-1943, siendo gobernador el Dr. Miguel Critto.-


AGUILARES - Departamento Río Chico -
Los documentos del Archivo Histórico de Tucumán informan que las tierras donde hoy se encuentra Aguilares estuvieron dentro de la merced que el gobernador Ramírez de Velasco concedió a Luis Caldera el 23-05-1590. Era éste un importante vecino de San Miguel de Tucumán. La merced fue confirmada el 28-04-1614 por el gobernador Luis Quiñones de Osorio. Sus límites eran : "desde la toma de acequia... hasta el pueblo viejo de Caustiné que esta por debajo de Mancopa, que se extienda ser el largo y ancho desde al arroyo de Malaguap (por Guamap) según el presente título hasta el río de Mapoca y de esta otra banda del dicho río viniendo de Marapa y de esta otra banda del dicho río hasta esta ciudad media legua de ancho y en el mismo lugar que será todo ello uno y otro dos leguas de largo y una de ancho poco mas (2)".
El Dr. Lizondo Borda aclara que el río Mapoca es el antiguo nombre del río Medinas a la altura de Aguilares. El arroyo Malaguap o Guamap es el actual Barrientos. El pueblo viejo de Caustiné estaba en el lugar que hoy se llama Caustiné al sur del ingenio La Trinidad en la margen derecha del río Medinas.
Años más tarde esas tierras pasaron a poder de Catalina de Medina y Castro (hija de Gaspar de Medina) por compra que hizo a su hermano el capitán García de Medina. A su vez ella las vendió por $ 200 al Pbro. Pedro de Medina Pastene, pero murió sin dar la correspondiente escritura. Por esa razón su hija y heredera Teresa de Ludueña cumpliendo la voluntad de su madre la otorgó el 31-08-1697.
Por su parte el Pbro. Medina Pastene las vendió a su sobrino el alférez Diego de Medina Palavecino en la misma fecha de la escritura de compra. El documento de venta dice que esas tierras formaban la estancia llamada San Luis y que lindaban con las tierras y pueblo de Acapianta. El Dr. Lizondo Borda afirma que serían las de Aguilares actual.
Es necesario aclarar que la ciudad de Aguilares no tuvo fundación oficial ni privada.
En su territorio se fueron afincando familias de agricultores. Su población fue creciendo entre 1870 y 1880. En 1870 tuvo su primera escuela, dato que nos permite deducir que había ya una población estable constituyendo un pequeño centro urbano. En 1869 comenzó la construcción de una escuela pública que se inauguró al año siguiente.
El nombre deriva de Pedro Aguilar quien en ese tiempo era el propietario de parte o de toda la estancia antigua.
Por solicitud vecinal el 01-10-1875 sus tierras fueron declaradas de "pan llevar" indicando así un centro de agricultores "aunque no formasen un pueblo".
En Julio de 1886 Antonio Correa de la Oficina Topográfica levantó el plano de Aguilares dando el informe de su parte urbana y delineando su plaza y calles adyacentes. Obtuvo la promesa de los herederos de Pedro Aguilar, ya fallecido, de donar sitios para los edificios públicos y de otros para ser donados a particulares "que poblasen inmediatamente, única forma ésta de formar el proyectado pueblo".
El 23-12-1889 el gobernador Lídoro J. Quinteros decretó la alineación poniendo fin a problemas suscitados al respecto. La misma debía hacerse en 40 manzanas, y en 1901 pudo inaugurarse la plaza 25 de Mayo.
El 23-12-1915 la ley n° 1276 erigió el Municipio de Aguilares siendo gobernador el Dr. Ernesto Padilla. Su primer intendente fue Ramón Simón, quien estuvo acompañado por un Concejo Deliberante integrado por Miguel Perilli, presidente; Juan Peralta, secretario; Ricardo Alfaro, Abel Gordillo, Cornelio Saavedra, Manuel Carrizo, Edelmiro Bulacia, Manuel Escobar Mola, Nicasio Olmos y Eloy Suárez, concejales.
A lo largo de los siglos XIX y XX fueron surgiendo diversas instituciones: Así en 1895 la Sociedad de Beneficencia que presidió la señora Catalina I. de Bilgry; hacia 1889 el Centro de Socorros Mutuos presidido por Carlos Graciano; en 1934 el Centro de Progreso y Fomento cuyo primer presidente fue Bartolomé Costa; también la Biblioteca Popular presidida por Juan Peralta.
En 1884, en sus inmediaciones, José Verguez fundó el Ingenio Santa Bárbara, el que luego pasó a propiedad de Juan Manuel y Octavio Terán y Enrique Grunauer.
El F.C.N.O.A. inauguró sus servicios el 28-09-1889, contribuyendo a su progreso. De acuerdo a la Ley N° 929 del 05-11-1907 el tendido ferroviario debía ampliarse a La Cocha, Yerba Buena y Los Sarmientos. Esta última localidad era un ramal secundario que debía estar concluído en el plazo de tres años. El ferrocarril a La Cocha fue librado al servicio público el 21-11-1910.
Hacia fines del siglo XIX Aguilares era zona de pequeños agricultores con crecientes necesidades culturales que se concretaron en 1902 con la creación de una escuela nocturna.
Ese mismo año se fundó el Ingenio Aguilares, propiedad de Juan Padrós, José Retondo y Carmen Gianserra. El último de los nombrados ya era propietario de una fábrica de aceites vegetales fundada en 1901.
En 1907, durante la gestión del Ing. Luis F. Nougues comenzó a funcionar la escuela primaria Gobernador Frías Silva. En ese año fue fundado el primer molino harinero, afianzándose así la economía de la zona; habiendo abundancia de trabajo que convirtieron a Aguilares en un foco de desarrollo material y poblacional-social.
En este último aspecto debe destacarse la fundación de la Sociedad de Socorros Mutuos, ya citada, en 1889 ; del Centro de Fomento y Progreso, el 15-01-1903 que tanto se distinguió en el ambiente aguilarense y que se conoció más comúnmente con el nombre de Club Social.
La cultura fue atendida con la fundación de la Biblioteca Popular, (hoy denominada Ricardo Rojas), en 1911.
Desde 1889 la salud pública contó con servicios de atención médica en los departamentos de Famaillá, Monteros, Chicligasta, Río Chico y Graneros, por disposición del gobernador Silvano Bores y cuyo médico fue el Dr. Ramón Arce, residente en Graneros.
El aspecto religioso también fue considerado. Desde fines del siglo XIX las inquietudes espirituales se canalizaban a través de la parroquia de Medinas, a la cual pertenecía Aguilares. En los libros parroquiales de aquélla se registran asientos de vecinos de "Los Aguilares". En 1890, accediendo a pedidos de su vecindario se nombró una comisión pro-templo que concretó la aspiración, y entre 1891 y 1892 comenzaron los trabajos que culminaron en 1894 con la erección de una capilla que atendieron los Pbros. Miguel Román y Ramiro Pego Fuentes, de la parroquia de Medinas. Recién en 1914 comenzó a levantarse el templo actual, obra que finalizó en 1939 siendo su primer párroco el Pbro. Juan Carlos Ferro, posteriormente primer obispo de la diócesis de la Santísima Concepción.
En todos los aspectos el progreso de Aguilares fue constante hasta el siglo presente. Pasemos a una cronología de la historia de esta ciudad:
1914: Desde este año tuvo servicio eléctrico.
27-06-1921: Abrió sus puertas el Banco de la Nación.
01-02-1922: Fundación de la Sociedad Sirio Libanesa.
1932: Comenzó la actividad Arrocera Tucumana S.A. cuyos propietarios eran Frugone y Preve S.A., quienes habían comprado el molino que en Concepción perteneciera a Haimes Hnos., que en el momento de la compra era propiedad la firma Gianserra. En 1976 Arrocera Tucumana S.A. se transformó en Agro Ganadera Tucumana S.A. empresa que subsistió hasta 1980.
24-04-1933: Fundación de la Escuela N° 305.
1936: Inauguración de un dispensario y la llamada "Gota de leche", servicio que continuó hasta 1964.
1937: Fundación de la escuela French y Berutti.
21-04-1937: Comenzó a funcionar el Colegio Nacional Nicolás Avellaneda.
02-03-1937: Inauguración de la sucursal del Banco Comercial del Norte.
1938: En enero de ese año la tucumana Mercedes Pacheco fundó un hogar para niños hijos de obreros, que fue gratuito. En 1942 pasó a ser hogar de tránsito para niñas,con enseñanza de cocina y manualidades. En 1955 le fue agregado un jardín de infantes y posteriormente se completó la primaria con formación integral de la juventud femenina siendo siempre obra de las Hermanas Catequistas de Cristo Rey.
01-1938:Los servicios sanitarios fueron ampliados al crearse el Dispensario Nacional Polivalente.
1946: Creación del Centro José Manuel Estrada, de los jóvenes de la Acción Católica Argentina.
05-07-1946: Se constituyó la filial del Rotary Club.
09-11-1946: Comenzó su actividad la sucursal del Banco de la Provincia de Tucumán.
18-10-1946: Fundación del Centro Domingo Faustino Sarmiento.
16-09-1948: Inauguración del Centro de Higiene Maternal e Infantil.
04-04-1955: Se funda la Escuela Profesional de Mujeres, la que actualmente se denomina Escuela Nacional de Educación Técnica.
21-10-1962: Habilitación del Hospital Centro de Salud.
24-03-1968: Fundación de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos.
28-06-1969: Quedó habilitada la Agencia de Extensión Rural, cuyo radio de acción se extiende a los departamentos Chicligasta, Río Chico y Graneros.
1969: El Centro Educativo Comunitario de DINEA comienza sus actividades. Posteriormente en 1974 se incorpora el denominado Centro Educativo Nivel Secundario y en febrero de 1977 su acción se amplía en colaboración con el CONET para abarcar la acción educativa a los obreros temporarios.
10-06-1969: Creación de la Escuela Superior del Magisterio.
24-03-1970: Fundación de la filial del Club de Leones.
1972: Se instaló la Fábrica Argentina de Alpargatas.
01-04-1974: Creación de la Escuela Emilio Carmona. 12-10-1976: Inauguración de la filial de la Caja Popular de Ahorros.
24-11-1976: Creación de la Escuela Diferencial.
10-03-1980: Fundación de la Escuela Juana Castro, de nivel primario.


ALBERDI, Juan Bautista - Departamento Alberdi -
Asentada en tierras de indios tonocotés, llamadas Marapa, los que vivieron en una zona de gran riqueza maderera, lo que explica que fueran constructores de carretas.
Asegura el Dr. Lizondo Borda que Juan Núñez de Prado, al conquistar la región llamada Marapa había en ella 36 poblaciones indígenas a las cuales sometió en el término de un año. Se trataba de pequeños poblados que al ser evangelizados darían lugar a las llamadas "doctrinas" que revistaron especial importancia en la obra misional y en la introducción del indio en la vida civilizada.
La primera merced otorgada en lo que hoy es el departamento Alberdi, creado en 1976, fue la que concedió Ramírez de Velasco el 20-03-1559 a favor de Juana Dávila, esposa de Pedro Núñez Roldán. Esas tierras estaban ubicadas entre los ríos Yucuco (Medinas) y Marapa. Fue el capitán Pedro Sotelo Narváez quien le dio a Juana Dávila la correspondiente posesión el 11-04-1589. Las tierras estaban despobladas.
Es el 29-03-1631 cuando el gobernador Albornoz otorgó una nueva merced en el lugar denominado Vejeyapa a Bernardo Ordóñez de Villaquirán. Dicho lugar según el Dr. Lizondo Borda debió estar donde hoy está La Calera. Se extendía a una legua a lo largo del río Marapa por otra de ancho hasta el arroyo Maios. Su nombre derivaba de la explotación de cal que allí se hacía.
La concesión se hizo teniendo en cuenta los méritos que el fallecido alcalde de Santiago del Estero adquirió en la pacificación del valle calchaquí.
Por disposición del obispo Fray Melchor de Maldonado en 1641 fue establecido el curato de Gastona del cual dependió el de Marapa. Su titular fue el P. Andrés Espinosa. A él le sucedió el P. Pedro Alvarez de Avila , según consta en un documento del 08-06-1646, y que además era cura de Aconquija y Singuil. La región marapeña por lo tanto estaba dentro del curato rural del Valle de Catamarca. Al fundarse esta ciudad en 1683 la parte sur de la provincia de Tucumán pasó a constituir el curato de Marapa con jurisdicción muy amplia. Abarcaba los pueblos de Lacquime y Silipica, (La Cocha), Santa Ana, Escaba, Tocpo, Acapianta, Najche, Eldete, Yucumanita, Aconquija, Gastona, Gastonilla, San Antonio de Buena Vista y Famaillao, es decir el sur y parte del centro tucumano actual.
En 1683 el P. Verdugo Garnica visitó la región dejando interesante información sobre sus doctrinas y pueblos, nombres de encomenderos y número de indios. Al referirse a los de Marapa dice que eran buenos carpinteros y constructores de carretas, actividades derivadas de la riqueza de sus bosques.
En 1691 el doctrinero de Marapa era el P. Pedro de Medina y Pastene, hijo de Pedro de Medina y Catalina Pastene, vale decir, nieto del capitán Gaspar de Medina.
Al finalizar el 1700 el curato de Marapa pasó a pertenecer al curato de Río Chico, el que comprendía desde el río Medinas hasta los límites con la provincia de Catamarca y, a estar de la información dada por Lizondo Borda desde el 01-01-1796 el curato adquirió categoría de partido político. Situación que continuó hasta 1820, en que pasó a denominarse departamento.
El 27-02-1741 por disposición de monseñor José Antonio Zeballos, obispo de Córdoba del Tucumán, la sede parroquial de Gastona fue trasladada a Marapa y en 1756 se realizó la división y deslinde de los curatos de Chiquiligasta y Marapa. Según el documento respectivo dado por el P. David Dip, el límite norte entre ambos era el río Conventillo, (Gastona) y desde allí al sur comprendía el territorio cruzado por los ríos de los Sauces y San Ignacio. En él había siete capillas : la de los Incas, (Ingas) y Yalapa, que pertenecieron al curato de Chiquiligasta, y otras cinco mas que ya le pertenecieron al curato de Marapa : la del viejo pueblo de La Ramada, (hoy Concepción), la de Nasche, las del Río Chico, Medinas y Marapa, que era la sede parroquial. El curato se llamaría de Marapa o Gastona.
Es el Dr. Lizondo Borda quien dice que por 1778 el curato de Marapa tenía 6.615 almas ; 2 clérigos ; 794 españoles ; 1.918 indios y mestizos ; 3.705 negros y mulatos libres. Frente a la población total de Tucumán, calculada en 20.139 almas, el curato tenía un 33 %.
La capilla de Marapa era vice-parroquia de Graneros, según consta en el archivo de esta última. Desde 1838 hasta el siglo XX, en que se terminó la construcción de la iglesia de Juan Bautista Alberdi, subsistió esta situación.
También el cementerio anexo a la capilla de Marapa sirvió hasta 1904.
Durante la época prehispánica y a lo largo de los siglos hasta el XIX existió una posta en Naranjo Esquina, la que atendía las comunicaciones, correo, comercio y tropas que iban a la provincia de Catamarca. Sus servicios hicieron de ella un punto importante, tanto que antes de 1871 tuvo escuela. En 1882 Pablo Olivera tuvo allí un molino harinero y el 02-10-1895 creóse una Comisaría auxiliar.
El F.C.N.O.A. llevó progreso a la zona. En su primitivo trazado, la estación proyectada estaba en Naranjo Esquina, pero luego fue modificado y los rieles se tendieron por la nueva población fundada en 1888 que se denominó Villa Alberdi.
La ley del 26-11-1888, (gobierno de Lídoro J.Quinteros), dio nacimiento a esa población. Su trazado fue realizado por el Departamento topográfico cuyo director era Modesto F. Sosa, quien firma el plano correspondiente. Por decreto del 26-11-1888 se dispuso su delineación y amojonamiento, evitándose así un crecimiento caótico.
El 20-02-1893 sus tierras fueron declaradas de "pan llevar", junto con las de Naranjo Esquina, San Francisco y Marapa.
El progreso se concretó en obras: así en 1892 se construyó un corral matadero ; a partir de 1894 hubo puentes y caminos. Desde 1896 un servicio de mensajería a La Cocha, con dos frecuencias semanales. En 1902 tuvo cementerio. Francisco Díaz fue su primer comisario. El primer juez de paz fue Absalón Fernández, cuya iniciación en el cargo no se ha podido determinar pues los libros del Registro Civil comienzan a partir del 15-05-1900. La primera comisión de Higiene y Fomento estuvo formada por Roberto Scott, Justo Salas y el mencionado comisario Díaz.
El 07-10-1907 comenzó la construcción de la escuela Las Heras en un terreno donado por la señora Exaltación Sosa de Marañón. Esta escuela funcionaba ya en Naranjo Esquina desde 1870 y trasladada a Villa Alberdi en 1892. Desde 1907 hubo servicio médico a cargo del Dr. Ramón Arce.
A partir de 1892 comenzaron las actuaciones vecinales pro templo que se concretaron en 1913. La parroquia fue creada en 1916 por Auto de monseñor Pablo Padilla y Bárcena, (15-09-1916). Hasta ese momento dependía de la parroquia de Graneros.
En 1912 se fundó la Biblioteca Popular Belgrano, mas ya desde 1890 se fundaron establecimientos educacionales.
Entre 1909 y 1938 funcionó el Distrito Militar 55.
En 1938 comenzó a funcionar la Universidad Popular, la que impartía enseñanza de oficios. Entre 1939 y 1943 funcionó una escuela nocturna de capacitación técnica. En 1955 se fundó el Instituto General Perón, el que fue concretado por iniciativas vecinales; pasó a llamarse Instituto Secundario Sarmiento, que funcionó hasta 1959. En la presidencia del Dr. Arturo Frondizi, por el decreto 9.500 del 30-06-1959, fue oficializado. Posteriormente cambió su nombre por el de Florentino Ameghino. Desde 1967 funcionó en edificio propio como escuela piloto hasta el 06-08-1961, en que se convirtió en Escuela Normal Superior.
Villa Alberdi tuvo servicio telefónico en 1932 y del Banco de la Provincia desde el 05-01-1925 y del Banco de la Nación desde el 14-11-1873 en que se abrió una Delegación, pasando a categoría de Sucursal el 18-07-1975.
En la gobernación del Dr. Miguel M. Campero, por Ley 1704 la población fue elevada a la categoría de Municipio, siendo su primer intendente Florencio Gallego Varela, quien lo hizo primero en calidad de interino para ser titular a partir del 03-05-1939.
La ley 2890 del 29-12-1959 le dio el nombre de Ciudad Juan Bautista Alberdi.
El F.C. inauguró sus servicios el 21-01-1889 con una estación del tramo Lamadrid-Santa Ana, construcción realizada en virtud de la ley 528 del 14-04-1885. En un principio el proyecto la ubicaba en Naranja Esquina.
Entre 1896 y 1887 Villa Alberdi amplió sus comunicaciones ferroviarias con la prolongación a La Cocha, tramo librado al uso público el 21-11-1910.
Los intendentes que siguieron a Gallego Varela fueron hasta 1988 : Enzo Amado Costa, Absalón Veliz, Carlos Maurin, Marcos Roberto Toledo, José Abel Gómez, José Adolfo Vega, Hugo César Belmont, Juan Agustin Peluffo, José A. Gallo, José Arnaldo Coronel, Ruperto Núñez, Marcelino Bartolomé, Héctor Augusto Gallo, Juan Carlos Núñez, Héctor R. Bazán, Rosendo Rafael Navelino y Hugo Muroni.


ALDERETES - Departamento Cruz Alta -
Según su historiador, el profesor Humberto Omar Pacheco, el nombre de esta ciudad deriva del patronímico Alderete, familia que obtuvo mercedes de tierras en el lugar.
Uno de sus miembros fue Francisco Alderete, que se desempeñó como alcalde de hermandad en 1696. A él siguieron otros Alderetes que también se destacaron en el pasado tucumano como miembros del cabildo.
Su territorio fue de cultivos, ubicado en la ruta que en tiempos hispánicos era de bosques a los que atravesaba el camino llamado de "postas y carretas", el que iba a Esteco cruzando los actuales departamentos Cruz Alta y Burruyacú.
Su colonización no fue fácil. La zona era amenazada por los belicosos lules y las tribus chaqueñas que ponían en grave peligro a los colonos, razón que derivó en su tardía ocupación.
El territorio donde hoy está Alderetes estuvo situado dentro de la merced que Ramírez de Velasco concedió a Francisco de Urueña el 11-01-1600 y que comprendía todo el actual departamento Burruyacú, parte norte de Cruz Alta y Capital, avanzando incluso en el sur salteño.
El camino que atravesaba Burruyacú tomó gran importancia al trasladarse San Miguel desde Ibatin. Los geógrafos Teodoro Ricardo Ricci y Selva Santillán de Andrés, en su "Geografía de Tucumán" dicen que dicho camino corría por tierras cuyos propietarios eran Francisco Gabriel Avila y Francisco de Urueña. El primero era el propietario de lo que es el actual municipio de Alderetes.
A lo largo de este camino de Burruyacú surgieron postas. Fue también llamado "de los curas", pues era el utilizado por los religiosos que atendían espiritualmente a los pobladores. Con el traslado de San Miguel a La Toma el tránsito fue mayor y por ende la necesidad de postas y apeaderos. Así a su vera surgieron Alderetes, El Chañar, Macomitas y La Ramada.
La lucha contra los mocovitas y otras tribus chaqueñas concluyeron prácticamente en 1736. A pesar de la dificultad representada por ella, la propiedad de las tierras fue muy apetecida por el hombre blanco y solicitadas en merced. Podemos citar a Diego Alderete, que fuera alcalde de hermandad; a Lorenzo y José María; a Miguel y José María Alderete en el siglo XVIII. José María y Miguel atendieron una posta-pulpería y tuvieron chacras a la vera del transitado camino, ambos designados "los Alderetes". Como el de las postas y pulperías era un buen negocio por su ubicación los hermanos Alderete solicitaron al Cabildo en 1797 y en 1798 la autorización para establecer una "cancha de bolas". Sus descendientes continuaron con esa actividades, pero en 1822 León Luis, Tomás y Juan Silvestre Alderete dejaron de explotar la pulpería por la prohibición del Cabildo de dichos negocios donde se producían desórdenes.
Con el tiempo alrededor de la pulpería se formó un pequeño caserío y hacia 1861 este aparece mencionado como Villa de Alderetes o simplemente Alderetes.
Este caserío fue ampliando su hinterland y lenta pero sostenidamente, fue creciendo. Las faenas azucareras necesitaban mano de obra dando un positivo saldo de trabajo para todos. Se afincaron criollos, extranjeros y elementos aborígenes provenientes del chaco salteño y santiagueño, de matacos y chiriguanos. No debemos olvidar que en cuanto al elemento aborigen también hubo mapuches, puelches y tehuelches llevados a la zona azucarera luego de la Campaña del Desierto.
El rápido crecimiento urbano motivó que en 1988 fuera Alderetes delineada y amojonada siguiendo la clásica cuadrícula.
En 1898 se construyó el dique de La Aguadita y la positiva acción del gobernador Lucas Córdoba hizo que el riego fuera atendido en forma especial.
En 1889 y 1894 tanto en Alderetes como en Los Gutiérrez se construyeron comisarías y juzgados de paz.
El templo de la Sagrada Familia fue inaugurado en 1899, merced al impulso del R.P. Juncundo Guevara.
La parte educacional ya en 1862 había sido atendida por el gobernador Pbro. José María del Campo, quien dispuso la fundación de la escuela hoy llamada Fray. José Manuel Pérez. Se coronaba así la positiva acción de la Junta Protectora integrada por vecinos. El Dr. Lizondo Borda registra la existencia de una escuela en 1862. Hacia 1870 Alderetes tenía una escuela municipal que atendía a 59 varones y 28 niñas.
Es interesante la noticia del profesor Manuel García Soriano en el "Periodismo Tucumano: 1817-1900", que en Alderetes se publicó en forma manuscrita y semanal "LA LIBERTAD" cuyo director era A. Juárez (h) ; sus redactores fueron N. Herrera, A. Herrera, D. Gómez, S. Isasmendi y A. Egui. En calidad de administrador actuaba Marcos J. Rodríguez. En su edición del N°. 2.024 fechada el 22-01-1891 "reprodujo noticias y sueltos", a lo que García Soriano comenta "nos sorprende que un periódico manuscrito haya merecido la atención de un diario como EL ORDEN... (3)". Agregando que sus actores eran jóvenes: "Sólo jóvenes son capaces de publicar un periódico manuscrito dejando de lado su orientación política (4)". El primer número señalaba "…el estado de miseria, inseguridad y despilfarro por el que atravesaba la provincia (5)".
En 1891, a la llegada del ferrocarril Central Argentino, hoy Mitre, una de sus estaciones fue ubicada en Alderetes. En 1899 Zenón Santillán fue autorizado a construir un ferrocarril por Alderetes, Los Gutiérrez, Piedritas y El Timbó, el que no llegó a concretarse.
Alderetes llegó a tener un ingenio azucarero propiedad de Ezequiel Colombres y Fidel Mendivil. Este y los ubicados al este del río Salí llegaron a constituir un foco de desarrollo que originó un conglomerado urbano de importancia creciente hasta nuestros días.
Esos ingenios fueron Concepción, Lastenia, San Juan, Cruz Alta, es decir situados en lo que hoy se denomina genéricamente Banda del Río Salí. Además de otros hoy desaparecidos, como Esperanza, San Miguel, El Paraíso, Luisiana y Los Ralos. La población de ese territorio fue creciendo al afincarse la llamada "golondrina". En este afincamiento, al ya señalado elemento criollo, indígena y europeo debe añadirse el de los inmigrantes del imperio otomano: sirios, libaneses y turcos que llegaron desde 1910, dedicándose al comercio especialmente.
Poco a poco Alderetes dejó de ser lugar de casas-quintas que la caracterizaron hasta entrado el siglo XX. : Entre ellas la que perteneció al gobernador Celedonio Gutiérrez quien falleciera en ella el 18-08-1880.
Refiriéndonos a su desarrollo político anotamos que la primera Comisión de Higiene y Caminos se constituyó en 1906. Estuvo integrada por el párroco Pbro. Navarro Segura, Javier Martínez y Antonio Nacussi.
En 1889 fue favorecida con las medidas tomadas por el gobernador Lídoro J. Quinteros con la Comisaría y Juzgado de Paz.
A la primera etapa de la Comisión de Higiene y Caminos que finalizó con la creación de la Comisión de Higiene y Fomento en 1907 y duró hasta 1951 en que fue Comuna Rural período que se extendió hasta 1986 en que fue municipalizado siendo su primer intendente Mario Orlando Sandoval a quien siguió Ismael Kamel.


AMAICHA DEL LLANO - Departamento Leales -
Esta pequeña población tucumana tuvo origen en el traslado de los indios amaichas desde la zona montañosa al llano luego de finalizada la segunda guerra calchaquí. Esta medida fue tomada con 170 familias las cuales fueron ubicadas en seis lugares distintos según la historiadora Adela Fernández de Schörr, sin precisar cuales fueron estos lugares. Mas la supervivencia del nombre Amaicha en este lugar del departamento Leales es suficiente para aseverar cual fue uno de ellos. Las familias trasladadas al "llano" le dieron identificación. Las restantes, que permanecieron en el primitivo sitio montañoso constituyeron lo que hoy es Amaicha del Valle en el departamento Tafí.
El extrañamiento fue ordenado por el gobernador Alonso de Mercado y Villacorta y tuvo lugar en noviembre de 1665.
Su primer encomendero en el llano fue Francisco de Abreu y Figueroa.
< Según el P. Cabrera en esa época su cacique era Diego Uti o Utiguaitina, sucesor del cacique Abaquin. A Diego Uti le sucedieron su hijo Francisco Chauca y su nieto Alonso Chamcana. Al realizarse el empadronamiento de 1699 estaba gobernado por el cacique Francisco Gautina o Chalagui.
El P. Cabrera informa que el nombre Utiguaitina deriva de "Guaitin", que significa grande, principal, jefe, señor, cacique.
La medida de ordenar su extrañamiento fue tomada aun cuando fueron indios pacíficos.
Los DOCUMENTOS COLONIALES nos dan algunas noticias de los empadronamientos de naturales llevados a cabo en la provincia de Tucumán. El primero de ellos fue realizado en 1688 por el capitán de caballeros coraza, el gobernador Tomás Félix de Argandoña. En ese momento Amaicha del Llano era ecomienda del capitán Francisco de Abreu y Figueroa. Fueron empadronados por Pedro de Avila y Zárate.
El 24-07-1711 se hizo otro empadronamiento ordenado esta vez por el gobernador Esteban Urizar de Arespacochaga. En esa fecha era su mayordomo Pedro de la Rocha, quien estuvo presente en el acto junto con el indio alcalde de nombre Alonso y otro hijo de un curaca llamado Don Alonso. Además, de acuerdo a lo estipulado por la ley se contó con la presencia del protector de naturales, el capitán Fernando Carrasco, por no haber concurrido el sargento Isidro de Villafañe y Guzmán designado por el gobernador. Actuó de intérprete el capitán Cristóbal de Heredia.
Dentro de esta poblaciòn la zona no fue urbanizada hasta el presente, manteniendo el parcelamiento de 1 a 2 hectáreas como se lo hizo en el siglo XVII al momento del traslado de los indios.
Por su territorio pasaba el camino que iba desde Tucumán a Santiago del Estero corriendo cercano al oeste del río Salí, es decir el llamado camino del Perú.
En 1864 estos indios se rebelaron intentando volver a su paraje de Encalilla. En 1692 tenía 50 indios, iglesia con techo de paja sin puertas, razón por la cual era necesario llevar ornamentos para celebrar misa.
En 1704 su doctrinero era el cura Licenciado Mateo Núñez de Avila.
En 1719 su encomendero era el teniente de la guardia Bernardo González.


AMAICHA DEL VALLE - Departamento Tafí del Valle -
Pueblo de indios que existió antes de la conquista española, ubicado en el llamado "Camino del Inca" el cual iba desde la puna jujeña y los valles calchaquíes hacia Chile. Esta fue la ruta que siguió Diego de Almagro en la primera entrada al territorio argentino por el N.O. en 1536.
Dice el oidor Matienzo que después de Colalao del Valle el próximo tambo estaba en Tafí, vale decir pasaba por el actual territorio de Amaicha.
De esta manera es fácil aceptar que el poblado indígena estaba en la ruta que comunicaba al valle de Tafí por el abra del Infiernillo. Esta fue una ruta de tránsito de especial importancia durante la ocupación jesuítica hasta el siglo XVIII, sobre todo en el comercio de mulas, las que eran criadas en él para luego ser llevadas al Alto Perú para el laboreo de las minas y, con igual fin, a Santa María en el valle del Yocavil y a Capillitas.
De acuerdo a la opinión del Dr. Lizondo Borda los amaichas serían diaguitas al igual que la mayoría de los pueblos de los valles calchaquíes, tesis que comparte con el P. Lozano. Hablaron la lengua kakana, la que era difícil de entender, aprender y hablar, por ser muy gutural. Hoy desaparecida, pero el hecho que el jesuita Hernando de Torreblanca predicara el evangelio del Domingo XI después de Pentecostés, valiéndose de ella prueba que era lengua viva a mediados del siglo XVII (tiempos de Pedro Bohórquez).
Se sabe que los amaichas fueron hábiles alfareros.
Al habitar dentro del "camino del inca" los colocó dentro de la influencia incaica primero y luego de la española, sea cual fuere por cual de las rutas se hiciera la entrada al llano tucumano: la quebrada del Portugués o el río Los Sosa, que sigue el camino actual. A este respecto los estudiosos discrepan. De cualquier solución que tenga este controvertido problema no puede negarse que Amaicha debió ser un paso obligado hacia el sud oeste y el oeste desde los tiempos jesuíticos con el comercio de mulas hacia el alto Perú para el laboreo de minas y hacia el sur, a Capillitas.
Al producirse el traslado de San Miguel a La Toma en el siglo XVII el camino desde los valles pasaba por el pueblo de Amaicha según se desprende de las actas capitulares de dicha capital.
Para la época del traslado de San Miguel a La Toma, el feudo de Amaicha era el que tenía mayor número de indios serranos en toda la jurisdicción de dicha ciudad. Posiblemente esto se debió a que los indios solcos trasladados por orden del gobernador Quiñones de Osorio fueron reducidos en Amaicha hacia 1680, cuando su encomendero era Pedro de Avila y Zárate.
Las guerras calchaquíes del siglo XVII sacudieron la calma de los valles, situación que afectó también a los amaichas, que sufrieron períodos alternados de paz y luchas. Según el capitán Alonso de Urueña tafíes, anfamas y amaichas habían sido pacíficos y estado al lado de los españoles; eran hábiles carpinteros y mozos de labranza.
Al terminar las guerras calchaquíes se produjeron traslados de pueblos indígenas hacia los llanos tucumanos y los amaichas no fueron ajenos a esta medida, aun cuando habían sido indios de paz durante aquellas luchas. De aquí la existencia de Amaicha del Llano en el departamento Leales.
La encomienda de Amaicha del Valle fue propiedad de varios encomenderos. El más antiguo parece que fue Juan Núñez de Guevara, al que siguieron Melián de Leguisamo y su hijo de igual nombre Melián de Leguisamo y Guevara ; Alonso de Urueña, a cuya muerte siguió Francisco de Abreu y Figueroa por considerarse su legitimo dueño por ser de la estirpe de los antiguos propietarios. Frente a esta pretensión surgió la de Pedro de Avila y Zárate, que había recibido merced de la encomienda de Amaicha, por disposición del propio gobernador.
Las cosas derivaron en un pleito ventilado en la Audiencia de Charcas la que ordenó la realización de un censo de los indios en 1684. El pleito duró varios años, finalizando a favor de Avila y Zárate. Sin embargo en la documentación de 1703 es Abreu quien figura como encomendero.
Por abril de 1716 los gobernadores Francisco de Nieva y Jerónimo Luis de Cabrera dieron posesión real de las tierras que ocupaban a don Francisco Chapurfe, cacique de los pueblos de El Bañado, Quilmes, San Francisco, Tio Punco, Encalilla, y Amaicha, fijándose sus limites. Según la tradición lugareña al mencionado cacique acompañaron 36 indios quienes entraron en la concesión real y cuyos descendientes son los actuales comuneros. Mas, como una concesión real en el padrón de encomiendas del 23-07-1726 la de Amaicha figura como propiedad del capitán Gaspar de Varona, quien la había recibido en merced cuando era gobernador del Tucumán. En base a la concesión real de abril de 1716 los amaichas fueron los dueños de su territorio, dentro del cual vivieron en comunidad con centro en el pueblo de Amaicha.
En 1826 se produjo un nuevo pleito entre los comuneros y un vecino de la ciudad de Salta llamado Manuel Fernando Aramburu, quien reclamó las tierras como suyas. El pleito concluyó en 1850 a favor de los comuneros, pero en 1857 el derecho de estos fue cuestionado nuevamente por Sigifredo Bracheri en representación de su esposa Celestina López, quien era descendiente de Aramburu. También esta vez el fallo favoreció a los amaicheños.
El pueblo primitivo estuvo ubicado en Encalilla, a 15 km. río abajo de su emplazamiento actual. El traslado fue un proceso que concluyó entre 1880 a 1890.
Amaicha tuvo su primera escuela en 1895, año en que el alumnado era de 67 niños. Aunque en la "MEMORIA HISTORICA Y DESCRIPTIVA DE TUCUMAN" el Dr. Javier F. Frías dice que en 1881 Amaicha ya tenía escuela. La tradición dice que la primera escuela provincial se fundó en 1895, obra de doña Claudia Vélez de Cano. Entre sus primeros maestros estuvieron Avelino Aramayo y F. Amado Juárez (fundador de la biblioteca hacia 1906), persona ésta de especial recordación por su actuación en el plano cultural de la zona, fundador de la escuela de Los Sazos, hacia 1905 o 1908.
La construcción de la iglesia fue obra comunitaria. Comenzó hacia 1888. Fue el Pbro. Estratón Colombres, (1819-1901), quien movió a los fieles a realizar esta tarea y fue su evangelizador entre 1890 y 1896. En ella se venera una antigua imagen de San Ramón Nonato, que es su patrono.
El 08-06-1947 fue aprobado el Arbol Genealógico y Padrón de descendientes de los 36 indios que en 1716 acompañaron a Chapurfe. Algunos de los actuales "comuneros" no son descendientes de ellos, pero tienen esa condición por compra que hicieron a sus legítimos dueños o a la Iglesia. Esas propiedades están dentro de las 14 manzanas que la comunidad donó a la Curia ubicadas dentro del casco urbano de la villa.
En la actualidad la comunidad se rige por Estatutos que elaboraron sus propios miembros y se basan en la experiencia y la costumbre. La figura del presidente o cacique tiene sentido marcadamente patriarcal.


AMBERES - Departamento Simoca -
Estancia donde había indios del pueblo de Alijilán, Catamarca, en 1699.


AMPATA - Departamento Simoca -
Según el Padre Cabrera, en 1605 pertenecía a Juan de Reina. Este pueblo y Ampatilla en 1629 eran encomiendas de Alonso de Herrera y Guzmán. El documento más antiguo donde se lo nombra es de 1619.
En 1621 era su doctrinero el fraile mercedario Pedro de Soto.
A fines del siglo XVIII Ampata y Ampatilla eran propiedad del maestre de campo Simón de Ybarra.
Al 12-08-1690 Ampata y Ampatilla estaban dentro de la jurisdicción de Chicligasta, cuyo propietario era el cura Simón González.
La iglesia de Ampata era la mejor conservada hacia 1690. Su titular era Santa Lucía, cuya imagen se conserva actualmente en la iglesia de Chicligasta.


ARCADIA - Departamento Chicligasta -
Estación del F.C.N.O.A. inaugurada el 23-09-1889.
En el lugar tuvo su estancia el gobernador Alejandro Heredia quien le dio ese nombre demostrando así su admiración por los clásicos griegos.
Producida la transformación económica tucumana desde finales del siglo XIX la zona estuvo bajo la influencia del ingenio La Corona y del de La Providencia en el siglo XX, de modo que Arcadia aumentó su población también por la llegada del ferrocarril, que tuvo una estación en ella. Siempre su crecimiento fue lento por haber sido zona de fincas.
En el lugar se realizó la conscripción tucumana de 1896, que por otra parte fue la primera realizada en la provincia de Tucumán.


BANDA DEL RIO SALI - Departamento Cruz Alta -
La zona ribereña izquierda del río Salí fue conocida desde tiempos antiguos con el nombre de "la banda", así simplemente con minúscula. Ella constituyó un territorio caracterizado por su ruralismo hasta entrado el siglo XX.
Al ser trasladada la ciudad de San Miguel a su emplazamiento actual el cruce del río Salí se hizo por lo que hoy es esa zona ribereña. Según el Dr. Lizondo Borda viniendo desde Santiago del Estero el cruce era por la actual localidad de San Andrés. Desde el mencionado traslado la vía a Esteco, en el sur salteño, era por el llamado camino "de las postas y carretas" que cruzaba el actual departamento Burruyacú y que empalmaba con el procedente de Santiago del Estero.
En este punto conviene consultar la información que damos sobre Alderetes, ciudad colindante con la Banda del Río Salí y que en varios aspectos tuvieron un desarrollo similar.
La cercana presencia de San Miguel significó un tráfico importante por ese camino de "postas y carretas" de Burruyacú que, lógicamente benefició a los terrenos aledaños en los cuales se encuentra la Banda del Río Salí.
A esto se sumó la feracidad de las tierras tucumanas del N.E. en especial para la agricultura, que se incrementó en forma notable a partir del siglo XVII en que fueron propiedad de la familia García de Valdés, situadas en la zona ribereña del actual departamento Cruz Alta.
El cultivo de la caña de azúcar tomó interés de los terratenientes, sobre todo desde mediados del siglo XIX. La elaboración del azúcar llevó al surgimiento de una incipiente industria cuyos trapiches de madera movidos por bueyes y agua demandaban unos tres meses de tarea.
En este tema es interesante la información del Dr. Arsenio Granillo en su obra PROVINCIA DE TUCUMAN, la cual está referida no solo al territorio hoy ocupado por la Banda del Río Salí sino a todo el departamento Cruz Alta. En él menciona a los siguientes dueños de fábricas azucareras: al Dr. Salustiano Zavalía, que molía 40 cuadras ; a S. Wild 20 cuadras ; a los señores Etchecopar ; al Dr. Exequiel Colombres y a Posse Hnos., todos de La Banda. Al Sr. Domingo García ; al ingenio de la sociedad Feraud y Ledesma ; a Juan Posse, Fidel Mendivil, Salomón Olivera y Cía. ; sociedad Méndez Hnos. ; Manuel Avila ; José Díaz. A ellos habría que agregar los nombres de los dueños de ingenios ubicados en el actual departamento Cruz Alta : Pedro Ignacio Ríos, propietario del ubicado en Ranchillos ; Posse Hnos. ; Gregorio Aráoz y Fidel García, en Cruz Alta.
Los García merecen un tratamiento especial; fueron dueños de parte de las tierras que el gobernador Quiñones de Osorio otorgó al capitán Diego García de Valdés el 22-05-1617, que tenían 14 leguas cuadradas, o sea casi la cuarta parte del actual departamento Cruz Alta.
A fines del siglo XVIII uno de sus descendientes llegó a ser dueño de unas 60 cuadras o sea dos leguas aproximadamente. Este fue Simón García, quien debió hacer frente a un reclamo sobre sus derechos como propietario de las tierras en la Banda del Río Salí.
No se sabe con exactitud la fecha en que Simón García fundó un pequeño establecimiento azucarero en la zona. Según E. Schlech , por informe de doña Bersabé Lobo, la tradición familiar la ubica alrededor de 1824. Falleció el 23-09-1835. Schlech consideraba que era el más antiguo de toda la provincia.
En 1881 en la Banda existía otro ingenio propiedad de J. C. Méndez y Máximo Etchecopar. Por razón de mayor información es bueno agregar los nombres de otros ingenios en el Departamento Cruz Alta que con su presencia sumáronse al incremento económico y poblacional de toda esa región: Ingenio Esperanza, ubicado en Delfín Gallo, (estación del F.C.C.A.), y Wenceslao Posse, (del F.C. del Estado), fundado en 1845 por Wenceslao Posse.
El ingenio Los Ralos, de la sociedad Avellaneda y Terán, fundado en 1876.El ingenio El Paraíso, fundado en 1838 por Vicente García. El ingenio Luján, fundado en 1858 por Santiago Cardozo y cerrado en 1927, pues su cercanía con el ingenio Concepción hizo innecesaria su presencia ya que era de los mismos dueños. El ingenio San Vicente, fundado en 1882 por Manuel Posse e hijo y rematado en 1900.
Agregamos el ingenio San Miguel, posiblemente fundado alrededor de 1889, que era propiedad de Beláustegui y Cía. Y que cerró en 1915.
Todos estos datos demuestran la importancia azucarera de la zona antes de la llegada del ferrocarril y de la ampliación del servicio ferroviario que afectó en forma positiva a los departamentos Cruz Alta, Leales y parte de Burruyacú.
El riel cambió la situación: de 50 trapiches existentes entre 1870 y 1882, decreció su número en 1887 pero aumentó la producción al modernizarse la industria con maquinaria francesa e inglesa. Murieron las fábricas rudimentarias, a las que Páez de la Torre llamó "chancaquerías".
El proceso modernizador tuvo activos pioneros cuyos nombres merecen citarse : los hermanos Juan Crisóstomo Méndez y Juan Manuel Méndez. quienes desde 1835 tenían un "ingenio" en La Banda. Otro fue Wenceslao Posse.
La historia de la ciudad Banda de Río Salí está pues íntimamente unida a la historia de la industria azucarera que se desarrolló en su territorio.
La primera mención del nombre de dicha zona está en una solicitud del 22-12-1719 de doña Micaela Argañaráz, pidiendo la posesión de 4 cuadras cuadradas de tierra en la Banda del Río Salí.
Dentro del territorio aledaño al actual municipio además de los citados existieron otros ingenios que subsistieron, hasta entrado el siglo XX y otros que subsisten hasta hoy. Tales: desde 1847 el Lastenia, cuyo fundador fue Evaristo Etchecopar, a quien luego se sumaron Claudio Chavanne y Máximo Etchecopar. Más tarde fue propiedad de la compañía Ingenios Río Salí y Cía. Azucarera Tucumana.
En 1860 Domingo J. García fundó el San Andrés, rematado en 1895 y adquirido por Herman Trellström. Años más tarde pasó a varias manos : la compañía Ingenios Río Salí y Cía. Azucarera Tucumana hasta su cierre en 1931. Sus cañaverales pasaron al Lastenia.
El ingenio San Juan, fundado en 1882 por Juan Posse y Leocadio Paz en el mismo lugar don desde 1870 existía una moderna fábrica azucarera.
El ingenio Cruz Alta propiedad de la familia García, su fundadora en 1824, fue adquirido en 1901 por Juan Otárola y más tarde por varios dueños hasta su cierre definitivo.
Finalmente, el ingenio Concepción en el lugar donde, desde 1835 había estado el primitivo que fundara Juan José García pasó a raíz de su muerte, a los hermanos Juan Crisóstomo y Juan Manuel Méndez desde el 11-04-1870. Ambos fueron hombres de empresa que contaron con la maquinaria más avanzada de la época. El 14-10-1887 se hizo cargo del ingenio Don Alfredo Guzmán a quien se sumaron Eduardo Leston y Lídoro J. Quinteros, con quienes integró la sociedad Guzmán y Cía.
Retirado Quinteros en marzo de 1898 el establecimiento siguió su marcha ascendente hasta su transformación en Sociedad Anónima en 1902 con la incorporación de Manuel J. Paz, Manuel N. Paz y Alberto J. Paz tomando el nombre de Compañía Azucarera Concepción.
El único paso de la Banda del Río Salí a la capital tucumana era por el puente de madera existente ya en el siglo XIX y reemplazado por otro moderno en 1931.
Los trabajos de la zafra fueron afincando a una población "golondrina" que se concentró alrededor de los ingenios, surgiendo así núcleos urbanos que hoy constituyen la ciudad Banda del Río Salí.
Según el Dr. Arsenio Granillo, en 1872 La Banda tenía escuela a donde concurrían 66 varones y en Los Vallistos había otra con 61.
La ley 2297 del 07-02-1950 le dio una nueva denominación : Presidente Perón, nombre que llevó hasta la caída de dicho funcionario en que se restituyó el nombre Banda del Río Salí.
Dentro de la Banda del Río Salí merece especial mención el ingenio Concepción, cuyo antecedente más antiguo es el que fundara Juan José García, en 1835 ; era de la familia del capitán Diego García de Valdés, que hiciera el traslado de San Miguel desde Ibatín a La Toma, su emplazamiento actual.
A la muerte de Juan José Garcìa continuaron con esa actividad fabril Juan Crisóstomo y Juan Manuel Méndez, en 1870, quienes le dieron al ingenio un gran empuje: lo modernizaron en su aspecto técnico y le imprimieron un nuevo ritmo. A partir de 1887 lo compró Alfredo Guzmán, quien con Eduardo Leston y Lídoro Quinteros formaron la sociedad Guzmán y Cía. La cual incrementó la producción de tal manera que en 1902 llegó a 8.000 toneladas de azúcar. La sociedad se transformó en anónima y con la incorporación en ella de los señores Manuel J. Paz, Manuel N. Paz y Alberto J. Paz pasó a denominarse Compañía Azucarera Concepción.
Su crecimiento fabril, al que deben sumarse los ingenios San Juan y Lastenia, ubicados dentro de sus límites, hicieron que Banda del Río Salí fuera llevada a la categoría de municipio, merced a la ley n° 3836 del 04-07-1972 siendo su primer intendente Nicolás Frasconá. En virtud de la ley de Circunscripciones Administrativas del gobierno militar pasó a ser ciudad cabecera de la cual dependen 14 comunas rurales del departamento Cruz Alta.
En el aspecto religioso cabe recordar que la vida parroquial comenzó con el decreto del Obispo Monseñor Pablo Padilla y Bárcena, del 15-04-1901, quien dispuso el desmembramiento de la parroquia de Alderetes teniendo como cura interino al Pbro. Pedro Planas y Font. A él le sucedió el Pbro. Jesús Navarro Segura en 1902. En 1911 fue designado el Pbro. Juncundo Guevara, su primer párroco. En 1927 le sucedió el Pbro. Juan M. Sentagnes.
El 04-11-1934 la sede parroquial ubicada en Alderetes en la iglesia Sagrada Familia pasó a la de Santo Cristo, en la Banda del Río Salí por disposición del obispo monseñor Agustín Barrère. Su párroco fue el mencionado P. Sentáñez, quien fue reemplazado por el Pbro. Armando Tolosa en octubre de 1946. El 03-04-1949 se hizo cargo como nuevo párroco el Pbro. Gregorio Jesús Díaz, sacerdote cuya labor tuvo trascendencia en la vida bandeña, no solamente en el aspecto religioso sino también en el vasto campo educacional, social y en la construcción de varios templos: ampliación del parroquial, capilla de Nuestra Señora del Valle de Lastenia, iglesia de San Miguel Arcángel, de estación San Miguel e iglesia de San Andrés.
En 1993 fue elegido Intendente Municipal el C.P.N. José Emilio Gómez, a quien le sucedieron el Dr. Luis Luna, el C.P.N. Gregorio García Biagosh y el C .P. N. Edmundo Robles Avalos.


BELICHA o VELICHA - Departamento Chicligasta -
Pueblo indígena que el 08-12-1573 el gobernador Jerónimo Luis de Cabrera concedió a Nuño Rodríguez Beltrán, importante personaje de la colonización.
Al 12-08-1690 pertenecía al feudo de Chicligasta, cuyo propietario era el licenciado Simón González, su doctrinero, con los pueblos de Ayalapa, Simoca, Belicha y Amaicha del Llano.


BELLA VISTA - Departamento Leales -
La noticia más antigua de esta zona es la referida al pueblo indígena Conaista el cual, según Lizondo Borda, en 1573 tenía un cacique llamado Matelé. El gobernador Jerónimo Luis de Cabrera concedió merced de unas tierras a Francisco de Olloscos, vecino de San Miguel y hombre de grandes méritos en la obra colonizadora. Por esa razón, el 31-03-1573 el mencionado Olloscos tomó posesión de las tierras del pueblo de Conaista el que según este historiador era de indios tonocotés.
En el siglo siguiente hay noticias de las tierras de Conaista cuando el 22-04-1604 el indio Alonso Yacobe, cacique del mismo, se presentó ante el juez Luis de Medina manifestando ser heredero de ellas. Eran las tierras llamadas Pampa del Chañar y laguna de Caturo, las que se extendían desde los ríos Grande (Salí) y Ulimampa (Lules) hasta la montaña. Además este indio era cacique del pueblo de Alot Matelé ubicado junto a la laguna y aguada de Caturu.
Los indios habían poseído toda la pampa en la cual sembraban sementeras mientras vivió el capitán Juan Núñez de Guevara. A la muerte de éste, es decir desde unos cincuenta años antes, ellas permanecieron desiertas y despobladas. Para probar la veracidad sobre su derecho presentó tres testigos; ellos fueron los indios Baltasar Aso, Francisco Apeha y Andrés Holo quienes confirmaron lo dicho por Yacobe. El juez hizo lugar al pedido.
Las tierras donde se asentaron Bella Vista, La Reducción, San Rafael, García Fernández, Las Talas, Lules, o sea una parte del departamento Leales y todo el de Lules estuvieron comprendidas en la ampliación de tierras que el 15-01-1673 pidió el P. Pedro Pimentel de la Compañía de Jesús al gobernador Angel de Peredo. Según el respectivo documento esas tierras eran "vacas y realengas" y eran vecinas a las que ya poseía su Orden. Abarcaban desde el río Colorado hasta el Lules y desde las montañas hasta sus desembocaduras en el Salí.
Hacia el Este, en sus inmediaciones pasaba el llamado camino del Perú que significaba un importante medio de comunicación y de cuyo trazado quedan aún huellas a partir de García Fernández. Pero el sitio donde se levantó Bella Vista no tuvo población concentrada hasta finales del siglo XIX.
En sus inmediaciones se desarrolló, el 21-02-1853,el combate de Arroyo del Rey en el cual se enfrentaron las tropas de Celedonio Gutiérrez con las de Manuel Alejandro Espinosa unidas a la santiagueñas de Antonino Taboada, hecho de guerra en el que perdió la vida Espinosa. García Soriano en su obra "De Caseros a Los Laureles", (Cuadernos de Humanitas N° 31), dice que en ese combate se afirmó el poder de Gutiérrez en el gobierno de Tucumán ; pero las luchas continuaron hasta su derrota definitiva en Los Laureles el 25-12-1853.
La familia Zapata de Bella Vista conserva un sable de dicho hecho de armas.
Hay que llegar al tendido del F.C.C.C. en 1876 para tener noticias de Bella Vista como población. La tradición lugareña afirma que la zona del ferrocarril era llamada "TRES BAJOS" y/o" LAS PALMERAS".
Encontramos información documentada que dice que en 1878 los límites del departamento Famaillá eran el río Colorado y el Salí bajando por un pueblo llamado Tres Bajos, (gobierno de Octavio Luna).
Alrededor de la estación ferroviaria y del ingenio fundado en 1882 se fue aglutinando un núcleo de pobladores que dieron nacimiento al Bella Vista actual. Su desarrollo estuvo ligado en gran parte a la presencia del ingenio y a los avatares de éste.
La zona tenía intensa agricultura y riqueza de bosques, factores que incidieron positivamente en su desarrollo. Cerca de Bella Vista había varios establecimientos azucareros: a 8 km. El Nueva Baviera, de Deporte y Cía. ; a 8 cuadras al Este del Nueva Baviera el de Emidio Posse, llamado La Reducción, que en 1852 fundara Vicente Posse , ocupaba 160 personas y cultivaba 200 cuadras de caña de azúcar. Todos ellos exportaban su producción por Estación Bella Vista, situación que perduró hasta el tendido del F.C.N.O.A.
La estación de Bella Vista era de cuarta categoría. Según el ALMANAQUE GUIA de Hat de 1884 su jefe era Juan V. Montenegro. Allí se hace mención a su belleza natural y al establecimiento fabril fundado por los hermanos García Fernández aún de pequeña producción por su corta vida.
Entre los dueños de cañaverales en las inmediaciones de Bella Vista pueden citarse a los propietarios César Mur, Ambrosio Romero, Antonio F. Alvarez, Urbani y Tessi y Clodomiro Pereira.
Especial recordación merece el fundador del ingenio Bella Vista, Manuel García Fernández, figura de relieve cuya obra significó el progreso de esta ciudad que se formó en su vecindad. Nació en Lorca, España, en 1856. En 1874 llegó al país radicándose en Córdoba y luego en Tucumán. En los comienzos de su vida como industrial estuvo asociado con su hermano José. En 1893 este último se retiró de la firma.
El ingenio Bella Vista fue fundado en 1882. A partir de 1923 se formó la S.A. Cía. Azucarera Bella Vista Manuel García Fernández. La obra de su fundador no se limitó a la faz económica, sino que también tuvo aspectos de diversificación industrial, agrícola y social de protección a los obreros y empleados. Construyó casas económicas para ellos; implantó un sistema jubilatorio ; dotó a Bella Vista de un hospital y de escuelas. En 1910 puso a disposición del gobierno de la provincia una escuela para 550 alumnos. En 1922 donó un millón de pesos para la creación en la capital de una escuela de "artes y oficios", hoy Colegio Tulio García Fernández. Donó cien mil pesos para la creación de un pabellón especial para paralíticos en el hospital Español de Bs. As. También hizo donación de fondos para levantar el monumento de los españoles en la Capital Federal, como homenaje al centenario de la Revolución de Mayo.
En su patria de origen también hizo donaciones: un hogar para ancianos que lleva el nombre de su hijo Tulio, muerto en plena juventud; colaboró con la construcción del Ayuntamiento y otras instituciones de su ciudad natal: juzgados, oficina telegráfica, etc.
Ayudó a familias necesitadas con pensiones que duraron largos años. Fue uno de los fundadores de la Sociedad Sarmiento de Tucumán y de la publicación de EL TUCUMAN LITERARIO, órgano de dicha institución cultural. Su vida se extinguió en 1923.
En la MEMORIA HISTORICA Y DESCRIPTIVA DE TUCUMAN, editada en 1882, su autor dice: "... las maderas que se explotan en cantidad bastante considerable y los productos de la agricultura que es muy desarrollada en las inmediaciones de esta localidad son las que alimentan el tráfico de esa estación".
En esos años Bella Vista era una de las estaciones del F.C.C.N.(1876), junto con la Capital, Río Lules, Simoca, Telfener (hoy Monteagudo) y La Madrid. Realmente la madera que salía por la de Bella Vista era considerable: en 1881 un total de 227.190 kilos en trozos y 19.606 en tablas. La primera de estas cifras en kilaje es superior a la de toda la provincia y es la segunda después de la Capital. La presencia del ferrocarril indica que ya desde 1876 la localidad tenía una de las doce estaciones telegráficas de la provincia.
En 1881 había un servicio de correos a caballo que desde Bella Vista iba a Leales y Chicligasta con una frecuencia semanal.
En 1884 el ingenio estaba equipado con maquinaria moderna Fives-Lille que le permitía producir diariamente 60 arrobas de azúcar y 30 barriles de aguardiente. Todavía era considerado ingenio chico si se lo comparaba con La Corona que en 1883 produjo 60 mil arrobas de azúcar y La Trinidad 130.000.
El ingenio Bella Vista tuvo períodos de gran esplendor. Así de 1926 a 1947 llegó a su máxima producción. En 1944 su capacidad de molienda era de 3.000 toneladas diarias de caña. Por esa época se diversificó su labor llegando a tener destilería de alcohol, fábrica de vinagre, molino arrocero y fábrica de cartón partiendo del bagazo. En lo social contó con Club Social para empleados y obreros y canchas de deportes.
Su progreso reclamó controlar su desarrollo urbano, razón que movió al gobernador Lídoro J. Quinteros a aprobar el proyecto y planos del Departamento Topográfico el 29-04-1890, reglamentando su delineación y amojonamiento.
El gobernador Lucas Córdoba el 11-10-1897 nombró una comisión encargada de recolectar fondos para la construcción del cementerio que recién se inauguró en 1902.
Desde ese mismo año tuvo oficina de Registro Civil.
También durante la gestión de gobierno de Lucas Córdoba fue creada la Comisión de Higiene y Fomento el 22-05-1904, teniendo en cuenta que se cumplía con lo dispuesto por ley del 17-11-1900, en lo referido a población e importancia. Una comisión integrada por José Boucau, José Alesson y Belisario Gramajo, entre otras funciones, debería encargarse del cuidado y conservación de los caminos públicos según lo establecía el Código Rural (6).
La ley 1045 del 06-12-1909 dispuso la expropiación de 2 y ½ manzanas para ensanchar el radio urbano necesario a su crecimiento.
Desde 1913 tuvo usina eléctrica propiedad de la familia de Enrique Marcoux la cual en 1951 pasó a poder de Agua y Energía de la provincia.
La progresista población reclamaba un establecimiento especializado, escuelas primarias, secundarias y terciarias. Según informe de los vecinos la escuela más antigua fue la Roque Sáenz Peña, fundada en 1895, la cual desde 1950 tiene edificio propio construido por la provincia en terreno donado por la Cía. Azucarera Manuel García Fernández.
También en el siglo XIX, sin que pueda darse fecha exacta, fue fundada la escuela Manuel García Fernández como mixta. Desde 1949 tiene local propio.
El 04-06-1947 se fundó la escuela de manualidades Agustina B. de García Fernández.
El 12-03-1961, por iniciativa del párroco R.P. Francisco Hilario Albornoz se fundó el Instituto San José, que es el primer establecimiento secundario de Bella Vista. El 25-05-1966 se inauguró la Escuela de Comercio Maestro Antonio Rodríguez, la cual en 1973 fue elevada a la categoría de secundaria.
El aspecto espiritual fue atendido por los sacerdotes Ulpiano Fernández y luego por los párrocos de Famaillá R.P. José Riva y Pedro Ripoll.
En 1945 fue erigida la parroquia de San José la que estuvo a cargo de los presbíteros Segundo Ferreira, Cipriano Cnozo Gutiérrez y Francisco Albornoz.
La ley 3399 promulgada el 08-03-1966, durante la gestión del profesor Lázaro Barbieri, dispuso la creación de la Municipalidad, pero la medida recién se hizo efectiva con el gobierno del profesor Oscar Emilio Sarrulle, el 05-01-1972. Fue designado interventor Francisco Trimarco, quien venía desempeñándose como Delegado de la Comuna Rural de Bella Vista y que en un plazo no mayor de 45 días debía poner en vigencia la ley de creación.
El 29-05-1973 firma como Intendente Interino Matías Romano, cuyas funciones se extendieron hasta el 12-06 de ese año, fecha en que asumió Carlos Corbalán. Su desempeño llegó hasta el 24-03-1976 en que asumió el Tte. César Fernando Béjar.
Nos ha sido imposible conocer las fechas de autoridades municipales durante el período del régimen militar; por esa razón, al no registrarse ningún nombramiento de los mismos en los archivos municipales, debimos recurrir a los libros de decretos y dar como de asunción las fechas en que aparecen por primera vez las firmas de los jefes municipales.
El 28-04-1976 firma el Dr. Manuel Roberto Valeros, a quien sucede el Dr. Marcelo Durand el 19-03-1977. El 16-05-1977, en calidad de intendente lo hace Francisco Edmundo Correa. El 04-07- de ese mismo año pone su firma Luis Oscar Soraire y el 15-12, como Interino el C.P.N. Miguel Egidio Colaiovo.
Le sucede Balbin Armando Lizondo el 04-05-1981; José Ganim el 04-11-1982 ; Roberto Ruíz (interino) firma desde el 11-12-1983 hasta que el 05-01-1984 asume Ramón Rolando González, elegido por el pueblo durante el gobierno provincial de Fernando Riera. Sus secretarios fueron: de Gobierno, Matías Romano; de Hacienda el C.P.N. Fernando Juri y de Obras Públicas, el Ing. Hernán Eduardo Cainzo.


BENJAMIN ARAOZ - Departamento Burruyacú -
En la segunda mitad del Siglo XIX era denominada El Puerto o el Puesto de Don Benito. Recién en 1897 recibió el de Benjamín Aráoz, en homenaje al gobernador de igual nombre, muerto en 1895.
La población es una de las muchas surgidas como posta en el camino que de Burruyacú seguía al norte comunicando con el sur de Salta. (ver Alderetes).
Fue delineada en 1911, al expropiarse terrenos pertenecientes a Arturo Guerineau con una superficie de 13 hectáreas.
Con la donación de Martín Hardoy y Carolina Fugo de unos terrenos vecinos a la iglesia esta pudo ser ampliada.


BURRUYACU - Departamento Burruyacú -
La región situada en la parte norte de la actual provincia de Tucumán fue dada en mercedes de tierras más tarde que la vecina al viejo San Miguel de Ibatín, es decir en la zona central. El actual departamento Burruyaco o Burruyacú con el de Trancas, tuvieron ocupación posterior.
Los documentos del siglo XVI nada dicen al respecto ; debemos llegar a la centuria siguiente para encontrar una donación de tierras en el norte tucumano. La razón de ello puede deberse a que ese era el espacio de las correrías de los errantes indios lules y años mas tarde, de las tribus chaqueñas, situación ésta contrapuesta a las zonas central y sur habitadas por los pacíficos tonocotés, que sirvieron mansamente al colonizador español.
El 22-01-1600 el gobernador Pedro de Mercado de Peñaloza se pronunció favorablemente al petitorio de Francisco de Urueña, vecino "pobre y cargado de hijos y familia para sustentar", según su decir. Solicitaba tierras para estancia, desde el Rio Grande o Salí hasta el río de los Nogales por la "travesía" de Esteco de dos leguas de un río a otro, en medio de las cuales corría el río llamado Nune. Manifestaba que esas tierras le habían sido otorgadas por su antecesor, el gobernador Ramírez de Velazco, pero que había perdido el título correspondiente. Además estaban "yermas y despobladas" en 1599 y pedía una ampliación. Según el Dr. Lizondo Borda esas tierras eran las situadas al norte de San Miguel actual ,dentro de los departamentos de Trancas y Burruyacú.
Toda esa zona permaneció con poca población conservando su ruralismo hasta entrado el siglo XX.
Sus pequeños centros poblados fueron postas oficiales y privadas del camino de Burruyacú, llamado de "postas y carretas". El pueblo de Burruyacú tuvo así importancia para el tránsito comercial y de viajeros que comunicaba con el sur de Salta (ver Alderetes).
En la lista de postas del camino Córdoba-Tucumán se registra una en dicha localidad, distante 5 leguas de la de India Muerta y a 3 de Pozo del Monte.
Hacia 1785 tenía capilla, hecho que supone existía allí un caserío.
Por disposición del obispo Miguel Angel Moscoso y Peralta desde el 01-10-1794 el territorio de Burruyacú y parte del de Cruz Alta quedaron desmembrados del Curato Rectoral pasando a constituir la parroquia de Burruyacú.
En 1854 el jefe de ese departamento, Antonio Cainzo, manifestó que en él no había ninguna iglesia pues las tres que existieron estaban derruidas, razón por la cual pedía la correspondiente autorización para levantar una nueva. Pocos años después, en 1873, don Florentino Matildo Lobo donó 7 cuadras cuadradas y luego 2 más para cementerio, plaza e iglesia. Ese mismo año el gobernador Federico Helguera aceptó la donación. Con un subsidio de la provincia y la contribución del vecindario se construyó la iglesia, la cual se terminó en 1685. Se la dedicó a la advocacion de Ntra Señora del Rosario, la que según el Dr. Carlos Páez de la Torre (h) es la más antigua del departamento. (La Gaceta 22-09-1994).
En Memoria Histórica y Descriptiva de Tucumán Paúl Groussac dice que en 1882 Burruyacú tenía iglesia, comisaría, juzgado de paz, escuela, varias casas de negocio y su población era de 200 habitantes, García Soriano en su obra sobre el periodismo tucumano registra que entre 1884 y 1886 apareció el semanario satírico "El Burro" agregando este autor: " A esta población del interior de la provincia le corresponde el honor de ser la primera que contó con un periódico. Hoy no lo tiene (7)".


CHICLIGASTA - Departamento Simoca -
En la documentación colonial su nombre se usa indistintamente con el de Chiquiligasta.
Según Alfonso Carrizo la primera merced que se otorgó en el territorio de Chicligasta es del 31-03-1557, dada a Francisco de Olloscos por el gobernador Jerónimo Luis de Cabrera. Al hacerlo daba su razón: "... sois hombre honrado... habéis servido a su magestad en lo que os ha mandado por los gobernadores y capitanes que en vuestro tiempo ha habido en las conquistas y pacificaciones de los naturales y en otras cosas... (8)"
Dentro de esa merced estaba el pueblo de Conaista que el mencionado historiador supone era vecino al de Gastona.
Dentro de esa misma zona fueron favorecidos con mercedes de tierras Nuño Rodríguez Beltrán, Juan Bautista Muñoz, Luis de Medina, Gonzalo Duarte de Meneses, Pedro Lorique, Pedro Bazán Ramírez de Velasco y Alonso de Herrera Guzmán en cuyos dominios había varios poblados indígenas tales como Gastona, Belicha y Ampata. Carrizo también sostiene que los indios del pueblo de Chicligasta y los de Ampata eran de origen diaguita que vivieron a orillas del río Dulce y luego se trasladaron a orillas del Gastona. Esta opinión discrepa con la de Lizondo Borda, quien asegura que eran tonocotés.
Dentro de la jurisdicción de Chicligasta estaban los pueblos de Ampata, Ampatilla, Ayalapa, Simoca, Belicha y Amaicha del Llano.
En 1612 el pueblo de Chicligasta tenía por encomendero a Juan de Reina, quien fue sucedido por Juan Pérez Moreno y el gobernador Felipe de Albornoz.
Para 1615 ya tenía capilla y en 1621 su doctrina era atendida por el franciscano Fray Antonio Vela.
Al ordenarse el censo de 1688 seguía siendo propiedad de Juan Pérez Moreno, quien continuaba siendo su dueño en 1703.
En 1692 el Pbro. Simón González atendía el aspecto religioso por ser cura propietario de Chicligasta y sus anexos.
En el informe que presentó al Vicario General de la diócesis el mencionado Simón González contaba que tenía 20 indios tributarios y que en la iglesia las paredes estaban cayéndose.
Páez de la Torre hace referencia a una tradición según la cual en Chicligasta en el siglo XVI existía una ermita que había sido visitada por San Francisco Solano. Este mismo historiador sostiene que la iglesia actual fue "reedificada" u objeto de algún arreglo sustancial en 1797, fecha tallada en el dintel de la puerta principal. El Dr. Ernesto Padilla la consideraba la construcción religiosa más antigua al este del río Salí.
Al realizarse el censo del 13-08-1711 ordenado por el gobernador Urízar y Arespacochaga, el maestre de campo Jacinto de Andrade encontró que en el pueblo solamente había un indio anciano llamado Antonio, quien juró por los ausentes : un total de 39 varones.
Los libros parroquiales se conservan en el archivo de la Catedral de Concepción remontándose al año 1780.
La iglesia de Chicligasta es monumento histórico Nacional por decreto n° 98.076 del 02-08-1941. En ella se venera a Nuestra Señora de la Candelaria, imagen que figura ya en el informe del P. Simón González . (9)
El pueblo de Chicligasta en 1872 tenía 170 habitantes.


CHOROMOROS - Departamento Trancas -
En 1606 María de Gamboa era encomendera de Choromoros y de Yocolí. Informan Elena Perilli y Silvia Formoso que el cuarto marido de la mencionada Gamboa fue Diego Sánchez de Figueroa, quien las heredó y las vendió al capitán Pedro González de Villarroel.
El 22-10-1616 el gobernador Luis Quiñones y Osorio otorgó tierras a Diego Hernández de Andrada, las cuales estaban recorridas por el río de Anta (Barburín actual).
En el siglo XVIII la estancia de Choromoros se denominaba La Limpia Concepción de Choromoros.
Otros de sus propietarios fueron Martín Pérez Bermeo, Bartolomé Ortega, Jerónimo Juárez, Gabriel y Antonio Aragón.
Como lugar Choromoros es citado en un documento del 18-09-1621 al registrarse una venta de tierras que hace Diego de Medina y Castro al Pbro. Juan de Medina.
La estancia de Choromoros en 1769 era asiento de la vice parroquia de Nuestra Señora de Aránzazu.
El 12-09-1673 el maestre de campo Pedro de Avila y Zárate en ese territorio obtuvo del gobernador Angel de Peredo la merced de un potrero de tierras de "pan llevar" para sus ganados ubicado en el paraje de Choromoros. Fundaba su pedido en razón de ser hijo y nieto de pobladores y conquistadores y haber participado en las luchas contra los calchaquíes durante el gobierno de Mercado y contra los indios del Chaco. Además, en el momento de hacer su petitorio era lugarteniente de gobernador, justicia mayor y capitán a guerra de Esteco. Según reza la documentación las tierras concedidas estaban "yendo del pueblo de Colalao por el camino que va a dicho Valle de Calchaquí y apartado del paso del río de Colalao arriba, entrando por el potrero que tienen los indios de dicho pueblo, y caminando por él hasta topar el pueblo de Chuschagasta... desde allí hasta la cumbre de la cordillera de Calchaquí... (10)"
En el siglo XVIII la estancia de San Miguel de Choromoros era de miembros de la familia Alurralde. Dentro de ella estaban las tierras de Yaramí.
La población se benefició con la línea del F.C.C.N. Inaugurada en junio de 1886 con la sección Vipos-Juramento.


CHUSCHA O CHUSCHAGASTA - Departamento Trancas -
Pueblo de indios calchaquíes que desde su primitivo emplazamiento situado a 5 leguas de Tolombón en 1659 fueron trasladados a la zona serrana oeste del departamento Trancas por orden del gobernador Mercado y Villacorta y ubicados en lo que hoy es el pueblo de Chuscha. En 1660 la mitad de la encomienda fue dada al capitán Antonio de Aragón. Estaba constituida por 49 indios entre "mozos, viejos e impedidos (11)".
Al ordenarse el empadronamiento de 1688, éste fue cumplido en el pueblo de Chuscha el 10 de octubre de ese año. Su encomendero era el capitán Bernardo de Aragón. La tarea fue cumplida por el maestre de campo Pedro de Avila y Zárate.
La parcialidad de los indios chuschas llegó a comprender tres feudos cuyos propietarios fueron: el sargento mayor Bernardo de Aragón, el sargento mayor Julián de Sotomayor y doña María Pastrana.
Por sus buenos pastos en el lugar se invernaban vacas, actividad que favoreció a sus propietarios José Marcos de Mendoza y Bernardo de Aragón, cuyo nombre se dio a la estancia. El 24-04-1692 este último y un vecino de Santa Fé de nombre Joseph Marcos de Mendoza firmaron un contrato de invernada de más de 9.000 vacas en el pueblo de Chuscha.
En 1719 los indios encomendados eran 36. En ese año la encomienda pertenecía a Luisa de Montoya y Pinero quien la poseía en segunda vida, pues la había heredado de su padre, Joseph de Montoya, que sirviera en la campaña a los valles y por ello fue beneficiado por el gobernador Alonso de Mercado.
Por Chuscha pasaba el camino que desde el pueblo de Colalao iba al valle calchaquí.
Según las historiadoras Elena Perilli y Silvia Formoso, las tierras de Chuscha y Aragón posiblemente pertenecieron a los jesuitas. Al tasarse sus bienes figuran ubicadas en la otra banda del río Vipos.
Estas dos historiadoras citadas dicen que en el siglo XVIII la estancia era propiedad de los franciscanos, quienes en 1776 la vendieron a Francisco Martínez y ya en el siglo XIX pasó a propiedad de Eustaquio de la Zerda y a Sixto de la Zerda, quienes a su vez la vendieron a Adolfo López Paz en 1899, a cuyos descendientes pertenece ahora.
Las tierras de Chuscha durante el siglo XVIII estuvieron en poder de la familia Alurralde hasta mediados del siglo XIX. Francisco Colombres, casado con una descendiente de la familia Alurralde recibió La Iguana, algunas de cuyas partes conservan aún sus descendientes.
En el informe del 13-06-1692 que el cura propietario del partido de Colalao presentara al Arcediano y Vicario General del Obispado, manifiesta tener a su cargo los pueblos de Colalao, Tolombón y Chuschagasta. Este último tenía 3 feudos que carecían de iglesias. En 1692 su cura era Alonso Ruíz Marañón.


COLOMBRES - Departamento Cruz Alta -
Ubicado en las tierras que pertenecieron al rico patrimonio de la familia García de Valdés (ver Ingenio Cruz Alta).
En 1892 llegó el F.C.C.A. (hoy Mitre), dándole una estación que se llamó Villarroel.


CONCEPCION - Departamento Chicligasta -
En la presente investigación hemos tropezado con inconvenientes derivados de la falta de documentación: además han desaparecido personas que conocieron noticias sobre los orígenes de la población. Nos referimos en especial al señor Escipión López y a la señora Mercedes Uraga de Palacios. El primero, sobre lo que viera y oyera de sus padres pertenecientes a familias asentadas en el departamento ya en el siglo XVIII, y la segunda de lo que escuchara de su madre política, Doña Gregoria Vega de Palacios, descendiente de viejas familias del lugar.
Mas en medio de este cúmulo de inconvenientes tuvimos la ventura de haber contado en 1938, con la presencia en Concepción de una figura relevante en el estudio de la historia. Nos referimos al R.P. Fray Reginaldo de la Cruz Saldaña Retamar O.P. quien reemplazara como párroco al titular, R.P. Máximo Brüser el mencionado año. Durante su permanencia frente a la parroquia concepcionense el P. Saldaña vinculose a sus feligreses y entre ellos supo espigar datos que son valiosos. Entre ellos los relatos de la señora Rosario Bazán de Aparicio, dama perteneciente a familias muy antiguas del lugar. Además encontró documentos que publicó en el periódico "El Concepcionista", que apareciera durante su estadía en Concepción. No cita su procedencia, pero la relevante figura del mencionado historiador exime de ello.
También el R.P. Carlos Paz Borda publicó dos artículos en la "Guía de la Asamblea de la 5a. de los Jóvenes de la Acción Católica Argentina", efectuada en Concepción en 1944, condensando allí sus investigaciones.
Los libros parroquiales de Chicligasta más antiguos se han perdido. El mayor en antigüedad que se conserva en el archivo de su Catedral contiene partidas desde 1780.

- Antecedentes -
El más remoto que conocemos de las sierras donde hoy se asienta la ciudad de Concepción se encuentra en las mercedes de tierras que los primeros conquistadores concedieron a algunos compañeros de empresa y a sus descendientes en los albores de la ocupación hispánica del Tucumán.
Ateniéndonos a la autorizada opinión del historiador Dr. Roberto Leviller, podríamos decir que el descubrimiento del Tucumán se hizo por el lado de Concepción. Así lo manifiesta al asegurar lo siguiente: "Una de nuestras certidumbres es que Rojas y sus hombres cruzaron los Andes y entraron en Tucumán, pero quedamos en conjeturas acerca de la ruta que siguieron y del punto por donde pasaron la cordillera para llegar ahí. Nada nos dicen los cronistas, ni concretan los conquistadores. Tenemos por probable que en vez de continuar desde Chicoana (Molinos) hacia Chile, tomaron el otro camino que los llevó por Angastaco y Tolombón al valle de Santa María. Se introducirían en éste por el Fuerte Quemado y lo dejarían en Punta de Balasto, desde donde franquearían la sierra de Aconquija y alcanzarían Tucumán a la altura de Concepción. Hipótesis que deducimos de los datos adquiridos. (12)" Luego insiste en esta misma idea: " En Tucumán, pues y en el lugar en que se hallaba el Real (quizás Concepción), recibió Rojas a Gutiérrez, calculamos a fines de noviembre y con él enderezó hacia los juríes. Los maizales estaban en berza. No encontraron alimentos. Acamparon en una provincia llamada Concho, según Cieza sin duda Soconcho, situada, de acuerdo con las indicaciones del Padre Jolis, en la cercanía del pueblo de Majada actual. Para llegar, saliendo de Concepción, seguirían los conquistadores por el río Gastona y el Río Dulce (13).
Muy interesante esta opinión del Dr. Leviller que recordamos como simple información ya que la tesis por él sostenida constituye todavía un problema sin dilucidar y sobre el que aún no se ha dicho la última palabra. Otros autorizados historiadores, como el Dr. Manuel Lizondo Borda, disienten con Leviller en este sentido.
También hay otro problema: es el relativo a la ciudad Del Barco 1a. El P. Cabrera haciéndose eco de las palabras de Blas de Rosales, (compañero del fundador), asegura que la fundación se hizo "en el mismo río de Tucumán", que este investigador identifica con el Gastona. De acuerdo a estas informaciones la primera ciudad Del Barco había sido fundada por Nuñez de Prado en las inmediaciones de Concepción actual.
Sea cual fuere la ruta seguida por los conquistadores y cuál la ubicación de Barco primera, ambas cuestiones son en la actualidad temas de discusión entre los investigadores.

- El Lugar -
Por su vecindad con el primitivo San Miguel de Tucumán, el territorio situado entre los actuales ríos Seco y Medinas, fue uno de los mas cotizados por los conquistadores y por eso mismo uno de los primeros en que se concedieron encomiendas y mercedes de tierras.
Es así que Luis Caldera, Turibio González, Simón de Villadiego, Luis de Medina, Pedro Lorique, Gonzalo Duarte de Meneses, entre otros, recibieron los mencionados repartimientos de indígenas y concesiones de tierras en los primeros tiempos de la conquista y colonización del Tucumán.
Por la ferocidad de sus tierras, surcadas por ríos y arroyos, las estancias se multiplicaron en aquella zona, donde los rancheríos indígenas fueron los primeros núcleos de población.

- Los habitantes -
Según Lizondo Borda fueron tonocotés o juríes "... los 30 caciques que con sus pueblos respectivos, según cuenta Núñez de Prado se le redujeron y empezaron a servir a la ciudad Del Barco desde 1550, cuando este colonizador la fundó por primera vez en la misma comarca del viejo San Miguel (14)".
Eran estos indígenas mansos y fieles servidores de los españoles y hacia 1550 ocupaban la región este y sud de Tucumán. Opina también el citado historiador que los pueblos de tonocotés eran muy antiguos y ya se encontraban allí a la llegada de los españoles. Con este elemento sumiso no hubo mayores problemas para los conquistadores en el trabajo rural. Fueron numerosos los pueblos indígenas que hubo en el actual departamento de Chicligasta cuya memoria nos ha sido conservada por relatos de contemporáneos.

- El nombre de La Ramada. Mercedes situadas al norte del Gastona -
El 3 de diciembre de 1579 el teniente de gobernador, capitán Gaspar de Medina, en nombre del Gobernador Gonzalo de Abreu, hizo merced a Juan Bautista Muñoz de una estancia : " ... que corría desde la ramada o aguada de la punta de Belicha, que se extiende desde la junta de los dos caminos que van a los indios de Turibio González y el otro a los indios de Luis Caldera...", la cual tendría una legua de cabezada , desde el río Seco al Guaucombo (15).
El gobernador Ramírez de Velasco, el 29 de diciembre de 1586 otorgó tierras a Simón de Villadiego, hijo de Luis Caldera, que pertenecieron a su padre y que estaban situadas entre los ríos Seco y Gastona, (Guaucombo), más media legua al norte y sud de estos ; las mismas extendíanse legua y media a ambas márgenes del Río Grande (Salí).
En 1589 el favorecido por Ramírez de Velasco fue Gonzalo Duarte de Meneses : "... un pedazo de tierras llamado Nicupilé, junto al río que se dice de Sucuma, que linda con la estancia que fue de Luis Caldera y por delante el camino real que es el asiento que dicen la ramada de Don Gerónimo Luis de Cabrera, gobernador que fue a la dicha ciudad a visitar. (16)"
En el título de esta merced ramada está con minúscula, pero en la posesión del mismo está con mayúscula. Es ésta la primera vez que La Ramada aparece escrita como nombre propio, es decir como un lugar determinado que recibiera esa denominación especial. Este lugar se encontraría por las inmediaciones de Arcadia.

- Mercedes al sud del Gastona -
El 21-05-1590 se comenzaron a dar tierras ubicadas al sud del Guaucombo; las otorgó Ramírez de Velasco en los siguientes términos : "... Por cuanto vos capitán Pedro de Lorique, vecino de esta Ciudad de San Miguel de Tucumán, me habéis hecho relación que a tres leguas de esta ciudad, media legua del pueblo de encomienda de indios llamado Yucumanita, tenéis poblada una estancia de ganado vacuno y toda la distancia de tierra que hay desde el río que llaman de Guaucombo y hasta el otro río de Acapianta está vaco, lo cual está y confina con la dicha estancia, río arriba, desde el asiento de la dicha estancia una legua y río abajo otra legua, desde el asiento de la dicha estancia en el medio de las dichas leguas y a todas partes corre una legua de tierra y todas las dichas tierras que hay entre los dichos dos ríos y me habéis pedido que os haga merced de las dichas tierras de la forma e manera que va declarado... (17)"
Lorique ya era dueño de la encomienda de Yucumanita, situada sobre la margen izquierda del río Gastona, media legua al sud de Belicha, cerca del arroyo Sucuma. Cuando pasaron las tierras de la merced antedicha a poder de Lorique, el pueblo fue trasladado más hacia el sud, a la banda derecha del Guacombo y allí la encontró el P. Verdugo Garnica hacia 1685. Al concedérsele la ampliación de su estancia de una legua al oeste y otra al este, según los términos de esta merced, los límites de las tierra de Lorique pasarían por el actual municipio de Concepción.
A estar de los datos aportados por las mercedes de los siglos XVI y XVII, existía ya desde los comienzos de la colonización un lugar denominado La Ramada, donde se levantó una ramada o ramadón para el gobernador Jerónimo Luis de Cabrera en ocasión de la visita que hizo a esa zona. Por ahí corría el camino real.
El nombre de La Ramada que tuvo Concepción hasta mediados del siglo XIX derivaría de la ramada del gobernador Cabrera, pero estaba situada al norte del río Gastona y pasó a tierras ubicadas al sur de este río, pero siempre hacia la misma longitud geográfica. Desconocemos porque se hizo este traslado. En aquellos tiempos era muy frecuente cambiar de ubicación a los poblados indígenas, sobre todo dentro de tierras de un mismo dueño. En este caso no nos consta que en La Ramada cercana a Belicha hubiera indios, por lo que tan solo podemos hablar de un traslado de nombre.
Entre los pueblos citados hacia 1685 por el P. Eugenio Verdugo Garnica encontramos al de los indios Ramada, rama de los lacquimes y sylipicas que se habían trasladado desde su ubicación cercana a Escaba a dos leguas al oriente de Eldete. Eldete estaba situado sobre el río Gastona, en la falda de la sierra y a dos leguas al este que era la ubicación de los ramadas, es decir precisamente sobre el actual municipio de Concepción. En este caso primeramente se trasladaría el nombre por razones que no conocemos y luego un traslado de indios, que no tendrían uno propio que los distinguiera de los lacquimes y Silipicas de quienes eran una parcialidad.
Sobre el río Gastona, una legua más abajo, según Verdugo Garnica estaba el pueblo de Yucumanita, dato que coincide con lo que asegura el Dr. Lizondo Borda de que este último pueblo fue trasladado desde el norte al sur del Guaucombo cuando se amplió la estancia de Lorique en 1590. En ambos traslados, Ramada y Yucumanita fueron del norte hacia el sur, siempre dentro de la misma longitud geográfica, posiblemente para no alejar del camino real a los indios de Nasche. Creemos no es aventurado pensar que en la primitiva Ramada de Belicha también había un poblado indígena aunque pequeño, y que precisamente allí se construyó el ramadón para que se guareciera Cabrera, por haber indios en la vecindad que lo sirvieran a él y a su comitiva.
El lugar de La Ramada es mencionado como estancia en el documento folio 138-142, Volumen I, año 1573-1704 del Archivo Histórico de Tucumán. Se trata de una orden del Gobernador Urizar y Arespacochaga del 27-02-1721 por el cual se manda a D. José de Medina levantar un padrón de los pueblos de Silípica y Lacqueme. Situados en la estancia de La Ramada, los cuales estaban encomendados al sargento Mayor D. Francisco de Urquiola, a quien también pertenecía el pueblo de Cacme. Por lo tanto La Ramada estaba ya situada en la banda sud del Gastona donde se encontraban los indios de la misma denominación.

- Aspecto religioso.- Curato de Chicligasta -
Durante la época de la conquista y colonización del Tucumán recorrieron la región concepcionense los misioneros que con las distintas expediciones incursionaron en el suelo tucumano en el siglo XVI.
Por expresas disposiciones de la Corona de Castilla, cada expedición debía ir acompañada de un sacerdote, y así la historia ha registrado los nombres de quienes llegaron con el conquistador, de modo que al mismo tiempo que se levantaba la cruz de Cristo en las nuevas fundaciones, se redujera y evangelizara al indígena.
La primera entrada al actual territorio de la provincia civil de Tucumán fue la de Diego de Rojas en 1543. En ella hubo dos sacerdotes : Francisco Galán, de la Orden de los Comendadores de San Juan y el clérigo Juan Cedrón o Cerón, quienes fueron los primeros en celebrar misa y bautizar a los indios. Posteriormente llegaron otros misioneros, hombres de temple, producto de aquella España del siglo XVI que debían llevar adelante la obra que los sumos pontífices encomendaron a los reyes de Castilla : la evangelización de estas tierras americanas. No olvidemos el sentido misional de la conquista y colonización de América, específicamente consignado en las Bulas que dieron esta parte del mundo a Isabel La Católica y sus descendientes.
Por disposición de Pedro de la Gasca, pacificador del Perú, se llevó a cabo la expedición de Juan Núñez de Prado en 1550, en la cual vinieron dos dominicos: Fray de Carvajal y Fray Alonso Trueno, y un clérigo, posiblemente Hernando de Gomar, quien murió en el Valle de los Pulares. Los mencionados dominicos estuvieron presentes en la fundación del Barco, la primera realizada en la región noroeste del actual territorio argentino.
Los nombres de muchos religiosos han quedado olvidados perdidos en el anonimato al desaparecer, por diversos motivos, valiosa documentación sobre la labor misionera en Tucumán, mas la existente es suficiente para asegurar que los mercedarios en 1557 llegaron en la expedición de Pérez de Zurita, con quien vino el P. Diego de Porres, fundador del primer convento de su Orden en Santiago del Estero. En 1565, al fundarse San Miguel de Tucumán, a los mercedarios les fue asignado un solar y a fines del siglo XVI atendieron la doctrina de Chicligasta.
Los primeros franciscanos llegaron entre febrero y marzo de 1566 en número de cuatro; ellos fueron Juan Pascual Rivadeneira, Fray Francisco de Aroca, Fray Andrés Rodríguez y Fray Baltazar, de quien no se conoce el apellido. Al año siguiente, el primero de los nombrados comenzó la construcción del convento en el viejo San Miguel, en Ibatin.
Los jesuitas arribaron en 1585, por obra del obispo Victoria. Fueron el P. Francisco de Angulo, el P. Alonso de Barzana y el Hermano Coadjutor Juan Villegas.
En los últimos poblados indígenas frailes y clérigos ejercieron sus sagrados ministerios. Dentro de esa región estuvo lo que en el siglo XIX sería la ciudad de Concepción.
El P. Barzana, conocedor de las lenguas indígenas, (lule, cacan, y tonocoté), a fines del siglo XVI recorrió desde Ibatin hasta Marapa adoctrinando indios y asistiendo espiritualmente a los españoles. En los momentos iniciales de la ocupación hispánica los misioneros anduvieron de un lugar a otro, sin tener sede fija, mas a medida que avanzó la colonización surgieron doctrinas, es decir agrupaciones de indios al cuidado de un sacerdote, quien debía ajustar su acción a las disposiciones de los monarcas y de sus obispos.
En el primer Sínodo del Obispado del Tucumán, reunido por orden de su primer obispo Fray Hernando de Trejo y Sanabria en 1597, se ordenó que los indios vivieran en poblaciones, que se levantaran iglesias, fuesen adoctrinados, etc. , de modo que las "doctrinas" fueron nucleando a naturales y españoles y llegaron a constituir el fundamento de curatos y parroquias con sede en los pueblos más importantes. La zona concepcionense en el siglo XVI perteneció al curato de Chicligasta y en el XVII al de Gastona-Marapa.
Ya dentro del siglo XVII tenemos noticias que Fray Gaspar de Frías, Mercedario, adoctrinó en el curato de Chicligasta y que también lo hizo el franciscano Fray Antonio Vela hacia 1621, año en que Fray Antonio de Soto, de la misma Orden, actuó en la doctrina de Ampata.
Misionaron la zona chicligastense los jesuitas , que tenían casa y colegio en San Miguel. Entre ellos el P. Ignacio, quien actuó en el asalto e incendio de Yucumanita en 1632, asistiendo a los heridos, socorriendo a los moribundos, y muerto mas tarde cuando viajaba a Chicligasta.
Al decir de varios autores el curato de Chicligasta fue de los tres primitivos curatos rurales del Tucumán civil y ya existía como tal en el siglo XVI. El de Gastona, desmembrado del anterior, fue erigido por el obispo Fray Melchor Maldonado en 1641, durante el gobierno de D. Francisco de Avendaño y Valdivia. Tenía su sede en el pueblo de igual nombre. Bajo su jurisdicción estaban las poblaciones de Medinas y Marapa. Su primer cura fue el Pbro. Andrés de Espinosa, quien anteriormente había sido doctrinero de Marapa y sus anexos.
Dada la falta de sacerdotes. la labor de los mismos no se reducía a atender dentro de los estrictos límites de sus respectivos curatos, como asimismo los fieles, para recibir los auxilios de la religión, concurrían al lugar que les resultaba más cómodo, no ajustándose estrictamente a la sede que les correspondía. Por esa razón los libros mas antiguos que se conservan nos informan de fieles procedentes de distintos sitios dentro y fuera de los curatos.
En 1685, cuando Gastona fue visitada por el P. Eugenio Verdugo Garnica su iglesia se encontraba casi en ruinas. Hasta esa fecha su situación geográfica había sido óptima, pues estaba en el camino desde San Miguel a Santiago del Estero. Al trasladarse San Miguel de Ibatin a La Toma, en 1685, comenzó su decadencia y para 1741 Gastona no tenía ya vestigios de iglesia. Entonces la sede del curato se trasladó a Medinas, que entre las de su jurisdicción tenía la iglesia de mayor importancia.
En 1691, dependiendo del curato de Marapa, tenía por párroco al Pbro. Pedro de Medina y Pastene, hijo de Catalina de Villarubia y de Pedro de Medina, hijo a su vez de Gaspar de Medina, importante personaje de la administración hispánica.
Dentro de la jurisdicción de San Miguel de Tucumán, al comenzar el siglo XVII había tres curatos rurales: Choromoros, Chiquiligasta y el Valle de Catamarca. Después de la fundación de esta última ciudad cesó su jurisdicción sobre el sur tucumano, surgiendo para dicho territorio el curato de Marapa.
Al finalizar el 1700 estos tres curatos rurales fueron divididos contándose seis en total : Las Trancas, Burruyacú Los Juárez, Los Monteros, Chicligasta y Rio Chico, de los cuales sólo el de Chicligasta conservó su primitivo nombre.
Las poblaciones del oriente fueron las mas prósperas durante los siglos XVII y XVIII en que comenzaron a decaer, tomando mayor importancia las del centro, en especial Medinas, ubicada en su parte media. Posiblemente a ello concurrieron diversos factores entre ellos la falta de agua que volvía difícil la agricultura y la fuerte influencia del camino que comunicaba con Córdoba y el litoral.
Durante siglos sobresalieron los pueblos del este, siendo frecuente que a ellos acudieran los vecinos del centro y oeste, para recibir los beneficios de la religión, sobre todo a las capillas de Santa Cruz e Incas (Ingas), y a la parroquial de Chicligasta. Las partidas sacramentales de los libros más antiguos nos informan de viejos apellidos asentados ya a mediados de 1700. Muchos de ellos se afincaron mas tarde en la zona de Concepción y se conservan todavía: Díaz, López, Vázquez, Velázquez, Tártalo, Zelarrayán, Gramajo, Ruíz, Palacios, Toledo, Ríos, Albornoz y Graneros.

- Pueblos indígenas del Departamento en el siglo XVII -
Con motivo de su ministerio en la doctrina de Marapa el P. Verdugo Garnica visitó 18 poblados del sud de Tucumán, entre ellos algunos situados en el departamento de Chicligasta. Son ellos el pueblo de Eldete, el de los Ramadas, Yucumanita, el de los indios Aconquija, Gastonilla y Gastona.
Pueden completarse los datos aportados por dicho sacerdote con los que da el P. Simón González (durante 14 años su beneficiario), al dar cuenta de su ministerio al arcediano de la Catedral de Santiago del Estero, en 1692, quien se refiere en especial a los pueblos de Chiquiligasta y Ampata.

- Los pueblos de Chicligasta en el siglo XVIII -
Tenemos noticias de ellos por una carta que el gobernador Urizar y Arespacochaga envió desde Salta el 25-08-1719, con el objeto de dar cumplimiento a la Real Cédula del 03-08-1714. En ella consigna información sobre los pueblos de Cacmi, Gastona, Belicha, Ingas, Chiquiligasta, Yucumanita y Yumansum, en la cual se evidencia el estado de pobreza de las encomiendas y sus pueblos y la escasez de indígenas al comenzar el siglo XVIII, estado que se empieza a producir a partir de la segunda mitad del siglo XVII. Este hecho motivó el abandono de la vida cómoda de las ciudades por parte de los españoles, quienes dejando la tranquila existencia de San Miguel marcharon al campo a dirigir personalmente las faenas rurales.
A partir del 01-01-1796 en que se eligieron alcaldes de hermandad, puede hablarse de departamento o partido de Chicligasta.

- La Ramada en el siglo XIX -
En 1819 don Gregorio Araoz se presentó a las autoridades denunciando como baldías las tierras del pueblo de La Ramada, a las cuales él pensaba dedicarlas a la agricultura. Invocaba como motivo de su pedido el haber perdido todos sus bienes en el Perú y los servicios que había prestado. El gobierno contestó afirmativamente y las tierras pasaron a poder de Aráoz por $ 200 en remate y pública subasta que a nombre del citado don Gregorio hizo su hermano Miguel Francisco, vecino de Salta.
Mas resulta que el antiguo pueblo de la Ramada y sus tierras no estaban sin población como aseguraba Aráoz sino que, al contrario, varias familias descendientes de los primitivos dueños indígenas se encontraban poblándolas. En 1825 estos iniciaron juicio levantando un padrón que demostraban sus legítimos derechos a las citadas tierras. Como ocurrió en la mayor parte de los juicios reivindicatorios de derechos, tuvo larga duración. Hacia 1847 se encontraba aún sin concluir y la documentación que se conserva nos informa que quedó inconcluso y nada sabemos de la ulterior suerte de los reclamos de los indios.
Por la documentación existente podemos asegurar que se denominaba La Ramada a un territorio amplio dentro del cual otro más circunscripto fue designado La Concepción.

- El nuevo nombre: Concepción -
El lugar denominábase La Ramada a mediados del siglo XIX y comenzó a designárselo con el de La Concepción, posiblemente porque al promediar ese siglo la Iglesia proclamara el dogma de la Inmaculada Concepción de María Santísima y porque se había levantado una capilla con esta advocación.
Según datos que la tradición conservó y que recogiera el P. Saldaña Retamar algunos soldados del ejército de Facundo Quiroga desertaron, juntándose en los bosques de Iltico. Andaban errantes y hambrientos por aquellos parajes cuando fueron socorridos en sus necesidades por una caritativa anciana, a quien por su misericordiosa acción le obsequiaron una imagen de Nuestra Señora que ellos habían encontrado a orillas del río Chirimayo. Posiblemente los citados soldados la habían robado de alguna de las muchas capillas de los alrededores. En adelante la anciana le rindió homenaje y fue extendiéndose la devoción y más tarde fue llevada a La Ramada, en cuya capilla se la veneró, tomando el lugar el nombre de Concepción de la Ramada.
Similar a esta versión es la que el mismo P. Saldaña Retamar recogió de Dña. Rosario Bazán de Aparicio y que hiciera conocer el P. Paz Borda, tomándola del primer sacerdote citado: "... la encontraron enterrada en la margen izquierda del río Gastona, de cauce arenoso, pedregoso y muy torrentoso en épocas de lluvia. Sin duda formaba parte conducida por gente "abajeña" y al cruzar el río la corriente impetuosa la arrebataría. Posiblemente la llevarían consignada a una capilla norteña. Allí quedó entre las aguas torrentosas y al bajar la creciente la había encontrado alguno de los muchachos de la casa cercana.. (18)"
Refiriéndose a la anciana dice: "... era una viejecita de avanzada edad, tendría aproximadamente sus 80 años, de rostro cenceño y rugoso. De paso vacilante y pulso trémulo. Acudiría invariablemente los sábados a encender un paquete de velas de sebo de su propia fabricación y, ante la imagen de la mama virgen..." La conocíamos con el nombre de la Mama de la Virgen (19).
No tardó la imagen de tener su pequeño oratorio levantado en el primer curato del Pbro. José Domingo del Campo. Es decir en 1849.
Similares a los datos anteriores son los que oyéramos de boca de la señora Mercedes Uraga de Palacios. Las pequeñas variantes no contradicen la versión anterior . Según esta señora la primera capilla se hizo con el entusiasmo y colaboración populares. Hombres, mujeres, niños y ancianos después de oír misa los días de precepto iban a un lugar cercano al actual ingenio La Corona donde había una cortada de material y desde allí llevaban a Concepción los ladrillos destinados a construir la capilla.
El documento más antiguo en el que se llama La Concepción es del 15-04-1850 y se encuentra en el folio n° 5l del Libro de Bautismos, año 1845/54, libro 4°. Dice así : "En el oratorio de Iltico el 15 de abril de mil ochocientos cincuenta puse óleo y crismo a Eladio, hijo legítimo de Francisco Paz y de Josefa Carabajal, de la Concepción, lo bautizó Bartolomé Graneros y para que conste lo firmo . Pbro. José María del Campo."
Simultáneamente en asientos de partidas sacramentales de vecinos de la Concepción hay otros de La Ramada, lo que nos hace suponer que esta última era una zona extensa dentro de la cual otra nueva menor era la llamada La Concepción.
El lugar tenía su pequeño oratorio según consta en el acta de defunción de folio 176 del Libro de Entierros 1800-59 que dice "En el oratorio de La Concepción, a veintiocho de julio de mil ochocientos cincuenta enterré con oficio rezado a Sipriana de Año, hija natural de Domingo Roldán de Llucuco, y para que conste lo firmo. Pbro. José Ma. Del Campo"
En el mismo folio 176 hay cuatro entierros más consignados en este oratorio.
Y así alternativamente vamos leyendo en los libros parroquiales los nombre de La Ramada y Concepción a lo largo de los años hasta que, con lentitud, este último desplazó al primero y se impuso en forma definitiva en 1861, cuando se fundó oficialmente la villa.
La última mención de La Ramada está en el folio 181 del Libro de Matrimonios; es del 22 de febrero de 1860 en que se registra el casamiento de Hipólito Campos con Benita Carrera.
La imagen de la Inmaculada que dio nombre al lugar, y que en la actualidad, se venera en la Iglesia Catedral de Concepción está tallada en un bloque de quebracho de 1,20 m. de alto, con un peso aproximado de 90 kilos. La finura de su tallado y la delicadeza de los detalles ponen en evidencia al artista español, descartando la posibilidad de que sea obra del arte indígena.
El primer templo, construido alrededor de 1849. fue reemplazado por otro más digno de la Madre de Dios, levantado por acción del R.P. Carlos Juangorena, más o menos en 1858, año en que elevó informe sobre los gastos realizados, y que conocemos por medio del P. Saldaña Retamar, quien no nos dice donde encontró la documentación pertinente, pero que transcribimos por considerarla de gran interés.

- Rendición de cuentas del P. Juangorena -
"1858 ($ 12 en 20.000 ladrillos para Iglesia de la Concepción - $ 30 gastados en 30.000 ladrillos más). 1859 ($ 30 en 30.000 ladrillos más - $30 en madera y paja)- 1860 ($ 329 en maestros - $ 314 en 3 campanas - $ 16 en 2 albas nuevas - $ 14 en una casulla colorada). - 1861 ($ 8 en alfombra de tripe - $ 25 en una casulla de raso blanco)- 1862 (40.000 ladrillos más a $10 el mil).- 6000 tejas a $ 12 el mil.- $ 48 y 4 reales en sacar madera - 30 fanegas de cal a $ 3 la fanega.- $ 121 en peones y manutención).- 1863 ( $ 325 en el arquitecto de la obra de la Iglesia de La Concepción.- $ 213 en los peones y manutención en todo el presente año. 1864 ( $ 25 al sacristán) 1855 ( $ 108 en 15.000 ladrillos para el cementerio.- $ 12 en el carpintero que ha labrado la madera, maderado la iglesia y hecho las puertas y demás obras.- $ 16 en oficial albañil.- $ 20 en pintura.- $ 39 en oro para el dorado de la iglesia.- $ 11 en 4 mesas , 2 para la sacristía y 2 para los lados del altar.- $ 4 en un púlpito.- $ 3 en un confesionario.- $13 en las escalas de las torres y molduras.- $ 16 en el armazón del coro y barandas del altar.- $ 10 en 1000 ladrillos para el piso de la iglesia que faltó.- $ 6 en 2 fanegas de cal blanca.- $3 en madera y compostura del altar menor).

Resumen: los derechos aprobados en todas sus partes, el 17 de febrero de 1866 por el vicario foráneo Pbro. Miguel Moisés Aráoz, refrendadas por el notario eclesiástico Demetrio Mordra (20)".
Esta es la iglesia que se levantaba en la esquina de las actuales calles Nasif Estéfano y España, en el lugar donde hoy se levanta el edificio del Obispado de la Santísima Concepción.

- Los párrocos del siglo XIX -
Los libros parroquiales dan a conocer los nombres de los curas que se desempeñaron pero no es posible hacer un listado cronológico completo, por la pérdida de la mencionada documentación.
Por un breve período se desempeñó el Pbro. Miguel Antonio Ojeda, siendo sucedido por el Maestro Juan Damaceno Santillán, tucumano, cuya firma se registra entre el 02-12-1800 y 1814, en calidad de cura y vicario propietario, nombrado por el Obispo Angel Mariano Moscoso. Se produce en seguida un período del que no poseemos documentación, el que se prolonga hasta diciembre de 1837, fecha en que leemos la firma del Pbro. Felipe Frías, quien se desempeñó hasta abril de 1838.
Luego actuó el Pbro. Félix Mariano Herrera, en calidad de interino, desde enero de 1842 a marzo de 1849, sucediéndole el Pbro. José María del Campo hasta octubre de 1850, y desde principios de 1851 el Pbro. Bernardo Menéndez.
Partiendo de 1853, los asientos parroquiales dicen: "Vice Parroquia de Santa Cruz", figurando el Pbro. Evaristo Barrientos hasta junio de ese mismo año. De diciembre de 1853 al 19-02-1854 estuvo como interino Fray Domingo Berón, un dominico cordobés, que se encuentra sepultado en la iglesia de Santo Domingo de San Miguel de Tucumán, frente al altar del Santísimo Sacramento.
Desde el 05-08-1854 en igual cargo estuvo el Pbro. José Agustín Martínez. El Pbro. Pedro Antonio Rodríguez, también interino, estuvo desde el 16-09 de ese año y, desde el 15-03-1857 el Pbro. Carlos Juangorena como cura interino y vicario pedáneo de Chicligasta, quien tomó posesión en el Libro 2° de Matrimonios, folio 124.

- Fundación de Concepción -
La fundación fue el resultado del esfuerzo de un grupo de pobladores de la zona, quienes sintiendo la necesidad de agruparse alrededor de un centro urbano, dieron origen a una población nueva que les daría los beneficios de escuela, iglesia, policía, etc., es decir de todas aquellas ventajas espirituales y materiales que importa la vida comunal.
Esta aspiración fue expresada al gobierno provincial en un extenso petitorio que dice así: "Señor Gobernador de la Provincia Dr. Don Salustiano Zavalía. Excmo. Señor : nos los abajo firmados, vecinos del lugar de la Concepción de la Ramada y los de las secciones adyacentes ante V. E. con el debido respeto, nos presentamos y decimos : que estando dispuestos a formar un pueblo en el expresado lugar de la Concepción en los terrenos de D. Felipe Vega, quien ha vendido a algunos pequeños sitios para nuestras casas habitaciones y negándose hoy como se niega para vendernos elementos para ser lugar de población, y bello para ocupar un lugar céntrico en donde se desarrolle con más entusiasmo la agricultura, fuente inagotable de la riqueza de nuestro país.
Creemos Exmo. Señor que no haya un lugar en que se sienta más entusiasmo por poblar que éste. De todos los departamentos tienen solicitudes que son desechadas por el dueño del terreno trayéndose el retroceso y el atraso ; posponiéndose así su egoísmo y mezquindad a la conveniencia pública y quitando la vida a una población que en muy poco tiempo será notable por los grandes y muy abundantes elementos con que cuenta, y por el número de vecinos que se disponen a formarla, por el excesivo número de agricultores, por ser el lugar que produce la mejor y más fuerte cantidad de tabaco, madera y arroz.
Por tanto: a Vtra. Excelencia suplicamos que tomando en consideración nuestra solicitud se sirva expropiar una suerte de terreno capaz de admitir la porción de vecinos que se dispone a formar este pueblo, que espera la cooperación del ilustrado Gobernador. Y que confía en la sabiduría y patriotismo bien conocido de V.E. y que habiéndonos por presentado se sirva proveer a nuestra solicitud por ser de justicia."
"Exmo Señor Pedro Tristán del Carril, Bartolomé Graneros, (Coronel), Blas Guerrero, Ramón M. del Carril (Comandante), Evaristo Gómez, Tomás Graneros (Capitán), José Gregorio Rios, Tomás Peralta, Abraham del Carril, Santos Gramajo, a ruego de Dn. Juan Santos Guzmán, Miguel Peralta, Patricio Gaytía, Bernardino Acosta, Borja Fernández (Comisario de Policía y Receptor), Gabriel Tártalo por ruego de Ramón Bulacio, Pedro T. Del Carril a ruego de Rafael Tártalo, Gabriel Tártalo, Florencio Figueroa, Cayetano Salas a ruego de D. José M. Paz (Coronel), Pedro T. Del Carril, Bernabé Vega, Mario Díaz, José Tártalo, Pedro G. Fernández, a ruego de D. Bruno Toledo, Pedro T. Del Carril, Benjamín Toledo, Felipe Brascio (Capitán), Pedro Cardozo (Comandante), Benigno Guchea, Gabriel Navarro, Benigno Arrieta, a ruego de Agapito Barrera, T. Graneros (21)"
Esta petición no lleva fecha, pero por la nota del gobernador Salustiano Zavalía, invitando al propietario a un arreglo amigable del 01-05-1861 a la cual se la adjuntaba, indica que debió ser anterior a la mencionada fecha, pero siempre dentro de ese año.
Como el propietario negábase a vender, la Sala de Representantes, a pedido del P.E. aprobó la correspondiente ley de expropiación el 01-07-1861. Por ella declarábase de utilidad pública : "... un área de terreno que tendrá por centro la capilla de la Ramada, alias La Concepción, en el departamento de Chicligasta, y cuya extensión será de una cuarta parte de legua cuadrada, es decir, 15 cuadras de largo, en rumbo norte-sur y otras tantas en línea este oeste".
Es de notar que en el petitorio al gobernador Zavalía se encuentran los nombres de algunos vecinos de Medinas, Iltico, Santa Cruz, varios de los cuales vastamente conocidos como el Coronel Bartolomé Graneros, de larga actuación en las fuerzas armadas y su hijo Tomás. También el de D. Borja Fernández, que varias veces ocupó cargos públicos.

- Caminos -
Desde comienzos de la colonización la región de La Ramada fue el paso obligado a la zona catamarqueña del Fuerte de Andalgalá. población ésta estrechamente vinculada con el sur tucumano por motivos económicos, políticos y de asistencia religiosa. El 08-06-1647 en Nuestra Señora de Talavera de Madrid se hizo el nombramiento del Pbro. Pedro Alvarez de Avila como cura doctrinero de Marapa, Aconquija y Singuil. En esta forma la zona aludida quedó vinculada al sur tucumano por motivos religiosos. También hace suponer la existencia de un antiguo camino la circunstancia de estar dentro de la zona vecina a La Ramada de las estancias de Guasán o Huasán. Potrero de Aconquija, del Suncho y Laguna del Tesoro, importantes establecimientos rurales que comerciaban con Tucumán y requerían una ruta más o menos estable. El activo comercio legal como el intenso contrabando que se ejerció durante todo el siglo XIX, especialmente de vino y aguardiente provenientes de Andalgalá y Belén, utilizaron ese antiguo camino. En el Archivo Histórico de Tucumán se guardan documentos que muestran claro dicho contrabando, uno de los cuales es del 25-01-1830.
Como dato de la estrecha vinculación de Tucumán con Andalgalá, en el mencionado Archivo, se conserva el acta del vecindario de esa población comunicando a las autoridades de Catamarca que su departamento se segregaba políticamente de esa provincia para sumarse a la tucumana. Similar actitud adoptó la población de Santa María, la cual manifiesta que lo hace por la mala administración del gobierno catamarqueño.
A su vez el comercio con el valle de Catamarca seguía una ruta que pasaba por las inmediaciones de La Ramada. Las listas de postas del siglo XIX nada dicen en especial de la existencia de una en este lugar. Es posible que entre el trayecto de Monteros y Medinas existiera un camino que pasaba por el actual casco urbano de Concepción. Viejas tradiciones cuentan que en las calles 9 de Julio y España, (donde hoy se levanta el Banco del Tucumán), había una posada donde se detenían las mensajerías.
Cuando en 1859 Hermann Burmeister pasó por la región en su viaje a Catamarca nada dijo de la existencia de una población en ese lugar, ni de posta en La Ramada, razón por la cual se vio en apuros para poder desayunar. Al hacer la descripción de la zona del río Gastona sólo habla de la presencia de humildes ranchos y de que el camino lo llevó a una isla rodeada por dos brazos del río, que nos hace pensar que el camino pasaba por la zona en que el Chirimayo se une al Gastona y que se encuentra a varias cuadras más al oeste del camino nacional actual.
Volviendo a la existencia de un camino Concepción-Andalgalá , creemos confirmar nuestra idea por varios documentos del Archivo Histórico de Tucumán de los años 1835 al 37, que se refieren a partidas armadas que desde esta provincia se dirigían al Fuerte y a Belén con el objeto de sojuzgar a esas poblaciones.
Esta situación, en el cruce de rutas de importancia comercial es a nuestro entender, una de las causas del rápido crecimiento de Concepción. Además al abrirse un camino carretero a Córdoba por ley del 01-06-1830, no es peregrino pensar, que lo hiciera por la ya transitada ruta a Catamarca.
Según los informes de la señora Bazán de Aparicio, en su infancia, en la incipiente población existía un edificio en la esquina sur de la plaza, actualmente Banco del Tucumán, propiedad de D. Juan Zelarrayán, casado con doña Ursula Aguilar. Allí se alojaban los viajeros de rango. Era pues un pequeño hotel situado en la misma manzana donde los viejos cuentan que había una posta, datos que corresponden aproximadamente a los años 1875-1885.
Recién en 1897 se construyó el camino de Concepción a Andalgalá, que ponía en comunicación con los valles de Santa María y Tafí, éste por sus espaldas.

- Propulsor -
Especial recordación merece la figura del R.P. Carlos Juangorena por su fecunda y poderosa influencia en la vida de Concepción.
Nació en la ciudad de Salta el 04-11-1825, hijo de padre español, don Tomás Juangorena, y de madre criolla, doña María Manuela Soria. Cursó las primeras letras en la escuela franciscana de su ciudad natal, pasando luego a realizar estudios de latinidad y demás disciplinas eclesiásticas. En aquellos años había grandes dificultades para seguir la carrera sacerdotal, incluso para conseguir un Obispo que consagrara, como ocurrió en 1776, en que Fray Julián Perdriel Islas y ocho compañeros debieron trasladarse a caballo desde Buenos Aires a Chuquisaca para ser ordenados. El joven Juangorena debió trasladarse a Santiago de Chile para su ordenación por Monseñor Donoso, quien lo consagró el 25-02-1852. Esta es la fecha que da Fray Saldaña Retamar, la cual difiere unos días de la consignada en su lápida en la iglesia parroquial de Medinas: 29-02-1852.
Vuelto a Tucumán durante cinco años fue teniente cura de la catedral de San Miguel de Tucumán. Luego fue designado cura párroco de Chicligasta, cargo al que se sumó el de visitador de varios curatos rurales que le encomendara el obispo Buenaventura Rizzo Patrón, a cuya diócesis pertenecía la actual provincia civil de Tucumán. El curato encomendado tenía por sede la villa de Chicligasta, pequeña población formada por antiguos pobladores, en su mayoría descendientes de indígenas Tonocotés, exiliados desde Santiago del Estero a fines del siglo XVI. Poseía una iglesia de cierta importancia, dedicada a Nuestra Señora de la Candelaria. Al curato pertenecían las capillas de Iltico, Conventillo, Yalapa, Belicha, Ingas, La Ramada y Medinas, muchas de las cuales se encontraban en muy mal estado de conservación, cuando no en ruinas.
La capilla de La Ramada consagrada a la Purísima Concepción, hacia 1849 o 50 se encontraba en mal estado, razón por la cual Juangorena en un primer momento pensó en refaccionarla, mas pronto abandonó esa idea por un proyecto más ambicioso : construir una nueva y así lo hizo, a pesar de las enormes dificultades que se le presentaron. En 1858 comenzaron los trabajos de cuyo desarrollo informáramos anteriormente. Fueron muchos los obstáculos que debió vencer: inferioridad de los estipendios parroquiales, pobreza de los feligreses, lentas comunicaciones por los malos caminos, etc. , todo lo que permite aquilatar a Juangorena en la realización emprendida. No es aventurado pensar que dado su espíritu de lucha, abierto a nobles iniciativas y reconociendo las ventajas que para los pobladores reportaría la fundación de una población alrededor de la capilla de la Inmaculada, entusiasmase a los vecinos en tal sentido. Su nombre no figura entre los firmantes del petitorio de 1861, pero es indudable que fue uno de los más entusiastas propulsores en el movimiento que se concertó con la fundación de Concepción.
Juangorena estuvo vinculado a múltiples actividades de la zona. Fue Presidente de la Comisión Escolar de Chicligasta, con sede en Medinas, entre otros cargos que desempeñó.
Gozó de la consideración de autoridades religiosas y civiles y de todo el vecindario. El gobernador Federico Helguera en su mensaje a la Legislatura del 14-02-1873. hizo mención especial a él con palabras referidas a que se encontraba trabajando la iglesia de Santa Cruz, cuyo costo sería de 10.000 pesos de su propio peculio y que ya había construido otras dos en el departamento de Chicligasta.
Murió en Santa Cruz el 06-02-1877 a los 51 años de edad, atacado de cólera. Sus restos descansan en la iglesia parroquial de Medinas. Su amigo Felipe Berman le dedicó una placa recordatoria. No se sabe en que parte de la iglesia fue enterrado.

- El Departamento de Chicligasta en el siglo XIX -
La situación de retraso por la que pasaban las poblaciones del este de la provincia fue motivo para que las autoridades provinciales se interesaran tratando de solucionar tan delicado problema que afectaba a una amplia zona.
Es así que en el mensaje a la Legislatura de 1883 el Gobernador manifestara sobre la conveniencia de crear un nuevo departamento que abarcase la zona comprendida entre el río Salí y el F.C.C.N. en los departamentos de Chicligasta, Río Chico y Graneros. Consideraba que dicha zona podía ser beneficiada en su producción dándole canales de irrigación y recibiendo la acción gubernamental. A tal efecto fueron comisionados los agrimensores Marcos Olmos y Antonio M. Correa, quienes debían fijar los nuevos límites y proponer qué villas de mayor importancia serían las capitales departamentales. No hay noticias si tal comisión llegó a realizar el encargo del gobierno.
Según el censo de 1869 el departamento Chicligasta ocupaba el segundo lugar entre los rurales, con 12.130 habitantes después de Monteros, que tenía 14.121. El aumento de población de la zona Capital en inmediaciones fue mayor en la región sud, de manera que para 1895 Chicligasta ocupaba ya el cuarto lugar, después de Cruz Alta, Famaillá y Monteros, pero para esa época tenía 23.000 almas, casi el doble que en 1869.
El Dr. Arsenio Granillo dice de Concepción hacia 1872 : " A 3 leguas al poniente de Medinas se encuentra este pequeño pueblo que recién se está formando. Tiene una regular iglesia y algunas casas de azotea. Este pueblo y el anterior (Medinas), son los puntos más convenientes para el acopio del arroz y tabaco, y es por esto que son frecuentados siempre por los especuladores en esos dos artículos de producción (22)".
Fue a Medinas donde primero llegaron los servicios de diligencia que hacían el recorrido Tucumán-Córdoba y que corrían 4 o 6 veces por mes ; también el camino a Catamarca por la cuesta del Totoral, que era parte de la ruta a Córdoba. Al instalarse el correo en 1871 y el telégrafo, las oficinas estuvieron en Medinas, que era el centro más poblado de la línea.
Cuando se inauguró el ramal del F.C.N.O.A. , desde Concepción partía un servicio de mensajería que se dirigía a Medinas , de allí por San Carlos para terminar en la Estación Telfener, (hoy Monteagudo), por donde pasaba el tren. El servicio fue inaugurado en forma provisoria el 23-09-1888, y definitiva el 16-05-1889 para el tramo Monteros-Lamadrid. Es indudable que el ferrocarril ejerció poderosa influencia en el rápido progreso de Concepción.
Al realizarse la conscripción argentina en la Arcadia en 1896, el principal centro proveedor de mercadería para sus campamentos fue Medinas, que para esa fecha era más importante su comercio que el de Concepción.
En el Mensaje a la Legislatura de 1894 el gobernador decía que de Medinas y Concepción, el gobierno había recibido solicitud firmada por numerosos vecinos pidiendo la creación de municipalidades en esas poblaciones, pero ambas no podrían coexistir con solo las rentas del departamento de Chicligasta, ni sería justo la erección de una sola de ellas.
Entre 1890 y 1900 Medinas sobrepasaba a Concepción en importancia comercial, edilicia y social, pero ya en ella se notaba un estado de apatía. En cambio Concepción manifestaba en todas sus actividades un deseo de superación, de progreso, que era toda una esperanza y una promesa de futuro.

- Vice Parroquia de Concepción -
Al año del fallecimiento del P. Juangorena la importancia adquirida por Concepción determinó que las autoridades eclesiásticas vieran la conveniencia de elevarla al rango de Vice Parroquia.
Durante el período de esta nueva categoría se desempeñaron los siguientes titulares: 1877-1892 Pbro. Luciano Ojeda, 1892-1894 Pbro. Andrés Cotelli, 1896-1899 Pbro. Sofonía Varela y Pbro. Domingo Díaz y Cortéz, 1901 Pbro. Fernando Lozada, 1902 Pbro. Pedro R. Planes y Pbro. Antonio Caubou, 1903 Pbro. Pedro Gil.
Desde la partida N° 203 del Libro de Bautismos N° 29, fechada el 25-07-1904 se registra la firma del Pbro. Miguel Román, cura provisorio, párroco de Medinas, quien se desempeñó en la Vice Parroquia de Concepción hasta el nombramiento del R.P. Máximo G. Brüser, a comienzos de 1905.

- Delineación -
El rápido progreso de la Villa a los nueve años de su fundación oficial, hizo necesario tomar medidas para encauzar su desarrollo. El 02-08-1860 el gobierno dispuso que se efectuara la delineación correspondiente, trabajo que estuvo a cargo del Agrimensor Teodoro Carmona, quien debió realizarlo a la mayor brevedad posible poniéndose de acuerdo con los propietarios para dar a las calles un ancho de 18 a 20 varas , de ser posible, y de lo contrario el que marcaba la ley. Debía confeccionar dos planos: uno para la Oficina Topográfica y otro para la Comisaría, que sería la encargada de vigilar que las nuevas construcciones se adaptasen a la urbanización proyectada. Lamentamos no haber encontrado el plano de Carmona.
Por disposición de julio de 1888 se dispuso el delineamiento de las villas y pueblos de la provincia, medida que debía dar cumplimiento a lo dispuesto ya el 07-03-1873 y Decreto Reglamentario del 14 del mismo mes y año, al mismo tiempo que se haría el amojonamiento correspondiente. Se levantaron planos con las reformas convenientes y se amojonaron a Monteros, Concepciòn, Santa Ana, Aguilares, Villa Quinteros, Villa Alberdi, Graneros, Lamadrid, La Cocha, Alurralde, San Isidro, (Lules), y Juárez Celman.
Según el informe del Departamento Topográfico, en Concepción algunas casas fueron dejadas como estaban, mal construidas y cuya demolición hubiese significado grandes gastos. Al norte y oeste fue proyectado un boulevard de 30 m. de ancho, el cual aún no había sido delineado y amojonado por no ser indispensable en ese momento y haber allí un edificio de importancia, quintas de naranjos y terrenos cultivados. Se procedería a su delineación y apertura cuando la población se extendiera más.
La población había sido fundada en la parte más alta del lugar, el que tenía un declive hacia el sur y norte, dando lugar a zonas bajas fácilmente inundables que formaban lagunas. En las manzanas céntricas las propiedades eran pequeñas.

- Escuela Pública -
Por ley n° 469 del 18-04-1865 se estableció la primera escuela pública en la Villa de Concepción. En ella debía enseñarse lectura, escritura, aritmética, gramática castellana y doctrina cristiana, designándose como preceptor a D. Juan Pedro Escobar con un sueldo mensual de $ 40. Al finalizar su primer año de vida tenía 50 alumnos.
Durante varios años la escuela funcionó en un local inadecuado, al igual que ocurría en casi toda la campaña. Entonces el gobierno provincial dispuso el 19-11-1869, que en cada departamento se constituyera una comisión encargada de levantar una suscripción popular para la construcción de edificios escolares. En Concepción estuvo integrada por los señores Federico Helguera, Juan Pedro Escobar y Pbro. Carlos Juangorena. El entusiasmo puesto en este cometido fue grande, ya que de acuerdo al artículo 4° de la citada ley el gobierno acordaría una cantidad proporcional a lo recolectado por las comisiones. Así en el Mensaje a la Legislatura de marzo de 1871, el gobernador daba cuenta de la construcción de varias escuelas, entre ellas la de Concepción.
En 1881 la escuela había duplicado su inscripción de 1865, contando con 104 alumnos. Su maestra era Angela Bulacio.

- Ferrocarril -
La ley N° 528 concedió a Samuel Kelton la autorización para construir un ferrocarril de Lamadrid a la Capital. En el informe del técnico A. Degoulet se expresaba la modificación propuesta por el concesionario entre Concepción y Aguilares, en la cual el tránsito general no se haría por la Villa de Medinas, lo que sucedía antes, en la primera traza. Un ramal particular arrancaría de Concepción a Medinas, no pasando por su centro urbano, sino a dos kilómetros de la misma villa y a cuatro del Ingenio La Trinidad, que por aquel tiempo estaba en pleno crecimiento.
Este ramal del F.C.C.N.O.A. se pensó primitivamente que pasaría por Los Gucheas, los rieles debían trazar la hipotenusa y base de un triángulo rectángulo, aumentando considerablemente la longitud del ramal a cerca de 19 km. En cambio con el ramal de Concepción a Aguilares, las vías férreas tendrían nada más que 10 km. Para Medinas este trazado importaba una ventaja: un recorrido de 11 km. Y llegaba a su centro. Mucho se ha discutido al respecto y las versiones son diversas.
Nos inclinamos a pensar que esta disposición, producto o no de influencias interesadas, es más aceptable que la versión popular que habla de la oposición de un vecino a que el ferrocarril pasara por sus tierras, por cuanto el gobierno podía expropiarlas para realizar el primer trazado.
El ferrocarril inauguró sus servicios el 16-05-1889, en que se entregó al servicio público el tramo Santa Ana-Monteros.
En 1889 el ingeniero Carlos A. Müller, del Instituto de Ingenieros Civiles de París fue el autor de un interesante proyecto para unir con un ferrocarril los océanos Pacífico y Atlántico, en cuyo recorrido se encontraba Concepción. El mismo no llegó a concretarse, posiblemente por la crisis nacional de 1890, que paralizó el desarrollo ferroviario en nuestro país.
La unión de los dos océanos pasaría por Brasil, Asunción, Argentina y Chile, partiendo de Pernambuco para continuar por Río de Janeiro, Asunción. Presidencia Roque Sáenz Peña, Tucumán, Concepción, Andalgalá. Tinogasta, Poquicos y Copiapó. La parte mas difícil era el sector entre Concepción y Andalgalá, tramo en el que proyectaba túneles para salvar las grandes alturas de las montañas. De acuerdo a ese proyecto, Tucumán se encontraría a 700 kilómetros, es decir a una jornada de viaje a un puerto de mar sobre el Pacífico, circunstancia favorable al desarrollo comercial de esta parte de América. El de Müller era un plan complementario del viejo sueño de Wheelwrigt de unir Catamarca con el Pacífico, pasando por el Paso de San Francisco y La Caldera.(Ver Zerda de Cainzo H., "Líneas ferroviarias proyectadas dentro...")

- Ingenio La Corona -
Citamos este establecimiento industrial por la gran influencia que tuvo en el desarrollo de Concepción.
Su fundador y propietario fue David Methven, quien después de varios años de trabajo resolvió la constitución de una sociedad con sus hijos para la explotación del ingenio La Corona. El 11-04-1882 el P.E. de la Nación aprobó los estatutos de la nueva Sociedad Azucarera Argentina, con un capital autorizado e integrado de $ 96.000 fuertes divididos en 12 acciones. En el adelanto de dicho establecimiento jugó importante rol Stewart Shipton, figura que se incorporó en 1895 y que lo dirigió durante más de un cuarto de siglo. Además se destacó en la vida comercial de Concepción y del sud de la provincia.
Nació en Ceilán en 1869. Llegó a la Argentina en 1891 como contador del F.C.C.C... Afectada su salud regresó a su patria en 1894, regresando al país al año siguiente, prestando servicio como contador de La Corona, donde se desempeñó primero en calidad de contador y luego de administrador hasta 1935. Fue el primer Intendente de Concepción en 1901.
Su pasión por la caza superior tuvo como resultado la organización de un verdadero museo particular con las piezas de sus frecuentes cacerías en Africa y también coleccionista de aves de la fauna tucumana.
La pesca también lo tuvo como aficionado: sembró truchas en ríos y arroyos tucumanos, de Salta y de Jujuy- En las montañas del oeste tucumano hizo dejar en libertad faisanes pensando en que llegarían a ser abundantes en sus bosques.
Fue hombre de múltiples facetas. Gozó de gran prestigio entre los científicos de su época, a punto tal que fue miembro honorario de la Sociedad Geográfica y del Museo Zoológico de Londres y otras instituciones.
Su colección de animales se puede admirar hoy en la Fundación Lillo que se inauguró el 05-09-1942.
Falleció en Hurlingham, provincia de Buenos Aires, el 06-03-1939.

- Parroquia -
No hemos podido encontrar el auto o decreto de erección de la parroquia de Concepción, a pesar de realizar prolija búsqueda en el Archivo del Arzobispado de Tucumán y en el parroquial de dicha ciudad. En los Libros de Visitas Canónicas se da el año 1905 como fecha de creación, sin precisar día ni mes, pero ella no es exacta como demostraremos enseguida. La primera mención en tal sentido está contenida en la partida n° 550 del Libro de Bautismos n° 29, al asentar el de Sandalia del Carmen Varela con estas palabras: "En esta iglesia parroquial de Concepción... el seis de enero de 1905...".
Teniendo en cuenta que la creación de la parroquia debió hacerse lógicamente en fecha anterior a la indicada, creemos es más exacta la de 1904, sobre todo dadas las lentas comunicaciones de aquellos años y la tardanza en llegar a destino las disposiciones del obispado. Creemos más acertado que lo fue en los últimos días de 1904, ya que en el Archivo de la Catedral de Concepción se conserva una nota fechada en Tucumán el 07-02-1905 dirigida al Pbro. Miguel Román en su carácter de encargado interino de la de Concepción, con residencia en Medinas. En ella se le comunica que habiéndose anexado al nuevo curato de Simoca la iglesia parroquial de Chicligasta, "se erige en carácter de tal... la vice parroquial de Concepción con todos los privilegios que por derecho le corresponde..." Esta disposición está registrada en el Libro I de Decretos del Obispado de Tucumán, páginas 78-79.
Los límites de la nueva creación fueron: al norte, el río Seco que la separaba de la parroquia de Monteros; al este las de Simoca y Medinas y al oeste la sierra de Aconquija.
El 03-11-1905 monseñor Pablo Padilla y Bárcena firmó la designación del Pbro. Máximo G. Brüser, como cura interino y Vicario de Concepción, quien debía tomar posesión bajo inventario de los bienes muebles e inmuebles pertenecientes a la misma.
El Pbro. Brüser nació en Gerlingen, Westfalia, Alemania, el 11-06-1870 en el hogar formado por Peter Brüser y su esposa Catalina Gerhart. Entre los 6 y 14 años de edad cursó sus estudios elementales y de humanidades en su ciudad natal. A los 16 es decir, en 1889 marchó a Stey, Holanda, ingresando en el convento de los Padres del Verbo Divino. Dos años después, con estos mismos religiosos vino a la Argentina. Hacia 1897 se encontraba en Córdoba estudiando latín y filosofía con los dominicos y escolapios. Al año siguiente con 28 años de edad ingresó en el Seminario. Recibió el presbiteriado el 30-11-1903 por orden del obispo Padilla y Bárcena, a cuya diócesis había sido incardinado desde su primera tonsura. Fue ordenado en la iglesia de la Merced de San Miguel de Tucumán. Cantó su primera Misa en la iglesia parroquial de Monteros el 08-12-1903. En abril del año siguiente fue nombrado vicario cooperador de la parroquia de Santa María, Catamarca, y el 11-11-1905 tomó posesión como párroco de Concepción.
Encontró semi derruida la iglesia que construyera el P. Juangorena al promediar la centuria anterior. Su mejoramiento resultaba prácticamente imposible, razón que lo llevó a decidirse por la construcción de una nueva. El 17-12-1907 se colocó la piedra fundamental, acontecimiento de gran importancia para la naciente ciudad, a punto tal que se acuñaron medallas recordatorias, con la colaboración vecinal para su financiación. La construcción terminó en 1911 y en ese mismo año se demolió la vieja.
La labor del P. Brüser fue altamente positiva, llegando hasta su renuncia el 12-03-1942, obligado por su delicada salud. Falleció el 01-05-1944 en Concepción, en cuyo cementerio descansan sus restos.
Al P. Brüser siguieron: el P. Angel Julio Ferreyra. Para reemplazar al P. Manuel Suñen, que había sido teniente cura del P. Brüser fue designado el P. Carlos P. Borda.
Al crearse el obispado de la Santísima Concepción el P. Ferreyra además de párroco se desempeñó como vicario general de la nueva diócesis.
El 02-10-1966 asumió como párroco el P. Juan Antonio Salvatierra. El 01-09-1970 le sucedió el P. José Ignacio Herrera.

- Sociedades anteriores a 1900 -
El 11-05-1895 el gobierno provincial reconoció personería jurídica al Club Social de Concepción, sociedad que contando ya con 76 socios quería impulsar el desarrollo y la cultura del medio concepcionense. Tuvo efímera existencia. En el mismo año, el 20-06, se reconoció el carácter de persona jurídica al Club Cosmopolita cuya existencia tampoco se desenvolvió como era el entusiasmo de sus fundadores. Motivos de diversa índole hicieron que su vida se apagara poco tiempo después.
Todos sus bienes pasaron entonces a otra que surgía llena de promisorios augurios: el Tiro General Belgrano.
Un grupo de vecinos, en vista del estado de alarma reinante en el país a causa del peligro de guerra con Chile, vio la conveniencia y necesidad de hacer ejercicios doctrinales de tiro en la villa. Tan plausible iniciativa dio forma a esta sociedad cuya existencia aún perdura y que en su género fue la primera en toda la República.
El 18-05-1898, siendo Director General de Tiro el coronel Eduardo Munilla, nació esta sociedad en casa de don Ventura Murga, quien fue nombrado Presidente. Además participaron de la reunión los señores Carlos Elwret, vice presidente, Escipión López, (tesorero), Domingo Bravo Bazán, Julio Peralta, Daniel Palacios, Pedro Dall¨Asta, Pablo Haimes, Manuel Bahamonde, Estanislao Uraga, Julián Lucero, Stewart Shiftton.
De inmediato se pusieron a trabajar para adquirir un terreno y la construcción de un stand. Todos contribuyeron con recursos y conocimientos. Así el señor Shipton consiguió del ingenio La Corona la donación de un terreno frente a la estación ferroviaria, en el que se levantaron las instalaciones del primer polígono de tiro. El Ingenio envió peones, carros, etc. como asimismo todos los socios facilitaron lo que pudieron para las construcciones cuyos planos y dirección de obras se debieron a Pedro Dall Asta.
Su sede social era el Hotel de Bahamonde ubicado en la esquina de 25 de Mayo y España, en cuyos salones funcionó años más tarde la Municipalidad y también la Biblioteca Municipal, la Sociedad de Beneficencia y la Biblioteca popular Nicolás Avellaneda.
El 27-11-1901 el gobierno provincial dio el decreto acordando personería jurídica a esta sociedad.
El primer stand de tiro fue inaugurado en 1902.
En 1898 funcionaba un Círculo de Obreros de la Obra del R.P. Federico Grote sin que tengamos más noticias sobre su fundación y desarrollo.

- Municipio -
El primitivo proyecto de ley de los señores Ernesto E. Padilla y G.F. Silvetti sobre creación de un municipio en Concepción es del 22-11-1898, en que fue aprobado por la ley n° 789. El mismo establecía como límites por el norte, sur y oeste, los del segundo distrito de Chicligasta y por el este una línea que dejase comprendidos dentro del municipio Belicha, Gastona y Gucheas. Para la formación del Registro Electoral se dispuso la instalación de una mesa todos los domingos y días festivos en la iglesia de la localidad a partir del 01-05-1899 al 30-06- de ese mismo año. Las autoridades municipales debían instalarse en Concepción el 01-05-1899.
Este proyecto fue modificado y tardó dos años la instalación respectiva. Llevado el proyecto a la Cámara de Diputados, la Comisión de Legislación aconsejó reformas en varios de sus artículos, referentes a límites y forma de elección de las primeras autoridades.
En lo relacionado con los límites : el norte el río Gastona, por el este una línea que desde este río dividiese con Medinas, girando hacia el sur con las propiedades de Bibiana V. de Galván, Luciano Fernández y Zelarrayán, las cuales quedarían situadas hacia el oeste, de allí por otras propiedades de la mencionada señora de Galván, donde ella tenía su casa habitación, la de don Felipe Bernan y la Azucarera Tucumana (San Ramón) ; al este la acequia de los Méndez desviando después de pasar al oeste del camino a Alto Verde ; hacia el norte hasta dar con el río Chirimayo y por el oeste este mismo río.
Es de destacar que el más entusiasta e insistente defensor de la creación del municipio fue el Dr. Ernesto E. Padilla, quien con gran visión, consideraba que esta medida reportaría grandes beneficios al sur de la provincia.
En sesión del 27-04-1900 el proyecto fue aprobado en general, entrándose a discutirlo en particular. Después de pequeñas modificaciones relativas a fechas, fue aprobado pasando a la Cámara de Senadores, donde el legislador Avila manifestó haber visitado Concepción a fin de ver sobre el terreno mismo si los límites de 500 cuadras fijados por la Cámara joven estaban de acuerdo al desarrollo ulterior de la población y comprobó que dicha extensión era conveniente para la acción futura de este vecindario compuesto de 3000 almas.
Por su parte el senador Alfredo Guzmán consideraba que el límite fijado era pequeño ya que la acción de las municipalidades debía ser extensa y pedía que se diera al municipio de Concepción todo el territorio que comprendía el Segundo Distrito de Chicligasta. Luego de ser discutido el proyecto fue aprobado ,con ligeras modificaciones, el primitivo de los señores Padilla y Silvetti.
Cumplidas las formalidades exigidas, el pueblo de Concepción procedió a elegir concejales el 17-03-1901 resultando electos los señores Escipión López, Steward Shipton, José A. Albornóz, Gustavo Imhoff, Pablo Haimes y Pedro Dall’Asta. El 6-04- el vecindario y los electos reuniéronse en el salón del Tiro General Belgrano a fin de proceder a la instalación de las autoridades. El Juez Departamental de Chicligasta, Dr. Felipe de la Vega, tomó juramento a los municipales y declaró instalada la Municipalidad. Los firmantes del acta de instalación fueron los siguientes : E. Uraga, F. De la Vega, Angel A. Michal, Steward Shipton, Escipión López, T. Dall’Asta, José A. Albornoz, G. Imhoff, P. Haimes, Ernest E. Perrins, F. J. Alvarez, V. Murga, Juan Pera, D. Navarro Bazán, L. Rougés, P. Miró, M. Fernández, I.I. Matews, O. Murga, F. Berri, Cipriano Alderete, Aquiles Luna, José Prats, L. R. Vila (h.), F. Dorhman, F. F. Palacios, F. B. Monteros, I.J. Rourk, Samuel A. Leig, E. Noel Eddowes, S. Cristian López, F. Quarenghi, Teófilo Díaz, B. Moreno, Octaviano Vera, N. Suárez Orgáz.
Francisco Branzia, Santiago Ostengo, F. Grellet, Eloy Zelarrayán, Juan Jubany, Jesús E. Albornóz, Segundo Ruíz, F. Vita, Adolfo Suárez, F.S. Robledo, Vicente Stagnetto, Angel J. Cáceres, R. Bosch, Ramón Goitía, S. C. Maciel, B. Avellaneda, G. Auguste, Electo Corvalán, José M. del Carril, F. D. F. Valdéz, José Suárez, Agustín Zelaya, Luis I. Zelarayán, N. Zamorano, Bernardo Bahamonde, Apolinar Peralta, Clodomiro Rivadeneira, César B. Ravasini, Ignacio Acevedo, Pedro Ballista, E. Alderete, José B. Zelarrayán, Osvaldo Díaz, Angel Toledo. El 09-04 el Concejo Municipal eligió sus autoridades, quedando constituida la primera Municipalidad de la siguiente forma : Intendente Municipal : Steward Shipton ; Presidente del Concejo Deliberante : Escipión López ; Vice Presidente 1° : Pablo Haimes ; Vice Presidente 2° : José A. Albornóz ; Vocales : Pedro Dall’Asta y Gustavo Imhoff.
Grupo entusiasta y responsable cuya fecunda acción debe ser recordada permanentemente.
De la lectura de los libros de actas del Concejo Deliberante y de la Intendencia se conoce el proceso de crecimiento y la labor tesonera y dedicada de los hombres que se consagraron al progreso del pueblo. Contemplamos con nitidez los detalles más pequeños : el arbolado de las calles, la atención del humilde camposanto, el alumbrado público, la construcción de cercas y veredas, la organización de las fiestas, etc. Todo cuanto revela la preocupación y el empuje entusiasta de las autoridades que hicieron de la función pública un deber de patriotismo y ciudadanía. De ella habla claro el Mensaje del Gobernador Próspero Mena correspondiente a 1901, dando cuenta de la creación del municipio. Así, al referirse a la parte financiera informa que en tres meses y medio las rentas con que contó llegaron a $ 5.427,25 moneda nacional y se gastaron $ 4.110,74, dando un saldo favorable de $ 1.316, 71 después de haber instalado las oficinas y adquirido útiles y herramientas para la ejecución de las obras a su cargo.
El 11-04- se nombró secretario del Intendente y Contador Municipal al señor Luis Pockorny en reemplazo del señor Imoff, que venía desempeñándose interinamente.
Los servicios médicos estuvieron a cargo del Dr. Felipe de la Vega quien ejerció como médico municipal en forma ad-honorem.
La iluminación de las calles se hizo con faroles a alcohol. Se compró un coche fúnebre en 100 pesos.
El 10-04-1902 se fundó la Sociedad de Beneficencia, prestigiosa institución que ejerciera su acción durante 25 años y a cuyo tesón se debió la construcción del hospital, hoy cárcel. Su primera presidenta fue la señora Zenaida Bernan de Haimes, virtuosa dama perteneciente a conocidas familias de Medinas. Contó con la colaboración de varias damas de la localidad, cuyos nombres son toda una tradición en el medio concepcionense. Entre ellas mencionaremos a Elisa Suárez Alvarado de Figueroa, Gumersinda Soler de López, María Picado de Murga, María Bosio de Ferro, Carolina Toledo de Albornóz, Lola de la Vega de López, Josefa Mayer de Díaz, que presidieron la sociedad en sus primeros años de vida.
Además colaboraron Celia Ruíz de Jimenez, Celinda Liendo, Concepción Alvarado de Uraga, María del Campo de de la Vega, Estefanía Pérez de Moreno y Urbana Maciel.
Refiriéndonos al hospital informaremos que tuvo capacidad para 70 camas; comenzó a levantarse en 1905. Las obras finalizaron en 1916, siendo transferidas a la provincia. Su primer director ad-honorem fue el Dr. Belisario Ríos.
En 1904 se construyó un puente metálico sobre el río Chirimayo que se terminó en 1905 y que se realizó con la colaboración del Ingenio La Corona, del Sr. Ramón Aignasse, Haimes Hnos., Luciano Díaz, y Cipriano Alderete.

- Centro Judicial Concepción -
Fue inaugurado el 07-07-1923, durante la gobernación de Octaviano S. Vera, con jurisdicción desde el departamento de Monteros al sud, vale decir los departamentos Chicligasta, Rio Chico y Graneros, de acuerdo a la disposición del Decreto Ley n° 1432 del 01-06-1928. En un comienzo tuvo solamente 2 juzgados, una fiscalía y una defensoría. El Dr. Carlos A. De la Vega se desempeñó como Juez en lo Civil y Comercial, el Dr. Roque Tarruela en calidad de Juez de Instrucción y Correccional ; el Dr. Miguel Figueroa Román fue el Defensor de Pobres y Ausentes y Asesor de Menores.
Durante la Intervención Federal del Dr. Alberto Baldrich el Centro Judicial Concepción fue levantado y refundido con el de San Miguel de Tucumán, mas ocho meses después fue restituido.
En la gobernación del Prof. Oscar Emilio Sarrulle fue inaugurado un moderno y amplio edificio el 14-06-1972.

- Obispado -
El 12-08-1963 S.S. Paulo VI firmó en Castel Gandolfo la Bula Condere Diocesim, creando así el Obispado de la Santísima Concepción. De este modo accedió a lo solicitado por el Nuncio Apostólico en nuestro país, monseñor Humberto Mozzoni. Su titular fue el R.P. Juan Carlos Ferro, que en ese momento era Archiprestre del Cabildo Eclesiático de San Miguel de Tucumán.
El territorio de la nueva diócesis fue desglosado de la Arquidiócesis de Tucumán, abarcando unos 11.600 kilómetros cuadrados, es decir aproximadamente la mitad de la superficie de la provincia civil de Tucumán. Su límite norte es el río Aranillas, comprendiendo así los departamentos de Monteros, Chicligasta, Leales, Rio Chico, Graneros, Simoca, Alberdi y La Cocha.
Monseñor Ferro era oriundo de Famaillá, donde nació el 24-06-1908. Fue párroco de Aguilares desde 1937, ejerciendo su apostolado en fructíferas obras que le valieron su designación como Prelado Honorario de S.S. Juan XXIII en 1959.
Al fallecimiento de Monseñor Ferro el 03-03-1980 le sucedió monseñor Jorge Arturo Meinvielle, quien asumió el 28-12-1980. Pertenecía a la Orden Salesiana. Nació en Buenos Aires el 03-11-1931. Era doctor en Teología y Licenciado en Filosofía.

- Aspecto Cultural -
Desde su nacimiento tuvo inquietudes culturales. En 1872 los vecinos comenzaron los trabajos para fundar una biblioteca pública que recién se concretó por decreto municipal del Intendente Augusto Casto Figueroa el 02-04-1911. Recién el 28-09-1913 se fundó la Biblioteca Nicolás Avellaneda, cuyo primer presidente fue Alberto Avila Méndez.
En 1885 comenzó a funcionar la Escuela Pública Infantil, la cual en 1890 fue elevada a la categoría de Elemental.
En 1911 el gobernador Ernesto Padilla dispuso la construcción del edificio de la actual Uladislao Frías, rebautizada con este nombre en 1921.
El 01-04-1938 abrió sus puertas la Escuela Técnica n° 1.
El Colegio Nuestra Señora de la Consolación, fundado por una congregación española atendió a la formación de niñas desde 1932.
La Escuela de Comercio República de Panamá funcionó desde el 03-06-1943.
El Centro Universitario Concepción, dependiente de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino fue inaugurado el 02-05-1974 bajo la dirección del Ing. Edmundo Noé Gramajo, quien se desempeñó como Primer Delegado Rectoral. En un primer momento contó con 90 alumnos distribuidos en dos Facultades: Ciencias de la Administración e Ingeniería Industrial. En 1976 comenzaron a funcionar cursos de la Facultad de Humanidades, con los profesorados en Historia y Letras. A partir de 1982 funcionaron los de Ciencias de la Educación.

- Instituciones bancarias -
El Banco de la Provincia fue fundado en 1913, Desde el 11-04-1938 contó con moderno edificio propio.
El 01-03-1960 fue inaugurada la Sucursal del Banco Comercial del Norte.
El Banco Concepción Cooperativo funcionó desde el 01-09-1968 con el nombre de Cooperativa de Crédito y Ahorro Concepción Ltda., el cual en 1979 por el Decreto n° 21.526 de entidades financieras fue transformado en banco con el nombre de Cooperativo Concepción.
El 14-07-1972 abrió sus puertas la sucursal del Banco de la Nación, facilitando así las operaciones que antes debían hacerse por la sucursal de Aguilares.

- Intendentes -
Nos limitamos a dar sus nombres en sucesión cronológica sin poder consignar fechas exactas por falta de información en los archivos municipales. Recién será posible hacerlo con precisión a partir de 1950.
Steward Shipton, dos veces.- José Aimes, dos veces.- Manuel Ellwert.- Augusto Casto Figueroa.- Pascual Antonio Ferro, Escipión López.- Alejandro Kistenmacher.- Alberto Quarenghi.- Federico Soria.- Cayetano Ferro.- Arturo Prats Ruíz.- Alberto P. Albornóz.- Reynaldo Aignasse.- Antonio Fernando Villafañe.- José Lucas Rueda.- Fernando Santamarina (h).

- Interventores -
Pedro Dall Asta.- Augusto Alurralde.- Roberto J. Ponsa.- Roque Raúl Aragón.- Raúl Castro Videla.- Lauro F. Zerda.- Escipión López.- Ricardo Viega (h.) .- Lucas M. Ascoaga.- Ramón S. Arce.- Carlos Castro.- José Haimes.- Steward Shipton.- Carlos Miranda.- Federico M. Guchea.- Alberto Larrahona Funes.- Guillermo Velez.- Martín F. Gaya.- Telmo Rocha.- Carlos Augusto Díaz.- Augusto Vilgré Lamadrid.- Fernando García Della Costa.- José Vicente Nievas.- Domingo R. Schiavone.
Fernando Santamarina a partir del 01-01-1950.

- Intendentes e Interventores a partir de 1951 -
Moisés Reyes Ponce - 03-01-1951 al 30-04-1952 - Intendente
Manuel Guarino Castillo - 30-04-1952 al 24-03-1955 - Intendente
Francisco Lisandro Rodríguez - 24-03-1955 al 10-11-1955 - Comisionado Interventor
Federico Pedro A. Valdes - 10-11-1955 al 12-08-1957 - Comisionado
Daniel Zamorano Vega - 12-08-1957 al 02-05-1958 - Interventor
Alberto Ferronato - 02-05-1958 al 25-04-1962 - Intendente
Antonio H. Rodríguez Muedra - 25-04-1962 al 12-10-1963 - Interventor
Moisés Reyes Ponce - 12-10-1963 al 22-04-1964 - Intendente
Federico Pedro A. Valdes - 22-04-1964 al 17-04-1968 - Intendente
Manuel Luciano Muro - 17-04-1968 - Intendente Interino
Moisés Alberto Andole - 07-05-1968 al 26-02-1970 - Intendente
Juan Manuel Marteau - 26-02-1970 al 18-04-1970 - Interventor
Rafael A. Aguirre Cantero - 18-04-1970 al 17-03-1971 - Comisionado
Carlos Macario Villaluenga - 17-03-1971 al 29-11-1972 - Intendente
Fernando Santamarina - 29-11-1972 al 28-05-1973 - Intendente
Carlos Alberto Charcas - 28-05-1973 al 11-06-1973 - Intendente Interino
Ignacio Rafael Rodríguez - 11-06-1973 al 24-03-1976 - Intendente
Tte. Cnel. Carlos Carpanicosta - 24-03-1976 al 21-04-1976 - Interventor
Eduardo Antonio Vela - 02-04-1976 al 19-04-1981 - Intendente


FAMAILLA - Departamento Famaillá -
Sus antecedentes son muy remotos, pues fue pueblo de indios anterior a la conquista española.
El 04-03-1596 el gobernador Pedro de Mercado de Peñaloza concedió su territorio en merced a Tomás Díaz, vecino de San Miguel que había "... servido a Su Magestad... ha más de veinte años y es hijo legítimo del capitán Juan Bautista Bernio, de los primeros pobladores y conquistadores de esta ciudad, y casado con hija de conquistador. (23)"
El beneficiario tenía, por lo tanto, méritos más que suficientes para ser acreedor a esta merced que lo convertía en propietario de tierras para "estancia y labranza", las cuales se extendían desde el río Mahala (hoy Romano) hasta el camino real del Perú con un ancho de una legua y dos de largo hasta la estancia de Melián de Leguisamo.
El mismo gobernador, el 07-07-1599 amplió la concesión con tierras contiguas a las concedidas en 1596. De este modo Tomás Díaz se convirtió en el dueño de casi todo lo que hoy es el departamento Famaillá.
El P. Verdugo Garnica visitó el pueblo de Famaillao en 1685. Dice que tenía 16 indios calchaquíes "ladinos", "de buen natural". El poblado no tenía "iglesia ni casa que oliera a cristiandad"; solamente una cruz y fama de que sus habitantes eran buenos cristianos. Los indios eran fabricantes de carretas y cultivaban el algodón. Y agrega que era un buen sitio para invernar vacas.
En 1688 sus indios fueron censados. En ese momento su encomendero era el maestre de campo Juan Núñez de Avila, quien lo fue hasta su muerte el 27-11-1695, pasando a su viuda Teresa de Ludueña y Castro. El maestre de campo Núñez de Avila era teniente de gobernador, justicia mayor y capitán de guerra. A la muerte de D. Teresa la encomienda pasó a poder de una sobrina del difunto esposo de nombre Lorenza, pues D. Teresa no tuvo descendencia.
El 23-07-1695 su administrador era el alcalde de la Santa Hermandad, el teniente Juan Rodríguez Viera. Al realizarse el censo ordenado por el gobernador Urízar y Arespacochaga no se encontró presente por estar participando de las guerras del Chaco y no es peregrino pensar que lo hacía junto con otros indios de su parcialidad famaillense (24).
El testamento del capitán Francisco de Olea fechado el 11-07-1717 informa que era feudatario de los pueblos de Alamopila y Famaillao, de los cuales dejaba como heredera a su esposa D. Bartolina de Abreu.
Famaillá fue posta en el camino de Córdoba a Tucumán por la travesía ; estaba ubicada a 4 leguas de la de Monteros y a 2 de Lules e igualmente servía de posta en el camino de Tucumán a Catamarca por el Totoral.
En el territorio de Famaillá se produjeron varios enfrentamientos durante las guerras civiles. Aportó hombres y esfuerzos a la causa patriota. El general Gregorio Aráoz de Lamadrid en sus Memorias recuerda a los "peladitos" de Famaillá con su aporte en los difíciles momentos que vivía la causa patriota en la lucha por la independencia. En las vecindades del río Famaillá se produjo el encuentro armado del gobernador Alejandro Heredia con las tropas traídas de Salta que obedecían a Javier y Angel López, quienes fueron derrotados y pasados por las armas.
El 19-09-1841 tuvo lugar la batalla de Monte Grande o Famaillá, en la cual tropas unitarias del general Juan Lavalle sufrieron una derrota frente a las federales de Manuel Oribe, hecho de sangre que tuvo como consecuencia la caída de la Liga del Norte contra Rosas y el ocaso del general unitario, su muerte en Jujuy y la huída y degollamiento de Marco Avellaneda.
También en su territorio se produjo el combate de Los Laureles, el 25-12-1853 en el que las tropas de Antonino Taboada y José María del Campo derrotaron a las de Celedonio Gutiérrez.
Por 1858 Famaillá era ya un poblado de cierta importancia que estaba en condiciones de ser elevado a la categoría de Villa. La ley N° 285 de 1867 dispuso elevarla a municipio, cosa que no llegó a concretarse hasta el siglo XX.
La Memoria Histórica y Descriptiva de Tucumán nos informa que en 1882 tenía "una iglesia, dos escuelas del Estado con sus edificios propios y 16 casas de negocios". Lizondo Borda informa que tenía 400 habitantes.
Al tenderse los rieles del F.C.N.O.A. en 1889 tuvo estación ferroviaria, razón por la cual le alcanzaron las disposiciones de la ley sobre formación de centros urbanos en las estaciones ferroviarias; ese año se ordenó su delineación.
Su iglesia estaba en ruinas en 1872 haciéndose necesario construir una nueva. La comisión encargada de recaudar los fondos para tal fin estuvo integrada por los señores Borja Aráoz, Benedicto Robles y José M. Herrera. La inauguración tuvo lugar el 10-08-1890.
La parroquia fue creada el 19-06-1842.
El progreso famaillense continuó: hacia 1896 tenía comisaría, iglesia parroquial, dos oficinas telegráficas y la escuela Gral. Lavalle, la que en 1915 contó con local propio.
En 1938 la Compañía Azucarera Tucumana propietaria del ingenio Nueva Baviera dispuso el loteo de terrenos que permitieron la expansión urbana hacia el oeste.
En 1941 se aprobó el proyecto del camino Famaillá-Río Colorado, cuya construcción se hizo con fondos nacionales. Tendría 10.430 metros de longitud enripiados.
El censo de 1947 dio la cifra de 4.277 habitantes.
En el gobierno de la Intervención Federal del Gral. Antonio Vieyra Spangemberg fue elevada a Municipio, junto con Lules y Simoca, por disposición del 02-02-1950.


GARCIA FERNANDEZ, Manuel - Departamento Leales -
Como sus orígenes son los mismos que los de Bella Vista, ver lo que se consigna en la historia de dicha ciudad.
En 1951 se realizó el loteo de terrenos pertenecientes a la Cía. Azucarera Bella Vista Manuel García Fernández Ltda. , que dio lugar al nacimiento de esta población. En su trazado se reservaron lotes para plaza, iglesia, policía, y se dejaron dos sin determinar destino. El loteo se hizo para beneficiar el posterior desarrollo de este pequeño núcleo urbano que estaba en formación.
Posteriormente la población siguió su progreso en el mencionado loteo y con la construcción de la ruta 157 y el camino que empalma con lo que actualmente es la autopista Tucumán-Famaillá.
Por su territorio pasó el camino del Perú. Actualmente puede verse su traza en el empalme con la ruta 157 y es posible recorrer algo de su antiguo trazado.


GASTONA - Departamento Chicligasta -
Pueblo de indios tonocotés cuya referencia más antigua es la contenida en el documento del 18-12-1573, cuando el gobernador Jerónimo Luis de Cabrera otorgó a Francisco de Olloscos la encomienda de Gastona con los caciques Niman y Hoc e indios sujetos a ellos "con sus parcialidades, aguadas y rancheríos... para que os sirvais de ellos como de los demás que teneis en encomienda e como lo tuvo encomendado don Baltasar Maldonado en vuestras haciendas y granjerías por todos los días de vuestra vida y de vuestro sucesor... (25)"
El 28-05-1574 el gobernador Gonzalo de Abreu y Figueroa confirmó a Francisco de Olloscos las encomiendas otorgadas por Cabrera, entre las que estaba la de Gastona.
El 17-10-1605 con esta misma encomienda fue favorecido Diego de Ceballos Morales por el gobernador Francisco de Barraza y Cárdenas en razón de ser yerno de Olloscos, quien estaba casado con su hija María y la encomienda había sido dada por dos vidas.
En el testamento del indio peruano Domingo Chica, fechado el 26-09-1620 figura como beneficiario de Gastona el Pbro. .Diego Suárez de Lizoya.
En 1632 Gastona era encomienda de Sebastián Viamont.
En 1641 el obispo Fray Melchor de Maldonado erigió a Gastona en curato, hecho que demuestra la importancia alcanzada en comparación con otros pueblos de la misma zona. A él pertenecían las doctrinas de Marapa y Medinas. En 1670 pasó a poder de Pedro Bazán Ramírez de Velasco, por disposición del gobernador Mercado y Villacorta ; tres años más tarde este personaje era dueño de la encomienda de Aconquija.
Según el informe del gobernador Urízar y Arespacochaga fechado en 1719, Gastona tenía 10 indios encomendados al sargento mayor Pedro Bazán de Pedraza, nieto de Ramírez de Velasco.
Gastona fue uno de los pueblos visitados por el P. Verdugo Garnica, quien se refirió a él en 1685. Anotició que los indios no querían hablar la lengua general sino el español.
En 1688 pasó a ser encomienda en segunda vida del capitán Diego Bazán de Figueroa, junto con el pueblo de Aconquija y dueño de la estancia del Conventillo. En su testamento, firmado el 21-04-1695, declara que heredó las encomiendas de sus padres Pedro Bazán Ramírez de Velasco y Laurencia de Figueroa y que a su vez las dejaba en herencia a su hijo Pedro Bazán de Figueroa, por cuanto las encomiendas habían sido otorgadas por tres vidas.
En 1741 ya no había ni vestigios de la iglesia que viera Verdugo Garnica, razón que movió a llevar la sede del curato a la capilla de los Medinas, cuya titular era Ntra. Sra. De la Merced.


GRANEROS - Departamento Graneros -
Según Juan Alfonso Carrizo su origen se remonta al 13-05-1591 fecha en que esas tierras fueron dadas en merced a Diego de Vera por el gobernador Ramírez de Velasco cuando, en marzo de ese año pasó por el Tucumán al ir a fundar la ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja.
Las tierras se encontraban a 10 leguas de San Miguel de Tucumán, entre los ríos Marapa y Silpipuca, sobre el río Guaxama, ubicación ésta que Carrizo considera eran las del actual Graneros.
El nombre deriva de lo siguiente: Diego de Vera estaba casado con Juana de Villegas, quien al enviudar contrajo nuevo matrimonio con el capitán Diego Graneros de Alarcón. En 1614 este último solicitó confirmación de la merced en su persona al gobernador Luis Quiñones de Osorio, quien accedió y el 02-04-1614 amplió la merced.
Del matrimonio con Juana de Villegas, Alarcón no tuvo descendencia y habiendo enviudado a su vez se casó en segundas nupcias con Catalina de Ugarte y Velasco con la cual tuvo un hijo de nombre Pedro Graneros, datos éstos que conocemos por el testamento de D. Diego, de fecha 21-08-1630. El apellido Graneros sería pues, el nombre que se dio al lugar y al pueblo que allí se formó.
Graneros de Alarcón fue el vecino más acaudalado de San Miguel de Tucumán, propietario de estancias y pueblos indígenas recibidos en merced y por compra. Según el obispo Maldonado dejó "más de doscientos mil pesos efectivos (26)" (26). Aparte tuvo 120 esclavos que representaban un dineral, si se considera que en el Tucumán de ese tiempo el precio de un esclavo oscilaba entre 300 y 400 pesos. Por otra parte la participación que este personaje tuvo en las guerras calchaquíes dieron gran mérito a su persona frente a las autoridades. Había nacido en Esvissa de Haro, reino de Toledo, obispado de Cuenca. Murió en 1669.
También el capitán Pedro de Olloscos recibió una merced del gobernador Ramírez de Velasco, poco tiempo después de la otorgada a Diego de Vera. La misma tenía una legua de ancho por otra igual de largo desde el río Huacra hasta el "río que baja por Guajastiné (27)". La citada estancia estaba dentro de la misma zona que la de Graneros de Alarcón.
La región fue visitada por el P. Verdugo Garnica en 1685, quien dio datos sobre sus capillas.
En 1691 el curato de Marapa se dividió en los de Graneros y Río Chico, división ésta que cesó en 1790 cuando el Cabildo Eclesiástico determinó su unificación.
En 1785 existía una capilla en Graneros. El Libro de Bautismos I que data de ese año informa: Parroquia del Beneficio del Río Chico. La primera acta bautismal que registra es del 01-01-1785, fecha en que no dudamos Graneros comenzó a ser cabecera del Beneficio del Río Chico. Las actas bautismales contienen bautismos de niños de las localidades de Los Bañados, Ichipuca, Las Barrancas, Río Medinas, Los Lazarte, Pueblo Viejo, Palomino, Los Sauces y Marapa. Su primer cura y vicario fue D. Joseph Inocencio Peralta.
La Villa de Graneros fue parroquia en 1824, pero debió llegarse al 04-10-1894 para que recién se colocara la piedra fundamental de su iglesia de la Inmaculada Concepción que existe hasta hoy. Su construcción se hizo sobre proyecto del arquitecto italiano Manuel Mignani.
En 1858 Graneros fue elevada a la categoría de Villa. El censo de 1869 dio que tenía 1006 habitantes y el de 1895, 186.
Hacia 1857 tenía escuela. En 1872 Granillo la consigna como posta del camino a Córdoba por la travesía distante 18 leguas de Cañas y a 7 de Medinas. Se refiere a que Graneros como Río Chico eran de similar importancia con iglesia y regulares casas particulares.
En 1882 tenía 600 habitantes, 18 casas de negocios, iglesia, dos capillas y escuela, siendo para esa época el lugar donde se producía la mayor cantidad de trigo de la mejor calidad.
Fue delineada en 1889. El ferrocarril llegó en 1894.
Hacia la década de 1820 estaba en proceso de progreso tanto económico como poblacional y cultural. Por esa época era lugar buscado por las familias del sur tucumano que iban a Graneros en busca de su buen clima, a lo que entonces se llamaba "buscar temperamento".


INGENIO CRUZ ALTA - Departamento Cruz Alta -
Fue el ingenio mas antiguo que existió en la provincia, obra de una familia de pioneros: los García. Fue fundado en 1824.
Sus tierras formaron parte de las llamadas de García de Valdés, que fueron herencia del capitán Diego García de Valdés, obtenidas por merced otorgada por el gobernador Luis Quiñones de Osorio el 02-05-1517 por servicios prestados en la lucha contra el indio. Comprendían una superficie de 14 leguas cuadradas (una 35.000 hectáreas), es decir casi la cuarta parte del actual departamento Cruz Alta. Ellas constituyeron una extensa estancia que en el siglo XVIII pertenecían a Simón García y donde la cría de ganado caballar, mular, vacuno y lanar alternaban con naranjales y algo de explotación azucarera.
Al noreste colindaban con las pertenecientes al ex ingenio El Paraíso hasta los límites departamentales de Leales y por el este y oeste, desde el ingenio Los Ralos al Río Salí.
Con el transcurso del tiempo las tierras se fueron reduciendo en superficie por sucesivas herencias hasta que al finalizar el 1700 llegó a poder de Simón García sólo una porción de dos leguas o sea 60 cuadras. En 1780 Simón García compró más tierras e instaló un trapiche que dio origen al ingenio, sin que se pueda precisar el año. La tradición familiar dice 1824, es decir, poco después que hiciera lo mismo el obispo José Eusebio Colombres. Al independizarse de Simón, sus hijos Fidel y Pedro García, el primero de ellos continuó con la fabricación de azúcar. El ingenio estuvo 80 años en poder de la familia García.
En 1882 se instaló el primer trapiche y caldera a vapor, comenzando el proceso de modernización y ampliación.
A la llegada del ferrocarril Mitre en 1892, se construyó un desvío desde el ingenio a estación Colombres, donde se formó un poblado que existe hasta hoy. En 1901 el ingenio fue vendido a Juan M. Otálora, quien el 14-10-1904 lo transfirió a C. Chavanne y Cía. En 1907 quedó Chavanne como único propietario. A raíz de la crisis azucarera de ese año lo vendió a Duhnkrack-Nellen y Cía., que fueron sus dueños hasta 1912 en que de nuevo cambió de manos quedando finalmente en poder de la S.A. Ingenio Azucarero Germano Argentino Cruz Alta. En 1921 otra vez cambió de propietario : la Sociedad Anónima Ingenio Azucarero Cruz Alta.


INGENIO EL PARAISO - Departamento Cruz Alta -
Fundado en 1838 por Vicente José García.
Según el Almanaque-Guia de Roberto Hatt de 1884 fue reformado en 1882. Cerró en 1936. Había dado origen a la población que lleva su nombre y a los pueblos Delfín Gallo y Wenceslao Posse.


INGENIO ESPERANZA - Departamento Cruz Alta -
Fundado en 1845 por Wenceslao Posse, personaje vinculado a la historia provincial por su participación en la vida política de la época.
A la muerte de su fundador en 1900, pasó a poder de su viuda, Tomasa Posse de Posse. En 1907 se formó la Cía. Azucarera Wenceslao Posse, integrada por la viuda y sus hijos. Este ingenio fue uno de los primeros que contó con máquinas a vapor y a la llegada del ferrocarril, en 1876, fue modernizado. Es así que Paul Groussac en Memoria Histórica y Descriptiva dice que en 1882 era uno de los ingenios más adelantados.


INGENIO LA FLORIDA - Departamento Cruz Alta -
Fue fundado en 1894 por Pedro G. Méndez y Cía. en el primer distrito del departamento Cruz Alta. El 10-05-1895 pasó a poder de la S.A. Azucarera Tucumana, uno de cuyos dueños era Ernesto Tornquist, la que ese mismo año fue autorizada a explotar otras dos fábricas azucareras : Nueva Baviera y La Trinidad.
La Cía. Sociedad Tucumana fundó el pueblo La Florida, ubicado entre El Paraíso y el ingenio La Florida, dándole una urbanización previa.


INGENIO LEALES - Departamento Leales -
En el lugar llamado Sueldos fue fundado el ingenio Leales el 12-07-1936 por la Cía. Azucarera del Norte S.A. Sus iniciadores fueron los doctores Fernando de Prat Gay, Arturo R. Alvarez y los señores Gregorio Cabeza y Rodolfo Güerci. Fue el último ingenio fundado en la provincia de Tucumán..


INGENIO LOS RALOS - Departamento Cruz Alta -
Fundado en 1876 por la firma Avellaneda y Terán a la cual perteneció hasta su cierre en 1966. Sus fundadores fueron dos hermanos del presidente Nicolás Avellaneda: Marco y Eudoro y Don Brígido Terán. Fue estación del ferrocarril Belgrano habiendo dado lugar a la formación de una villa.


LA COCHA - Departamento La Cocha -
El territorio donde se formó la ciudad de La Cocha estuvo dentro de la extensa merced que el gobernador Ramírez de Velasco concedió a Diego de Vera el 13-03-1591. Los límites señalados en el documento son imprecisos, como sucede en la mayoría de los pertenecientes a los albores de la historia tucumana. Pero ello no impide circunscribir puntos dentro de zonas amplias, como ocurre en este caso.
La merced de Diego de Vera tomaría una gran extensión de los actuales departamentos sureños de Graneros y La Cocha. Por esta razón remitimos a la información dada sobre los orígenes de la ciudad de Graneros. Uno de los lugares situados dentro de esa merced es La Cocha en el cual hubo poblaciones indígenas cuyas doctrinas o curatos dieron auxilio espiritual y evangelizaron a sus habitantes. De ellas la más meridional fue la de Marapa, cuya acción misionera abarcó amplia jurisdicción hasta los límites del curato de Chiquiligasta, es decir el río Medinas.
Posteriormente las tierras de Diego de Vera fueron heredadas por su viuda Juana de Villegas, quien contrajo segundas nupcias con un acaudalado personaje, el capitán Diego Graneros de Alarcón, quizás el hombre más rico de su tiempo en Tucumán. El gobernador Quiñones de Ossorio confirmó la propiedad el 02-04-1614 en su persona.
Dentro de ese mismo siglo es necesario referirse a la presencia en la vecindad de la actual ciudad de La Cocha de la Compañía de Jesús, propietaria de la estancia San Ignacio la que obró en su poder hasta 1767, es decir su expulsión.
También cercano al mismo territorio, en 1656 el Rector del Colegio de la Compañía de Jesús de Santiago del Estero P. Pedro Martínez presentó un escrito ante el alcalde ordinario de San Miguel de Tucumán manifestando que el mencionado Colegio había comprado al capitán Pedro Ramírez de Alarcón una estancia llamada Silipica, razón por la cual pedía su posesión. Esto se efectuó el 19-05-1656.
Años más tarde, 1692, el procurador del mismo Colegio compró más tierras: una legua en 120 pesos, ubicada "río Marapa abajo", en un lugar denominado Eldete Viejo cuya propietaria había sido Catalina de Medina y Castro. Y así nuevas compras fueron duplicando la primitiva estancia jesuítica llegando a tener como límites el río Marapa por el norte, las sierras Humaya al sudoeste; las del Alto al sur y los campos de Yapachin al este.
Los jesuitas de San Ignacio realizaron una obra digna de elogio dedicada a las actividades agropecuarias, talleres, molinos, fábrica de tejas, ladrillos, etc. y a la atención espiritual de negros e indios. A su expulsión y venta de sus tierras surgieron varias estancias. De toda aquella obra queda hoy un mudo testigo: la iglesia de San Ignacio, declarada monumento histórico nacional por Decreto N° 98.076 del 12-08-1941.
Dentro de ese mundo jesuítico La Cocha fue un paraje a la vera del carril de carretas que conducía a Catamarca por la cuesta del Totoral. Allí se instalaron aquellos esclavos y sirvientes de San Ignacio.
En el rico archivo parroquial de Graneros se conserva el Libro I de Bautismos de 1785 del antiguo Beneficio del Río Chico donde consta el bautismo de María Luisa Alvarez, hija de Tomás Alvarez y Luisa Peralta, pardos libres que vivían en La Cocha. Esta acta de fecha 06-04-1795, es el documento más antiguo que se tiene de La Cocha.
La ganadería de la zona cochense era la actividad principal en lo económico, y así en 1862 nos lo informa un padrón de contribuyentes del 2° Distrito de Graneros, La Cocha.
El desarrollo de La Cocha fue favorecido por su situación en el camino carretero a Catamarca pues constituía un alto en los viajes. En 1864 comenzaron las gestiones para su construcción.
En 1845 vecinos de Bajastiné solicitaron permiso para crear una escuela pública de primeras letras en La Cocha, pues era la población de mayor importancia en la zona. Llegó a inscribir 147 niños.
Hacia 1860 llegó a la zona el alemán Heinrich Erdmann quien instaló una curtiembre, una trituradora de quebracho y un ingenio azucarero. Compró la propiedad en la estancia La Invernada que pertenecía a Carlota Lema de Ocampo, pagando 500 pesos. Las tierras en cuestión tenían 25 leguas cuadradas de superficie ; estaba entre los ríos Marapa y San Ignacio. Asociado a Luis Silvetti, de nacionalidad italiana, en el ingenio se molía 30 cuadras de caña con trapiche de madera y centrífugas a mula.
Ermann vendió su establecimiento a Alejandro Duberti, también italiano. Más tarde el ingenio pasó a otras manos: a Carlos Ferreira, al Dr. Martín Berho y a Clodomiro Hileret, terminando sus actividades en 1920.
El Dr. Granillo, en 1872 anota que La Cocha era posta del camino a Catamarca consignando que distaba 7 leguas de Naranjo Esquina y 2 de Bajastiné ; desde aquí a Guácara (Huacra) 4 leguas y 30 hasta Catamarca.
La Cocha es mencionada por Germán Burmeister en su libro de viajes ; la visitó en 1861. La califica de aldea, de ser una población "espaciosa, con quintas que no están diseminadas, sino cercanas unas de otras". Añade que se estaba construyendo una iglesia.
Su progreso reclamaba urbanización. En 1870 el agrimensor Teodoro Carmona fue encargado de hacer su trazado. Elevó su informe al gobernador Uladislao Frías el 09-06-1870. La delineó considerando algunos factores negativos para su desarrollo, en especial las inundaciones sufridas, razón por la cual proponía ubicarla en otro sitio inmediato propiedad de Walter Olivera y E.N. López, quienes estaban dispuestos a donar los terrenos necesarios para la formación de la nueva villa. Mas no solo los mencionados propietarios concretaron sus donaciones sino también Juan Bautista Barrera, Concepción Victoria y Felipe Carol. Finalmente el proyecto Carmona fue aprobado en julio de 1870.
En abril de 1869 se realizó un pedido vecinal al obispo Buenaventura Risso Patrón para la aprobación de la construcción de una nueva iglesia, pues la que existía se había desplomado por causa de una de las inundaciones que sufrió la Villa, (Vieja). Luego de algunas vicisitudes el petitorio vecinal se concretó levantándose la iglesia actual sin que pueda darse la fecha exacta. Según el historiador Pedro Vázquez ella puede tener unos cien años de antigüedad.
Por su parte Lizondo Borda manifiesta que en 1873 la iglesia de La Cocha era una de las que estaban "en obra", sea construcción o reconstrucción.
En 1871 tenía escuela. Granillo informa que en 1872 : " A 30 leguas al sur de la ciudad (de San Miguel de Tucumán), se halla este pueblo improvisado en pocos años con la fuerte inmigración catamarqueña que afluye a esta parte de la provincia. En vista del incremento que día a día tomaba esta población, el Gobierno mandó no ha mucho a delinear las calles y plaza, y en adelante sus edificios llevarán la misma regularidad de las demás villas. Los habitantes de este pueblo son muy laboriosos y se dedican a la agricultura y ganadería. Su caserío es de tejas y paja y se aumenta rápidamente (28)"
El censo de 1869 registró 91 familias que totalizaban 550 personas. Con esta cifra la villa de La Cocha superaba a la de Graneros, que era más antigua.
En el Archivo Histórico de Tucumán, Sección Administrativa hay un documento que informa sobre la existencia de La Cocha como lugar : es el firmado por el Gral. José María Paz el 12-01-1830.
Javier F. Frías en 1882 dice que La Cocha era ya una población de importancia con "10 casas de negocios, una escuela, una iglesia (aún no terminada), y una oficina telegráfica (29) "
En 1882 su población era de 650 habitantes.
La Cocha fue vice-parroquia de Graneros hasta el 02-06- 1968 que fue elevada a parroquia. Su primer párroco fue el Pbro. Francisco Luis Acosta.
En 1880 se fundó la escuela José María Torres, la que tuvo local propio en 1892, y en 1898 elevó su categoría a Escuela Rural de Agricultura.
El 01-07-1896 fue habilitada la oficina del Registro Civil.
El 25-05-1909 fue fundada la Biblioteca Popular 25 de Mayo.
En 1911 se creó la Comisión de Higiene y Fomento y en 1914 se habilitó el primer pozo surgente.
El ferrocarril tendió rieles del ramal Villa Alberdi-La Cocha, de acuerdo a lo estipulado por ley 929 del 05-11-1907, inaugurado al servicio público el 21-11-1910. El ramal debía prolongarse hasta Superí (Catamarca) pero solo llegó a construirse hasta Rumi Punco, tramo inaugurado el 17-10-1947. Este debía empalmar con el que venía de San Fernando de Catamarca a Superí, que corrió hasta el 09-9-1961. En 1953 se suspendió la construcción del tramo Superí-Rumi Punco, quedando así trunco el ramal interprovincial que estaba destinado a la comunicación de Tucumán con Catamarca y Cuyo. Llegaron a construirse 8 de los 10 túneles proyectados : 6 en Catamarca y 2 en suelo tucumano. Con el F.C. G. Belgrano se debían recorrer 300 kilómetros por Recreo para llegar a la capital catamarqueña y 160 más a La Rioja. Este ramal evitaba la Cuesta del Totoral. En 1976 comenzaron a surgir ideas para aprovechar lo existente : caminos que se conectarían con la ruta 38, evitando el tránsito automotor por la mencionada cuesta abriendo posibilidades al comercio por el Paso de San Francisco y ahorrando 27 kilómetros de recorrido. Los túneles habían sido proyectados ya en 1891, mas su construcción se hizo recién en 1943 (30).
En 1948 fue creado el Aero Club La Cocha, el que existió hasta 1955.
La ley 2937, en 1950 creó la Comuna Rural.
El 28-12-1960 fue habilitada la cabina telefónica.
El Decreto 115/14 del 21-04-1976 creó la Circunscripción Administrativa de La Cocha, con cabecera en dicha localidad. Bajo su dependencia quedaron 6 comunas rurales. El 14-04-1976 fue elevada a Municipio.


LAMADRID o LA MADRID - Departamento Graneros -
Ubicado en las tierras de la merced de Diego Graneros de Alarcón.
Fue la primera estación tucumana de la línea del F.C.C.C. , inaugurado el 30-10-1876. Al construirse la línea del F.C.N.O.A. en Lamadrid, empalmó con el F.C.C.C. De ese modo recordamos que en la década de 1920 se podía tomar el tren en Concepción para ir a Lamadrid y desde allí continuar a Córdoba y Buenos Aires.
De Lamadrid dice la Memoria Histórica y Descriptiva lo siguiente: " La estación Lamadrid sirve a las poblaciones del departamento Graneros en cuyo territorio está situada."
Su Comisión de Higiene y Fomento fue creada durante la gestión de gobierno del Ing. Luis F. Nougués.
El Almanaque - Guía de Hatt de 1884 se refiere a Lamadrid ubicándola a 45 kilómetros del ingenio de Duberti y Ferrero en La Invernada y a 35 kilómetros de Graneros. Sus palabras son : "Pueblito bastante adelantado, con un comercio estable activo. Su negocio principal consiste en la explotación de cueros y frutos del país".
Fue delineado en 1889.
Fue el punto inicial F.C.N.O.A. cuyo primer tramo a Santa Ana fue librado al servicio público el 25-07-1888.


LA RAMADA - Departamento Burruyacú -
Fue posta en el camino a Salta, cruzando el departamento Burruyacú distante 7 leguas de la capital de la provincia y 6 del Puesto. Según Granillo este lugar se llamaba Puesto o Puesto de Don Benito.
En 1882 había allí un pequeño poblado según informa la Memoria Histórica y Descriptiva de Tucumán.
El historiador Lizondo Borda suponía que el Fuerte de San Simón de La Ramada estuvo situado en la actual población, pensamiento basado en un documento del 15-09-1690, donde el Maestre de Campo Francisco de Luna y Cárdenas, lugarteniente del gobernador, fue a recoger las armas, municiones y gente que desde hacía 4 años estaban allí al cuidado del capitán Antonio Juárez, Este fuerte tenía gran importancia en la lucha contra los mocovíes, los llamados "frentones", que desde el sur de Salta eran un peligro para las poblaciones del norte tucumano.
En 1994 el historiador Humberto O. Pacheco encontró restos de lo que él considera fue el Fuerte de San Simón, cuya localización constituye un hecho histórico de importancia. Los mencionados restos se encontraron al norte de la actual población de La Ramada, entre la ruta 304 y la Villa Vieja de La Ramada.
La Ramada, ubicada en el camino que por Burruyacú conducía a Salta fue el lugar donde existió la estancia de Don Rufino Cossio Villafañe, situada en lo que hoy se denomina Ramada de Abajo, al este del actual pueblo. En su casona, en 1814 se hospedó el Gral. San Martín buscando restablecimiento a su quebrantada salud.
Para ampliar sobre la importancia que tuvo el camino hacia Salta, ver Alderetes.
La población de La Ramada tiene una iglesia centenaria: San Patricio. Según la tradición, el obispo de Tucumán el 24.08-1916 ordenó hacer inventario de los libros parroquiales que se encontraban en ella y que comenzaban en 1724. El 23-11-1888 San Patricio fue designado patrono de dicho templo. Puede afirmarse en base documental que el mencionado templo fue construido por la benéfica acción de doña Dorotea Paz de Cossio e inaugurado el 21-08-1893.
De 1930 a 1960 su atención estuvo a cargo de la congregación de los Sagrados Corazones.
Según información proporcionada por el Dr. Carlos Páez de la Torre (h), en La Gaceta del 21-09-1993 la iglesia de La Ramada, ubicada frente a la plaza principal, se construyó a comienzos de la década de los años 70.


LA REDUCCION - Departamento Lules -
La población actual esta situada en las que fueron tierras jesuíticas: la vasta estancia que poseyó la Compañía de Jesús desde el siglo XVII a su expulsión en 1767, por orden de Rey Carlos III.
Su origen está en la merced que el gobernador Angel de Peredo el 15-01-1673 concedió a dicha orden religiosa, respondiendo así al pedido que le hiciera el P. Pedro Pimentel, rector del Colegio de esa Orden, de unas tierras "vacas y realengas" que ampliarían las propiedades que la Orden ya tenía. Estaban situadas más al sur : desde el río de los Lules al Colorado y "desde las vertientes de las sierras y montañas" hasta que ambas desembocaban en el Salí. O sea una vasta extensión de los actuales departamentos Lules y Leales, dentro de la cual se encuentra hoy La Reducción, San Rafael, Manuel García Fernández, Las Talas y Bella Vista.
Se trataba de una merced muy extensa y de gran valor para la agricultura, ganadería y explotación maderera, colindante por el norte con la estancia jesuítica de San José del Monte de Los Lules.
Su nombre, La Reducción, se debió a que en ella y en la de San José del Monte fueron sedentarizados y civilizados los indios lules, sus primitivos habitantes, es decir "reducidos".
En esas tierras feraces, con abundancia de riego natural, las actividades agropecuarias fueron practicadas desde el mismo momento de la concesión.
El cultivo de la caña de azúcar permitió el surgimiento en 1852 del ingenio de Vicente Posse, el cual según Arsenio Granillo, fue el primero en la provincia que tuvo trapiche de hierro movido por agua. La propiedad hacia 1881 pasó a su hijo Emidio. Por 1870 era uno de los ingenios más adelantados; tenia 30 cuadras cuadradas con caña. Schlelh manifiesta que era una de las mayores extensiones cultivadas. En 1893 pasó a poder del español Matias Salazar. Poco después a la firma Salazar y Leudesdorf , hasta 1899 en que quebró.
El F.C.N.O.A. le dio estación que se libró al servicio público el 20-09-1889.


LA TRINIDAD - Departamento Chicligasta -
El lugar estuvo dentro de la merced que perteneció a Gaspar de Medina, quien fue importante personaje en la vida tucumana de los comienzos de la ocupación española, que vino con Francisco de Aguirre desde Chile. Fue el primer encomendero de Acapianta, es decir de Medinas actual, en 1587.
Juan Manuel Méndez tuvo una hacienda llamada La Chacra, a dos kilómetros de Medinas. Allí había unas 30 cuadras con caña de azúcar, procesadas por trapiche de hierro y centrífugas movidas por agua, donde se producía azúcar en cantidad que solamente alcanzaba para su propio consumo.
El ingenio se fundó en 1878. Poco tiempo después el mencionado Méndez se asoció con Juan Heller e introdujeron en la fábrica el uso del ácido sulfúrico y otras variantes que significaban un adelanto en esa época. En 1888 Heller vendió su parte a Santiago Salvatierra, convirtiéndose la propietaria del ingenio en la firma Méndez, Salvatierra y Cía. Esta en 1897 lo vendió a la Compañía Azucarera Tucumana.
Alrededor del ingenio se formó una población que creció en forma casi constante, al mismo tiempo que la fábrica azucarera llegó a ser una de las más importantes de la provincia. Además el ferrocarril la benefició mucho, aun cuando no estaba dentro de la línea troncal pero su proximidad con Medinas le permitió unirse con un ramal secundario.
La Compañía Azucarera Tucumana realizó una amplia acción para el progreso de su entorno, tanto en lo social como en el plano educacional y laboral : prohibió el trabajo de niños en edad escolar en la fábrica como en sus colonias ; creó una escuela de Artes y Oficios para su personal, la cual funcionaba en horario nocturno en tiempos de inter-zafra, Atendió la construcción de viviendas para su personal, escuelas, caminos, etc.
La Cía. Azucarera Tucumana además era propietaria de los ingenios Bella Vista, La Florida, Esperanza, Lastenia, San Andrés, Nueva Baviera y Santa Ana. Entró en dificultades hacia los años 1960, que fueron negativos para el progreso de la Villa de La Trinidad. Por ley del P.E.N. N° 16.926 del 23-08-1966 comenzó un difícil período de intervenciones y devoluciones para la compañía. Hasta el 05-05-1970 en que el Ingenio La Trinidad fue vendido a la empresa del Estado: Cía. Nacional Azucarera S.A. (CONASA).
Mas a pesar de las vicisitudes la población de La Trinidad fue en aumento, con incremento de vecinos formados por elementos criollos y comerciantes, en especial de origen español y sirio-libaneses.
Tuvo Comisión de Higiene y Fomento casi en el momento mismo de su nacimiento. En 1900 fue dotada de policía. En 1946 fue creada La Delegación Comunal La Trinidad-Medinas, denominación que habla claro de la importancia de la primera frente a la segunda, que estaba en plena decadencia.
El servicio de correos se inauguró el 30-06-1945, ampliándose así los de la estafeta local.
Desde la fundación del Ingenio tuvo una capilla dedicada a la Santísima Trinidad que atendió el Pbro. Miguel Román, párroco de Medinas, a cuya jurisdicción pertenecía. Este sacerdote falleció el 17-10-1917. A el le siguieron: Juan M. Sentagnes, Ramiro Fego Fuentes, Joaquín Gómez Montenegro, Carlos Vieytes y David Fernando Fernández, entre otros.
En 1940 fue fundado el colegio Cristo Rey, de las hermanas Misioneras Catequistas, que fundara la Madre Mercedes del Carmen Pacheco. Atendió a niñas huérfanas cuyas familias no pudieran educarlas entre los 6 a 13 años.
También la Cía. Azucarera Tucumana fue la propulsora de la Biblioteca Pública, del Centro Musical, del Club de Empleados, entre otras actividades.


LAS CEJAS - Departamento Cruz Alta -
En 1862 una comisión integrada por los señores Frías y Posse elaboraron un informe sobre los límites de la provincia de Tucumán. Al referirse a los con Santiago del Estero indicaron que en 1780 ellos corrían al este de varias estancias tucumanas : Juliana, La Gramilla, Los Mistolitos, Cañada Pozo, El Paraíso, los pueblos del Puesto Cejas, Los Pereyra, Las Tacanas, Pozo Hondo, La Florida, etc (31).
La situación limítrofe tucumano-santiagueña en la llanura boscosa fue favorable a las actividades ganaderas. Desde los tiempos de la colonización el camino de la estancia El Palomar marcó el límite entre los cabildos de San Miguel de Tucumán y Santiago del Estero. El tráfico desde esta última a Esteco se hizo por esa zona limítrofe a lo largo del camino llamado del Palomar y Tenené, que motivó un largo pleito entre ambos ayuntamientos y que derivó en la pretensión tucumana que no se lo usara en el tránsito hacia el sur salteño, Finalmente el cabildo de Tucumán determinó que los transeúntes tomaran el camino que quisieran. Esa misma línea fronteriza en el siglo XX fue causa de una cuestión limítrofe entre ambas provincias.
El informe Frias-Posse señala "los pueblos del Puesto de Cejas, Los Pereyra, Tacanas..." indican con claridad que en esos lugares había poblados. Uno de ellos es pues el que dio origen a Las Cejas actual en base a un puesto de estancia.
Según el historiador Humberto O. Pacheco sobre esta localidad tenía jurisdicción la capilla de Villa María perteneciente a la parroquia de Burruyacú, al igual que Los Ralos y Los Pérez, hasta 1899. Pero, a estar de los libros parroquiales, el 13-12-1889 Las Cejas tenía ya su propia capilla, a la cual en la fecha citada se alude por primera vez.
Por su parte Groussac, en "Memoria Histórica y Descriptiva", pagina 266 dice que Las Cejas fue una estancia limítrofe con Santiago del Estero.
Las Cejas tomó importancia al librarse al servicio público el ramal ferroviario Cejas-Antilla (Salta) el 15-04-1915, que pertenecía a la línea del F.C.C.C.N.
Su nombre pudo derivar de la expresión "ceja de monte" o "punta de monte". También puede deberse al patronímico Cejas, de sus dueños más antiguos.
Su Comisión de Higiene y Fomento fue creada durante el gobierno del Ing. Luis F. Nougués. Dataría del 13-10-1900.
El 24-12-1907 se aprobaron los planos del Departamento Obras Públicas sobre su delineación y amojonamiento, y se aceptó la donación que hicieron los señores Avellaneda y Terán de los terrenos necesarios para calles, plaza y edificios públicos.


LEON ROUGES - Departamento Monteros -
Originariamente se llamó Santa Rosa. Sus tierras, en 1699 comprendían la llamada Pampa de Aconquija, que estaban dentro de la merced otorgada a Sebastián González, según informa el P. Cabrera.
El nombre actual se debe al francés León Rougés, quien hacia 1683 se estableció en el lugar con una curtiembre y un molino harinero. En 1889 fundó una destilería de alcohol utilizando la caña de azúcar.
En 1882 León Rougés, con su hermano Carlos y Bernardo Medán constituyeron una sociedad que en 1890 fundó el ingenio Santa Rosa, a un kilómetro aproximado de la estación del F.C.N.O.A. , nombre que llevó la estación ferroviaria hasta 1958 en que se lo cambió por León Rougés en homenaje al fundador y propulsor.
En torno a la estación ferroviaria se fue formando un pequeño poblado que tomó mayor incremento con el tiempo.
Fue el propio León Rougés, quien preocupado por que la población creciera en forma armónica trazó su planta urbana, arboló sus calles, construyó 150 casas para el personal del ingenio, lo dotó de una capilla con la advocación de Santa Rosa de Lima. Mandó aprovechar las vertientes pedemontanas, formando un lago artificial a fin de dotar de agua a la población.
Esta creció al lotearse hacia 1958 los terrenos ubicados al oeste de la ruta 380 y de las vias. De ese modo quedaron configurados dos núcleos poblacionales: el cercano al ferrocarril, al que se llamó León Rougés y al ubicado entre aquel y el ingenio, que recibió el nombre de Santa Rosa.
En 1939 el ingenio pasó a ser propiedad dela Sociedad Azucarera Santa Rosa S.A. hasta el 23-05-1944 en que fue rematado por E. Pallavicini y Cía- S.A.C.
El decreto n° 3239/14 del 15-07-1977 ordenó su unificación dándole el nombre de Independencia en homenaje al operativo del mismo nombre llevado a cabo contra la subversión. El expediente P/ 0849/5 del 26-04-1991 le restituyó el nombre de León Rougés, disposición emanada del Interventor Federal Dr. Julio César Aráoz. El acto fue el 06-08-1991. En el hablaron el Dr. Manuel López Rougés y el Comisionado Interventor de Monteros, Sr. Juan Antonio Ruíz Olivares.


LOS AGUIRRE - SANTA BARBARA - SAN FELIPE - Departamento Lules -
La coexistencia de estos tres nombres en la designación de la actual comuna obliga a relatar en primer término las noticias que se tienen de estas tres denominaciones.
Las historiadoras salteñas Susana I. Adamo de López , Dora Pérez de Vicentini y Lidia Pérez de Arévalo en "La Intendencia de Salta del Tucumán y las Invasiones Inglesas", inédito, dicen que al temerse se produjera una segunda invasión, el señor Francisco de Viedma en setiembre de 1807, solicitó al gobernador de Salta un lugar seguro para almacenar pólvora. Se consiguió que los 75 quintales de marras fueran guardados en una pieza de propiedad de Domingo Villafañe, en la hacienda de Santa Bárbara. Era éste uno de los principales vecinos de Tucumán, dueño de tropas de carretas que efectuaban viajes a Bs. As. y Jujuy. El ofreció "una casa entejada a 3 leguas de la capital y al borde del camino real, la que era usufructuada por el gobierno". Se dispuso entonces que la habitación fuera custodiada por tres milicianos. ¿De allí el nombre de Santa Bárbara?
San Felipe se encuentra situado más al norte de Santa Bárbara, derivaría su nombre de alguno de los dueños de los pequeños ingenios que hubo allí.
Al lugar de Santa Bárbara se refiere el jesuita Diego Leon Villafañe, que era hermano de Domingo Villafañe. El Jesuita P. Guillermo Furlong se refiere a este asunto en su artículo titulado "Diego León Villafañe y sus cartas referentes a la revolución argentina" que está en el Boletín de la Academia Nacional de la Historia n° XXXI, Bs. As.,1960. Lo hace con las siguientes palabras: "... El General Belgrano se vio perdido y se había retirado con unos pocos soldados al lugar que llaman El Rincón, que está a dos leguas distante de la ciudad, hacia el sur ; a quien se le fueron agregando otros soldados de a caballo con un cañón. Es prueba de lo asustado que estaba, por que el viernes siguiente, el día del combate, muy de mañana aparecieron unos soldados en Santa Barbara, trayendo el dicho cañón como temiendo que el enemigo lo tomase (32)"
En el llamado chorrillo de Santa Barbara el jesuita Villafañe tenía su casa en donde solía retirarse y allí estaba cuando le escribió a un hermano del Deán Funes el 10-11-1813 y llamó al lugar "hacienda y estancia distante una legua de la ciudad de Tucumán (33)" Al referirse a ese lugar de descanso dice "Amo a mi retiro en Santa Barbara (34)".
Por Resolución n° 681 del 22-07-1976 del Ministerio del Interior de la Nación, el gobierno de la Provincia de Tucumán creó 16 circunscripciones administrativas. Cada una de ellas tendría una municipalidad cabecera de la cual dependerían comunas rurales. La de Los Aguirre quedó dentro de la circunscripción de Lules y fue integrada por las comunas de San Felipe y Santa Bárbara, con asiento en Los Aguirre. Dentro de su jurisdicción estaban la zona de El Manantial de Marlopa o Campo del Manantial, como a ese lugar suele mencionárselo en los documentos del siglo XIX donde tuvo lugar el encuentro de Celedonio Gutiérrez con las tropas de Crisóstomo Alvarez.
Antes de 1870 Javier Usandivaras tuvo una pequeña fabrica azucarera. Se trataba de uno de esos establecimientos rudimentarios que desaparecieron con la modernización industrial. Molía 20 cuadras de caña. El Ingenio se llamaba Perseverancia. Hasta 1892 fue propiedad de Usandivaras y Basail; luego pasó a poder de Pedro Etchecopar y Hnos.
En ese mismo lugar también funcionó el ingenio San Felipe, fundado en 1870 por Felipe Posse. Luego pasó a poder de Pedro B. Bascary ; luego a Erdmann y Sosa, sociedad que en 1894 se transformó en Ismael Sosa y Cía. , integrada por el primero de los nombrados con César Botti y Cía y Ezequiel Padilla. Más tarde fue propiedad de la Cía. Azucarera Cordobesa, hasta que finalmente sus dueños fueron Juan de Dios Ortega y sus herederos. Cerró en 1913. Aún hoy pueden verse parte de sus chimeneas y casas para el personal. Fue estación San Felipe del F.F.C.C.
En 1870 la sociedad Posse y Pondal tuvo otro ingenio : el Industria Argentina, que molía 30 cuadras de caña con trapiche de hierro movido por agua, vale decir, que en ese momento estaba algo modernizado comparado con muchos ingenios que movían sus trapiches con mulas y bueyes. En 1895 producía 822 toneladas de azúcar y en su última molienda, en 1896 llegó a 1044. Cerró en 1897.
Un poco mas al sur de San Felipe estuvo el lugar denominado Los Aguirre, que según Granillo en 1872 tenía una escuela con 54 alumnos.
El prof. Gerardo Pérez Fuentes en "Todo es Historia" n° 171, Bs. As. Agosto 1981, da la siguiente noticia: "Peñaloza (El Chacho), batió a Celedonio Gutiérrez y a su ejército de 1600 hombres en el campo de los Aguirre, al sur de la Ciudadela. El caudillo victorioso entró triunfante a la capital tucumana, donde le brindaron una cálida recepción. Pero el Chacho, como carecía de caballada en buen estado cometió el desatino de enviar parte de sus tropas en busca de esa reserva sin preocuparse para contener el poderoso ejercito que lo perseguía.
Al conocer la proximidad del enemigo volvió a apresurarse, saliendo a acometerlo con los hombres que le quedaban en su cuartel de San Miguel... hubiese esperado al contrincante en una planicie como La Ciudadela, donde podía mover sin trabas su caballería y no en la estrechez del puente del arroyo El Manantial..." Era el 18-07-1842 (35).Batidos en el Manantial los escuadrones de Peñaloza emprendieron la retirada en forma desordenada, por los valles de Tafí hasta Santa María (36).


LOS SARMIENTO - Departamento Río Chico -
No hubo fundación oficial. Para 1889 ya existía allí una pequeña población de agricultores.
En 1906 su vecindario pidió la creación de una Comisión de Higiene y Fomento. La Ley n° 929 del 05-09-1907 autorizó al F.C.C.N.O.A. la construcción de ramales a La Cocha, Yerba Buena y Los Sarmiento y de una línea telegráfica. El F.C.C.N.O.A. inauguró sus servicios el 21-09-1912. La Comisaría Auxiliar fue creada el 30-04-1887.
El Juzgado de Paz comenzó sus funciones el 04-06-1908. La parroquia recién el 05-05-1970 fue desmembrada de la de Medinas con el nombre de San Isidro Labrador.
Del 24-07-1916, gobierno del Dr. Ernesto Padilla, es el decreto determinando la fijación de los ejidos de Los Sarmiento. Al respecto se la hizo tomando el plano que la dirección del Departamento de Irrigación, Hidráulica y Obras Públicas confeccionara en cumplimiento del artículo 1° de la Ley del 22-11-1915, que atendía a la necesidad de la formación orgánica de los centros de campaña.
El decreto del Dr. Padilla aprobó el trazado de la planta urbana y de los ejidos y se marcaron sus límites. La planta urbana comprendía 38 manzanas, es decir 606.092 metros cuadrados sin incluir las calles. La parte de las quintas tenía un total de 291 hectáreas 2496 metros cuadrados y la de las chacras 409 hectáreas. De acuerdo a la Ley quedaban reservados lotes para los edificios públicos, plazas, iglesia, corralón municipal, mercado y matadero. El cementerio estaría en el mismo lugar que tenía en esa fecha dentro de la zona de quintas.
En 1906, el vecindario solicitó la creación de una Comisión de Higiene. y Fomento, petitorio concedido el 20-10- de ese mismo año en que fue integrada por : Eloy Suárez, Secretario ; Vicente Cuello Quinteros, Presidente y Napoleòn Córdoba, Secretario-Tesorero. Se creó la Comisaría Auxiliar el 30-04-1887.
Por colecta vecinal, en 1897, se construyó el cementerio.
El Juzgado de Paz fue creado el 04-06-1908.
Desde el 4 de enero de 1912, funciona una estafeta postal.


LULES - Departamento Lules -
Su nombre es citado frecuentemente en los documentos coloniales, tanto para referirse al río del mismo nombre (Ulimampa u Olimampa) Lules actual, como a la Estancia de los Lules y a los indígenas que vivieron en esa parte del territorio tucumano.
La primitiva Estancia de los Lules abarcaba una gran extensión que iba desde el Aconquija por el oeste al río Colorado por el sur hasta el Salí o Grande en el este. Hacia el norte llegaba hasta las inmediaciones de San Miguel de Tucumán.
Su primer propietario fue Melián de Leguisamo, quien fue beneficiado con una merced el 23-11-1592 por el gobernador Ramírez de Velasco considerando sus méritos como conquistador y poblador "de estas provincias". La merced se extendía desde el Ulimampa hasta su desembocadura en el Salí, "que es donde entra el río del estero que llaman Marlopa,(Manantial actual) que va por medio del llano, y desde el dicho desaguadero... hasta la sierra... y por el dicho río Salí arriba dos leguas hacia el camino del Perú... (37)"
En la posesión de esta merced se dice Oliquimampa. Además en otros documentos de la misma época figuran otras formas. El Dr. Lizondo Borda sostiene que la forma más acertada sobre dicho nombre es la de Ulimpmampa.
Melián de Leguisamo en 1599 recibió ampliación del territorio otorgado en 1592, el cual comprendía tres estancias en razón de tener tres hijos (38).
A sus propios méritos Leguisamo sumaba el hecho de estar casado con Aldonza de Guevara hija del capitán Juan Núñez de Guevara, también conquistador y poblador de estas tierras situadas en lo que en esa época se denominaba "provincia de los lules".
A Melián de Leguisamo le sucedió como propietario su hijo Melián de Leguisamo y Guevara, casado con Jordana de Trejo. Luego a éste su hija Jordana de Trejo Leguisamo, quien el 29-03-1670 vendió a la compañía de Jesús las tierras heredadas de su padre. Ellas se extendían desde el río de los Lules al arroyo Marlopa o Manantial con límite oeste en las montañas y el Salí por el este. Por lo tanto comprendían lo que hoy es San Pablo, Obanta y Manantial.. Esas tierras constituyeron la estancia jesuítica de San José del Monte de los Lules que los jesuitas explotaron hasta su expulsión.
El 15-01-1673 el P. Pedro Pimentel, rector de la Compañía de Jesús, solicitó al gobernador Angel de Peredo una ampliación de la propiedad que poseía su Orden las cuales eran "vacas y realengas" y eran circunvecinas extendiéndose desde el río Colorado "hasta el arroyón o acequión que ahora llaman Río de los Lules y desde las vertientes de la sierra y inclusive corriendo el río abajo del uno y otro río mencionados hasta sus desaguaderos a los otros ríos inclusive (39)".Es decir en el territorio del actual departamento Lules más una parte del Leales, dentro del que están ahora las ciudades de Lules, La Reducción, San Rafael, Manuel García Fernández, Las Talas y Bella Vista.
El gobernador Francisco de Barraza y Cárdenas hace una nueva concesión el 04-08-1605 favoreciendo a Francisco de Villagra de una estancia ubicada a orillas del río Ulimpmampa.
En octubre de 1650 Juan Jordán de Trejo y Francisco de Abreu contratan la administración y reducción de indios para los trabajos rurales por el término de tres años.
Toda esta zona que llamaríamos luleña estaba dedicada a las faenas rurales.
En ella fueron encomenderos, entre otros, Francisco de Villagra, Bernabé Ortiz, Diego de Ceballos y Alonso de Urueña. Eran tierras de labranza, ganadería y corte de bosques. Estos últimos dieron como resultado la fabricación de carretas.
La ciudad de Lules fue fundada por Zoilo Domínguez (1817-1865), franciscano tucumano, quien según la tradición, hacia la década de 1840 vio la necesidad de hacer la fundación y compró las tierras necesarias a Eliseo Cantón. Junto a su casa de dos plantas hizo edificar la iglesia hoy propiedad de la Municipalidad de Lules, encontrándose fuera del culto. En 1932, fallecido el Dr. Eliseo Cantón, corrió la noticia que sería cremado y sus cenizas depositadas en el templo. Frente a esta situación no aceptada por la Iglesia Católica, la ferviente feligresía luleña obedeciendo la orden del Obispado, sacó de la iglesia el Santísimo Sacramento, quedando así el templo fuera del culto desde entonces. Se edificó otro templo que en la actualidad es la sede parroquial. La estatua del P. Zoilo Domínguez que estaba a la entrada de la "iglesia vieja" fue emplazada en otro lugar.
Al fundarse Lules recibió el nombre de San Isidro, que es el patrono de los labradores.
Arsenio Granillo en 1872 menciona a Lules diciendo: "A cuatro leguas de la ciudad al sud está la gran población agrícola de este nombre, que adelanta rápidamente y que pronto será una bellísima villa, pues ya ostenta una linda iglesia y buenos edificios en sus calles y plaza no ha mucho trazada para dar al pueblo una forma regular. Tiene abundantes y hermosas quintas y muchos establecimientos de caña de azúcar. Lules es la despensa de la ciudad: todas sus producciones llenan diariamente los mercados y se expenden con ventaja sobre los demás pueblos agrícolas por su proximidad a ésta (40)".
Por esos años Lules era posta en el camino de Tucumán a Córdoba por la travesía y en el que conducía a Catamarca por la cuesta del Totoral.
Sus tierras fueron declaradas "de pan llevar" en 1858 y en 1864 se reglamentó el desagüe de sus acequias.
En la Memoria histórica y descriptiva de Tucumán se dice que en 1882 Lules tenía una población de 800 almas.
Fue delineado y amojonado por disposición del 14-12-1887.
El decreto del 08-08-1887 dispuso que en tanto se organice la Municipalidad de Lules en lo relativo al mantenimiento de la escuela pública, ésta estará a cargo de la Provincia a partir de julio de 1887. En ese año Lules tenía 78 escuelas (41).
El aspecto sanitario también fue atendido por las autoridades provinciales, tomándose medidas ante el lamentable estado del cementerio, situación que era un peligro para la población sobre todo ante la epidemia del cólera que azotó a Tucumán a fines de 1886 y comienzos de 1887. Se dispuso el terraplenamiento y obras necesarias en el camposanto.
El gobernador Silvano Bores, el 26-08-1887 dispuso la creación de una comisaría auxiliar en el ingenio Mercedes nombrando titular de la misma a Isaías Padilla. En 1892 se crea otra en San Isidro con Alejandro Posse como comisario.
Ezequiel Bravo Bazán había iniciado plantaciones de cafeto en unas 5 hectáreas, pero no podía continuar por falta de recursos. Por esa razón se dirigió al Ministro de Gobierno Dr. José A. Olmos. Se envió una comisión encargada de inspeccionar los cultivos de las 10.000 plantas que poseía Bravo Bazán. El decreto del 02-07-1895 le concedió el libre uso del agua destinada a riego proveniente del río Lules por un período de 10 años y eximisión de impuestos.
Dentro de la jurisdicción de Lules el cultivo de la caña de azúcar era un éxito, dando lugar al surgimiento para su industrialización de varios establecimientos, tal el Ingenio Lules de Clodomiro Hileret que cerró en 1883 por la inauguración del Santa Ana del mismo propietario. En 1893 fue inaugurado el Ingenio Mercedes, de Padilla Hnos.
En 1889 llegó a tener una estación ferroviaria del F.C.N.O.A. y en 1899 tuvo sucursal del Banco de la Provincia.
Ya en el nuevo siglo, el 28-03-1904 se creó la Comisión de Higiene y Fomento integrada por los señores Justiniano Alurralde, Estratón Pantorrilla y Tomás Gray. En virtud de la Ley 2397 de 1955 dicha Comisión se transformó en Comuna Rural.
Por la Ley 539 del gobernador Juan Posse se dispuso que en el 2°. Distrito del Departamento Famaillá se erigiera un nuevo municipio en la Villa de Lules con jurisdicción sobre todo el Distrito. Además se tomaron varias medidas: una de ellas referida a la distribución de las aguas del río Lules ; una Comisión ad-hoc debía determinar el volumen de agua a distribuir entre los ingenios, curtiembres, agricultores y riego.
Pero la concreción en Municipalidad recién se dio el 10-02-1956 por disposición del Interventor Nacional Cnel. A. Vieyra Spangenberg junto a Simoca. Su primer Comisionado Municipal fue Víctor Raúl Mure, quien asumió el 24-04-1956. El 12-06-1957 asumió Pedro Jorge Aun. Le sucedió José Manuel Guerra desde 1964 a 1971. Luego Ramón Rosa Bonilla desde el 06-05-1971.
El 31-12-1904 fue creada su parroquia por disposición del Obispo Monseñor Pablo Padilla y Bárcena, medida igual a la tomada con la de Simoca.


MACIO - Departamento Monteros -
A comienzos del siglo XVII, el 14-03-1600 el gobernador Pedro de Mercado de Peñaloza concedió una merced de tierras a favor de Luis Velázquez de Ovando, quien se presentó ante él haciendo "... relación que tenía poblada una estancia con corrales, casas, ganado mayores y menores, sin contradicción de persona alguna... ". Ubicada entre el río Seco y el Pueblo Viejo a más de una legua de Belicha, al oeste, hasta la estancia de Juan de Espinosa que estaba hacia el río Grande. Es decir era el territorio actual donde hoy existe Macio, Guasapampa, Costilla, Yonopongo e Isla de San José.
Durante el siglo XVII existía un camino que iba de Ibatin a Simoca, pasando por Macio, Mazio, Masio o Maciojita.
Según el P. Cabrera en 1697 se vendió una legua de la estancia de Mazio por Santos de Escobar Leguizamón a Juan Antonio de la Cruz.


MANCHALA - Departamento Leales -
El P. Cabrera dice que en el siglo XVIII era encomienda de Agustín Palavecino, a quien se la diera su padre, José Palavecino. Ellas formaban parte de la que fuera estancia de Tomás Díaz , (Ver Famaillá). Este era un vecino de San Miguel de Tucumán, hijo legítimo del capitán Juan Bautista Bernio, que habiendo servido al Rey durante mas de 20 años recibió tierras el 04-03-1596. Además estaba casado con una hija de conquistador y poblador. La merced que recibió era amplia, abarcando desde el río Manhala, (hoy Romano) hasta el camino real del Perú.
El mismo gobernador Pedro Mercado de Peñaloza, que otorgara la merced citada, la amplió el 07-07-1599.


MANANTIAL - Departamento Lules -
Ubicado en el territorio que el gobernador Ramírez de Velasco diera en merced a Melián de Leguisamo el 23-11-1592 con las siguientes palabras : " ... por cuanto vos ... vecino de la ciudad de Tucumán, conquistador y poblador de estas provincias, me habeis hecho relación que para el sustento de vuestra casa , mujer e hijos y familia teníades necesidad de os hiciera merced de unas tierras que estaban en la provincia de los Lules, desde el río Ulimpmampa hasta donde desagua el río de Salí, que es donde entra en el río del Estero, que llaman Marlopa, que va por medio del llano y desde el dicho desaguadero corra esta estancia y tierras hasta la sierra... (42)". Esas tierras estaban despobladas. Aparte de los méritos acumulados por Leguisamo en sus servicios a la Corona española para la adjudicación también tuvo valor el hecho de que estaba casado con Aldonza de Guevara, hija del capitán Juan Núñez de Guevara, conquistador y colonizador.
El 19-06-1599 el gobernador Pedro de Mercado y Villacorta accedió a una nueva solicitud de tierras hecha por Melian de Leguisamo. Esta vez el pedido se fundaba en la necesidad de sustento para él y el de sus muchos hijos y para repartirlas entre ellos. La nueva merced solicitada comprendía tres estancias para sus hijos Juan, Christian y Anton de Leguisamo. Ellas abarcaban desde Marlopa a la "Dormida de los Nogales", vale decir comprendían la actual ubicación de San Miguel de Tucumán.
Según El P. Cabrera, en 1680 los indios Solcos fueron visitados por el oidor Alfaro en el paraje de Los Manantiales (Manantial de Marlopa), los cuales estaban encomendados a Pedro de Avila y Zárate.
En 1688 su encomendero era Felipe García de Valdés.
Por su vecindad con la actual capital de la provincia el territorio de El Manantial fue escenario de varios encuentros armados durante el siglo XIX. Así el 03-04-1821 tuvo lugar el combate del Rincón de Marlopa, en el cual las tropas tucumanas de Abraham González derrotaron a las salteñas de Alejandro Heredia que Guemes mandara para derrocar a Bernabé Aráoz. También el 24-08-1823, en el Rincón de Marlopa se produjo el encuentro de las tropas de Javier Lòpez y las de Bernabé Aráoz, triunfando el primero de los nombrados. Aráoz debió refugiarse en Salta mientras López se apoderó del Gobierno. Estas luchas terminaron finalmente con el fusilamiento de Bernabé Aráoz el 21-03-1824 en Trancas.
Otro encuentro se produjo el 06-07-1827 en el Rincón del Manantial donde las tropas de Gregorio Aráoz de Lamadrid con las salteñas de López Matute que perdieron frente a las de Facundo Quiroga, quien estaba apoyado por el santiagueño Felipe Ibarra.
Nuevamente el 18-07-1842 tuvo lugar un combate en El Manantial donde se enfrentaron el Chacho Peñaloza con el tucumano Gral. Celedonio Gutiérrez, quien a la sazón era gobernador de Tucumán y actuó en colaboración con Nazario Benavídez, gobernador de San Juan.
Los campos del Rincón del Manantial, el 15-02-1852 fueron testigos presenciales de la derrota de las tropas de Crisóstomo Alvarez frente a las de Celedonio Gutiérrez, mandadas por Manuel Alejandro Espinosa. Alvarez fue fusilado ignorando su vencedor que ya Juan Manuel de Rosas había sido derrotado en Caseros. Según Carlos Páez de la Torre, en "Apenas Ayer" del 03-11-1995, Alvarez fue fusilado en una casa antigua perteneciente a la familia Chenaut, ubicada en el Rincón del Manantial, donde en 1859 se alojara Germán Burmeister.
En el Campo y Puente del Manantial, el 04-10-1861 hubo un nuevo encuentro: el general catamarqueño Octaviano Navarro con sus tropas secundado por las salteñas de Aniceto Latorre y las tucumanas de Celedonio Gutiérrez, que hacían un total aproximado de 4000 hombres derrotaron a las del gobernador de Tucumán, Benjamín Villafañe, comandadas por José María del Campo. Navarro entró en la ciudad de Tucumán y eligió gobernador a Juan Manuel Terán, que era federal.
Ese mismo año, el 18-12-1861, en el Manantial de Marlopa Celedonio Gutièrrez fue derrotado por José María del Campo, aliado con fuerzas santiagueñas de Antonino Taboada.
Dentro del territorio del Manantial existió el Ingenio El Manantial que en 1884 fundara Juan Videla. Desde sus comienzos fue su administrador Don Guillermo J. Hill, quien se encargó que este establecimiento azucarero contara con moderna maquinaria inglesa.
Al fallecer Videla en 1802, Hill compró el ingenio a los herederos de Videla el 26-08-1927 por decreto del P.E. de Tucumán otorgó a la sucesión de D. Guillermo Hill personería jurídica, constituyéndose la Compañía Azucarera Ingenio Manantial S.A.
Don Guillermo Hill había nacido en la villa de Gerrans, condado de Cornwall, Inglaterra, en 1846. Graduado como Ingeniero Civil en 1868 comenzó a trabajar como representante de casas importadoras de maquinaria para ingenios azucareros, entre ellas Fawcett, Preston y Cía. Por un tiempo se radicó en Perú, donde trabajó en la instalación de los ingenios Santa Clara y Casagrande.
En 1875 le fue encomendado el estudio de montar maquinaria moderna en ingenios argentinos. Murió en 1919. Se hizo cargo de la empresa su hijo Percy Hill. Al comenzar las huelgas obreras de 1943 se produjo el cierre del ingenio.


MEDINAS - Departamento Río Chico -
Feudo que Francisco de Aguirre diera a Gaspar de Medina, quien con él viniera desde Chile a estas tierras. En 1587 era encomendero de Acapianta, primitivo nombre del lugar.
Su historiador, el R.P. David Dip dice que el nombre no derivó del mencionado Gaspar de Medina, sino de un hijo de éste, Diego, y da como fecha de fundación el año 1643.
El P. Cabrera informa que en ese lugar en 1741 existía la capilla de los Medina, la cual por ser la más importante del Curato fue designada iglesia parroquial el 27-02- de ese año. Su titular fue la Virgen de la Merced. Su acción se extendió a una amplia zona que tenía poblados antiguos. Tales: Alpachiri, Lazarte, Trejos, Chiquiligasta, La Ramada, (hoy Concepción), Gucheas, Yucumanitas, Santa Cruz, Gastonilla, Atahona, etc. , información que ofrecen los libros de su rico archivo parroquial.
Su ubicación en las comunicaciones con Córdoba por La Travesía y a Catamarca por la Cuesta del Totoral, determinaron que fuera posta oficial y adquiriera importancia especial en población y comercio. Para 1855 tenía escuela primaria pública y gratuita.
En 1870 sus tierras fueron declaradas "de pan llevar" y en la misma década tuvo estafeta postal.
Llegó a ser la tercera población tucumana luego de la Capital y Monteros.
En 1882 su comercio era el más importante de los departamentos sureños con 20 casas de negocios y dos ingenios: San Felipe de los Vega, propiedad de Felipe Bernan y La Trinidad, fundado por Juan Manuel Méndez. Tenía 1600 habitantes.
Al llegar el F.C.C.N. a Telfener (hoy Monteagudo), en 1876, tropas de carros hacían un servicio complementario hasta Medinas y luego a Concepción. Una de ellas era propiedad de Segundo Posse. Por ese conducto de tropas de carros se trasladaron las maquinarias para los ingenios La Trinidad y Santa Ana. Un servicio de mensajería unía Concepción con Medinas, teniendo postas en San Carlos y los Trejos y llegaba a Monteagudo; fue delineado en 1888.
En 1896, al realizarse la conscripción argentina en La Arcadia las provisiones para las tropas fueron abastecidas por el comercio de Medinas.
La llegada del ferrocarril en 1876 a la provincia de Tucumán favoreció el desarrollo de Medinas, no ocurriendo lo mismo con el tendido del F.C.N.O.A. en 1889 que sacó a Medinas del trazado principal, dándole un ramal adicional que la comunicaba con Concepción. (Véase lo relacionado con este punto en Concepción).
Es indudable que en el caso de Medinas comenzó un proceso de decadencia lenta el que según algunas opiniones ya se había iniciado cuando los rieles llegaron a ella y que, por otra parte, tomó nuevos bríos al ser absorbida Medinas por los ingenios San Felipe de los Vega, la Trinidad y posteriormente el Aguilares, ubicados próximos a ella que atrajeron población por tener trabajo seguro en las mencionadas fábricas azucareras.
Uno de los hijos de Medinas, el poeta Fausto Burgos cantó a su decadencia con estas palabras: "ladrillo que cae en Medinas se convierte en polvo".
Mudo testigo de sus glorias es su iglesia parroquial levantada en 1868 por el Pbro. Miguel Román, En ella se venera una imagen de Nuestra Señora de la Merced traída desde España. La historiadora Celia Terán destaca su púlpito tallado en madera, los retablos y los ornamentos antiguos realizados en ricos materiales, dando la idea de crear un museo parroquial..
Durante el gobierno militar de 1976 se dispuso un trabajo de "reconstrucción" de la villa, tan mal realizado que restó valor a su aspecto.
El historiador mercedario José Brunet trabajó durante décadas para que se conociera el valor histórico de Medinas y se la declarase "Ciudad Histórica" y luego especialistas de la U.N.T. se abocaron a la misma tarea, pero sin éxito.
Según García Soriano en 1891 apareció en Medinas en forma semanal un periódico que se llamó "La Juventud Liberal" en el que se criticaban los desmanes de la prensa tucumana. El mencionado historiador considera en su obra "El periodismo tucumano" que el primer número debió aparecer el 16 o 17 de mayo de 1891.


MONTEAGUDO - Departamento Simoca -
El 07-06-1696 se efectuó una venta de tierras a ambas márgenes del río Chico a la altura de Monteagudo actual. Era la estancia de San Jerónimo, perteneciente a doña Teresa de Ludueña y Castro, viuda de Juan Núñez de Avila, quien a su vez las vendió a Martín de Ledesma Balderrama.
Al construirse el F.C.C.C. en 1876, se le dio una estación con el nombre de Telfener (José) en honor de quien había sido constructor de la línea. Era este un ingeniero italiano presidente además, de la compañía constructora. La designación de la estación ferroviaria con su nombre fue criticada en diarios argentinos e ingleses, hecho que motivó su renuncia. Horacio Juan Cuccorese sostiene que el verdadero motivo de la renuncia fue que la línea resultó deficitaria para Telfener, razón por la cual el Gobierno Nacional se hizo cargo de la misma en forma directa el 28-12-1876.
El F.C.C.C. hizo de esta estación un punto de vital importancia en las comunicaciones y el comercio por el transporte de tropas de carros hacia Medinas. Segundo Posse fue dueño de una de esas tropas. Por ese conducto se trasladaron las maquinarias de los ingenios La Trinidad y Santa Ana.
En 1882, cuando aún se llamaba Telfener tenía 250 habitantes. De ella dice la "Memoria Histórica y Descriptiva" que en ese año era de reciente formación, sirviendo a los "intereses de las importantes poblaciones de Medinas, la Concepción, Río Chico, etc. Una empresa de carruajes hacía el servicio de pasajeros y encomiendas : hay una distancia de 16 kilómetros desde esta estación a Medinas, que es el mas importante de estos centros de población. (43)"
Por su parte la Guia Hat de 1884 informa que tenía varias casa de comercio y molino a vapor, propiedad del señor López Mañán. Constituía una estación " de pasada" donde el tren se detenía 40 minutos para que almorzaran los pasajeros. El tren corría domingo, miércoles y viernes.


MONTEROS - Departamento Monteros -
El 23-10-1644 hubo una venta del capitán Diego González de Tapia a la Compañía de Jesús de "•un pedazo de tierra, estancia" . Ellas le pertenecían por herencia de su abuelo Toribio González de Tapia, a quien le otorgaron los gobernadores Luis Quiñones de Osorio y Gonzalo de Abreu y Figueroa y, además, de otra merced que el gobernador Pedro Mercado de Villacorta diera a Pedro González de Tapia. Sus límites eran los ríos del Tejar, (Pueblo Viejo) y Mandolo, (Romano). La venta se hizo por $ 200 y agregaba: "y si más valiera hago donación al Colegio por las obligaciones que tengo a La Compañía y buenas obras que he recibido (44)"
En ellas se asentaría la ciudad de Monteros.
Debe llegarse al 31-07-1711 para tener noticias relacionadas con el nombre de Monteros, citado como estancia. De esa fecha es el empadronamiento de indios ordenado por el gobernador Urizar y Arespacochaga. En la estancia de "los Monteros" el maestre de campo Jacinto Andrada fue el encargado de efectuar el censo, que se hizo en ese lugar por haber sido el caserío mas importante y con mayores comodidades de la zona situada entre Famaillá y Graneros, frente al viejo San Miguel de Ibatin ya prácticamente despoblado, el que , a los mismos fines, sirviera en el censo de indígenas de 1688. Es esta la primera mención del nombre Monteros.
Según el historiador Tulio S. Ottonello el nombre derivaría del hecho de apellidarse Monteros muchos de los pobladores que en ese lugar se instalaron luego del traslado de San Miguel de Ibatín a La Toma y que se resistieron así a la orden de ir a vivir al nuevo sitio.
El mayor propietario del territorio monterense fue el capitan Juan de Espinosa, cuyas tierras llegaban hasta el río Romano o Mandolo por el norte, lindando con las de Juan García, a quien pertenecieron las que hoy ocupa Acheral. El límite sur era el río Pueblo Viejo o del Tejar.
El vecindario veneró una imagen de Nuestra Señora del Rosario, razón por la cual el lugar se denominó Paraje de la Capilla de los Monteros, perteneciente al curato de Marapa.
En 1747, el capitán Nicolás Pedraza dijo tener derecho a esas tierras y pretendió desalojar a sus ocupantes, pero la oposición del vecindario que conocía quien en realidad era el dueño de ellas, no solo se opuso a la concesión, sino que ubicó al verdadero propietario : Baltazar de Leorraga, residente en Río Chico, quien las había comprado. Las tierras fueron medidas y un cuarto de legua adjudicado a cada uno de veinte vecinos.
El 28-08-1754 es la fecha que Ottonello estima fue la del nacimiento de la ciudad de Monteros, cuando Felipe de Alurralde tomó posesión de los terrenos y procedió a su adjudicación.
En calidad de posteriores propietarios en esa zona pueden citarse a Luis Velazquez de Ovando, Melián de Leguisamo y Pedro Olmos de Aguilera.
El obispo Fray José Antonio de San Alberto erigió la parroquia el 15-08-1880 con amplia jurisdicción desde Manantial al Río Seco, comprendiendo las vice parroquias de Famailla, Lules Simoca y Amaicha del Llano.
El tiempo dejó en ruinas a la capilla de la virgen del Rosario, situación que llevó a edificar una nueva luego que en 1719, se produjo la "transpiración" de la antigua imagen existente en 1754 al hacerse el amojonamiento, La construcción de la nueva iglesia comenzó hacia 1805 y demandó 30 años. Es la iglesia que existió hasta 1940, año en que fue demolida y se levantó la actual, inaugurada en 1962. Su primer párroco fue el Pbro. Diego Miguel Aráoz.
El lugar tuvo rápida evolución, de modo que en 1775 tuvo Juez Departamental.
Una disposición del Cabildo de Tucumán del 13-01-1819 elevó a Monteros y Trancas al rango de Villa., medida tomada de acuerdo a lo dispuesto por Reglamento Provisorio de 1819. Sus límites fueron : al norte el río Romano ; al sur se ampliaron los anteriores por el río Seco con los departamentos de Chicligasta y Río Seco. Mas las dificultades derivadas de los tiempos que se vivían impidieron que se concretase la medida.
Una nueva disposición del 08-06-1827 afectó a varias poblaciones, entre ellas a Monteros, la cual tampoco tuvo derivación en la práctica. Y es así que el 28-07-1828 los diputados de Monteros solicitaron al gobierno provincial que se la elevase a villa y se le diera el nombre de Villa Belgrano. No se atendió a este petitorio.
Durante la gestión gubernamental de Alejandro Heredia el 10-07-1832 también la Legislatura no dispuso que se la elevara a Villa, y sí ordenó medidas para su urbanización, junto con otras poblaciones y se le diera en nombre de Villa de Alexandría .
Una nota de Agustín Justo de la Vega del 29-10-1857 comisionó al Agrimensor General Teodoro Carmona la delineación y amojonamiento de la plaza de Monteros y la de Simoca.
La ley de municipios del 04-02-1858 dispuso se diera categoría de villas a Monteros, Medinas, Rio Chico, Famaillá, Graneros y la capital provincial.
El pueblo de Monteros, considerando la importancia alcanzada y basándose en la ley de 1858 pidió al gobernador Marcos Paz el Decreto necesario para ser elevada a villa, considerando tener derecho por la importancia alcanzada : sus 16.000 habitantes, comercio, producción y que se lo hiciera con todos los privilegios, gracias y prerrogativas que en tales casos le eran justas, pero el gobernador accedió solamente a título "meramente honorífico".
Recién el tan ansiado rango le fue concedido por la ley n° 285 del 12-08-1867, juntamente con los municipios de la Capital y Famaillá. La Corporación Municipal quedó instalada el 29-01-1878. Su presidente fue Domingo Segundo Aráoz.
Granillo dice de Monteros en 1872: "Este pueblo se halla a 12 leguas al sur de la ciudad; por sus edificios y movimiento mercantil es el principal de la campaña. Sus calles son rectas y su caserío al estilo moderno. Tiene un solo templo, algunos edificios de dos pisos y por lo general sus casas son de azotea... (45)" Hacia esa época tenía 3200 habitantes siguiendo a la Capital en comercio y población.
Durante los siglos XVIII y XIX fue posta en el camino Córdoba.-Tucumán por "la travesía" y del de Catamarca-Tucumán por la cuesta del Totoral.
El F.C.N.O.A. llegó a ella el 16-05-1889 y el 23-09-1889 quedó unido a la capital provincial por su prolongación.
La profesora Amalia Allende ha estudiado en profundidad la historia educacional de Monteros y es de ella que tomamos los datos que pasamos a detallar: la primera escuela superior dependiente de la municipalidad abrió sus puertas el 16-07-1872, la cual se denominó Escuela Central Nicolás Avellaneda, era para niñas. Para varones se fundó otra municipal llamada Escuela General Manuel Belgrano. En 1904 funcionó la escuela Gobernador Lucas Córdoba, que en 1908 se fusionó con la Presidente Julio A. Roca, pasando a denominarse José Federico Moreno..
Además hubo otras escuelas infantiles, nocturnas y particulares; una de ellas fue la fundada por D. Manuel Vaquera, llamada Escuela French, que se fundó en 1898 por iniciativa y obra del mencionado Vaquera, secundado por otro hijo de Monteros: Domingo J. Almirón. Este establecimiento llegó a tener especial trayectoria en el medio monterense por la formación intelectual y moral de sus educandos y el recibir allí instrucción de carácter militar, constituyendo lo que se denominó "Batallón French", mención por la cual se convirtió en la primera escuela tucumana de tipo militar. Fue gratuita.
Mención especial merece el colegio del Santísimo Rosario, obra inaugurada el 07-03-1895, por obra de las Hnas, Dominicas a pedido del párroco Francisco Reyes Díaz ante el R.P. Angel María Boisdron, que era asesor de las religiosas.
La Escuela Normal Superior Julio Argentino Roca cuyos antecedentes para su creación se remontan a 1904-05 hasta que se concretó en 1907. Las clases comenzaron el 07-10 de ese año bajo la dirección de José María Monzón. Su primitivo nombre fue Escuela Normal Mixta.
Posteriormente se fundaron: la escuela 119, en 1911, la Escuela Ibatin, en 1917; en 1922 la Escuela de Manualidades, hoy Nicolás Valerio Laguna; en 1943 la Escuela Nacional de Comercio Gral. José de San Martín. La Escuela Nacional de Educación Técnica n° 1, cuyos orígenes se remontan a 1947. El 01-08-1956 fue inaugurada la Escuela Nacional n° 378; la Escuela Nacional 377 abrió sus puertas el 13-08-1956.


QUILMES - Departamento Leales -
Pueblo extrañado del Valle Calchaquí después del segundo levantamiento indígena en que fueron traídos e instalados en territorio tucumano. Era un total de 50 familias, las cuales fueron distribuidas en 11 lugares; 8 de elllas encomendadas a Gerónimo Funes y Ludueña, vecino que se destacara durante la mencionada guerra.
En 1668, el gobernador Alonso Mercado y Villacorta ordenó trasladarlas al llano y otorgarlas al capitán de coraza Luis de Toledo y Velasco que se había destacado en la lucha. Era este cabildante de San Miguel de Tucumán y Santiago del Estero. Descendía de una antigua familia española y de Juan Ramírez de Velasco y que por esa condición ya era dueño de las tierras donde se redujeron a los indios quilmes. Trajo 3000 indios al llano.
Pedro de Avila y Zárate, cumpliendo órdenes del gobernador Felix de Argandoña realizó su empadronamiento en 1688 y se encontró con que solamente en el pueblo había 55 indios.
En 1704, al morir Toledo y Velasco dejó vacante la encomienda continuando en la tenencia su hijo Fernando de Toledo. Para optar por su propiedad se presentó el capitán Pedro Diaz Rodríguez, que también había actuado en las guerras calchaquies y contra los mocovíes del Chaco.
El 24-07-1711 el administrador era el capitán Pedro de Melo.
Al realizarse el censo ordenado por Urízar el protector de los naturales fue el capitán Juan Gregorio Bazán, quien debió reemplazar al nombrado por el gobernador, el sargento mayor Isidro de Villafañe y Guzmán, que no concurrió al acto.


RANCHILLOS - Departamento Cruz Alta -
Población originada por la presencia del ingenio San Antonio que Antonio Capurro fundara alrededor de 1907 y se inaugurara el 03-06-1910, cuando ya éste era propiedad de la Cía Azucarera El Fénix, que constituyera el mencionado Capurro.
Allí había existido un ingenio azucarero que desapareció en 1882 perteneciente a Manuel Posse e hijo, que estaba junto a su antiguo establecimiento del añil.
Poco después pasó a ser propiedad de la sociedad Gallo y Peña.
Su administrador y luego uno de sus dueños fue Solano Peña, hombre de empuje cuyo pensamiento fue hacer del lugar una progresista zona de población estable.
En 1938 se formó la S.A. Cía. Azucarera Ingenio San Antonio, la cual amplió la capacidad industrial de la fábrica y realizó encomiable labor social: Club San Antonio; comedores gratuitos para niños y adultos necesitados; servicios médicos, etc. Cerró en 1966.
El F.C.C.A. (Mitre). tuvo allí estación inaugurada el 27-02-1891, presencia que contribuyó al adelanto de la población.


RIO COLORADO - Departamento Leales -
El P. Cabrera dice que el río Colorado se llamaba Amacaya.
Su territorio estuvo comprendido en las tierras que se dieron al P. Pedro Pimentel el 15-01-1673, por disposición del gobernador Angel de Peredo.
Desde los tiempos de la colonización fue lugar de actividades agropecuarias. Esta situación permitió el desarrollo de una pequeña población dedicada a tales actividades.
En su territorio tuvo lugar el combate de Río Colorado el 10-02-1862, entre las tropas de Celedonio Gutiérrez y José María del Campo. El primero de los nombrados ayudado por las fuerzas del Chacho Peñaloza. Las armas favorecieron a Del Campo. Gutiérrez derrotado, huyó a Bolivia y el Chacho volvió a La Rioja. Del Campo entró en la ciudad capital y fue elegido gobernador de Tucumán.
La ley 1282 del 04-01-1916 dispuso la expropiación de 100 hectáreas en la estación Río Colorado del F.C.C.C. lo que favoreció el crecimiento del pueblo que allí se estaba formando.
El 16-06-1941 fue aprobado el proyecto del camino Famaillá-Río Colorado, que ejecutaría la Dirección Provincial de Vialidad con fondos de ayuda federal . Tendría 10.430 metros de longitud.


RIO SECO - Departamento Monteros -
Antiguo lugar citado ya en la documentación del siglo XVI en una donación de tierras que hizo Gonzalo Duarte de Meneses a D. Francisco de Salcedo, el 11-02-1603. El documento dice: "... otorgo y conozco por esta carta que hago gracia y donación pura, perfecta e irrevocable... de un pedazo de tierra para estancia... (46)" Ellas eran propiedad de Duarte de Meneses por haberlas recibido en merced de Ramírez de Velasco cuando era gobernador del Tucumán.
El 04-05-1615, el lugar era propiedad de Juan García Bocarro, quien vendió "un pedazo de tierras" a Diego de Castro y Medina.
Felipe García Valdés, sargento mayor y miembro del Cabildo en 1685, al efectuarse el traslado de San Miguel de Tucumán desde Ibatin a La Toma era encomendero de esas tierras hacia 1670.
Al crearse el curato de Los Monteros, en 1780, las tierras de Río Seco estaban dentro de su jurisdicción.
Las tierras cercanas a San Miguel, en Ibatin, entre los ríos Seco y Guycombo (Gastona) fueron dadas en merced a los primeros pobladores de Tucumán, afirmación contenida en la documentación existente. Entre los favorecidos pueden citarse a Juan de Espinosa, que era Alcalde y a Luis Velázquez de Ovando, a quienes Mercado de Peñaloza favoreció en 1600.
El lugar mantuvo un acentuado ruralismo.
En 1834, durante el gobierno de Alejandro Heredia se hace referencia a una escuela en el lugar, dato que, en forma indirecta anoticia de la existencia de una pequeña población en Río Seco, con un número suficiente de niños en edad escolar, hijos de un núcleo poblador permanente. Por causas que ignoramos fue cerrada y recién en 1862 se hizo su reapertura por disposición del gobernador José Maria del Campo y nombró maestro de la misma a José Domingo Díaz.
Desde 1939 se denomina Osvaldo Magnasco.
El 18-09-1882 fue fundado el ingenio Providencia por la S.A. Córdoba del Tucumán, constituyendo una importante fuente de trabajo que llevó al desarrollo de la incipiente población. A ello se sumó el tendido de rieles del F.C.N.O.A., que en 1889 le dio una estación.
El 29-09-1929 se nombró su primera Comisión de Higiene y Fomento.
Por Auto de Monseñor Agustín Barrere del 15-03-1931 fue creada su parroquia, siendo su primer titular el Pbro. Francisco Scrochi. Le siguieron los Pbros. Cipriano Gutiérrez, Fernando Fernández Urbano y Monseñor Juan J. Zamorano.
A partir de 1947 tuvo escuela de manualidades creada por iniciativa de su pàrroco, eL Pbro. Francisco Scrochi.


SAN PABLO - Departamento Lules -
Parte integrante de las tierras de la merced otorgada a Melián de Leguisamo el 23-09-1592, las cuales casi en su totalidad fueron a poder de la Compañía de Jesús, cuando estas eran de propiedad de Jordana de Trejo y su hijo.
Al rematarse las tierras jesuíticas fueron adquiridas por José Domingo de Ayala, quien a su vez, las vendió a Jean Nougués. Entre 1826 y 1835 Nougués adquirió 4 estancias entre las que estaba la de San Pablo, comprada el 06-01-1834. En esas tierras el francés Nougués instaló un primitivo establecimiento azucarero en 1832 cuyo desarrollo se fue produciendo en forma lenta, pero sostenida. Así en 1870 tenía 20 cuadras con caña, trapiches movidos por bueyes, al igual que los demás existentes en esos años. Poseyó además una curtiduría, aserradero, molino harinero, marchando acorde a los tiempos. Murió en 1865 en que se hicieron cargo de las obras sus hijos, quienes continuaron con el emprendimiento. A la llegada del ferrocarril fue modernizado; en 1881 llegaron los trapiches de la firma Fides-Lille y en 1882 además se modernizaron el molino harinero y el aserradero.
La maquinaria moderna le permitió mayor producción, así en 1895 llegó a 4.304.233 kilos ocupando el décimo lugar entre los 31 ingenios que había en la provincia.
Al diversificar producciones llegó a atraer un importante núcleo poblacional constituido por obreros y empleados que se instalaron en torno al ingenio, dando nacimiento a la población que llevó su nombre y perdura aún. Esta participó de la bonanza comercial de la familia propietaria del ingenio y ya finalizando el siglo XIX tuvo estación ferroviaria del F.C.N.O.A. (Ver Monteros).
Los servicios prestados a sus trabajadores fueron amplios haciendo de la población un pueblo con capilla, hospital, club social, campo de deportes, casas para obreros y empleados, escuelas, etc., es decir se formó una población permanente de modo que al producirse el cierre del ingenio en el siglo XX quedó como centro humano con vida propia.


SAN PEDRO DE COLALAO - Departamento Trancas -
El nombre derivó de los indios colalaos, parcialidad diaguita del Valle Calchaquí, los cuales fueron extrañados de su lugar serrano, y llevados al valle de Choromoros en el siglo XVII por haber participado en las guerras contra los españoles. Posteriormente, para diferenciarlos de los grupos que permanecieron en el Valle Calchaquí se le agregó el nombre de San Pedro al poblado.
Entre 1659 y 1665 el gobernador Alonso de Mercado y Villacorta ordenó el traslado de tres parcialidades indígenas que habían sido capitaneadas por Pedro Bohorquez. Fueron los tolombones, colalaos y chuchagastas y se las repartió en los vecinos Juan Martínez de Iriarte, José de Montoya, Julián Sotomayor y Pedro de Avila y Zarate, quienes habían colaborado en la campaña. Nació así San Pedro de Colalao, donde se formó un pueblo con misión y capilla.
La primera mención de dicho lugar es del siglo XVII. Se trata de un poder dado por Juana de Villegas, esposa de Diego Graneros de Alarcón, a favor de Andrés de Matienzo, fechado el 22-09-1611 (47).
En el informe del 13-06-1692 se dice que el pueblo de Colalao comprendía dos feudos: uno de propiedad del maestre de campo Pedro de Avila y Zárate, con 50 indios aproximadamente, y el otro del capitán Blas Díaz, con 26. Según opinión de Juan Alfonso Carrizo en el lugar habitaron los indios traídos en 1659 por Mercado y Villacorta, calculando que entre las tres parcialidades extrañadas al valle de Choromoros se contaban unos 370 indios de arma, con un total de 1800 personas.
La profesora Cristina López de Albornoz, en el articulo de "La Gaceta" del 29-12-1991 p.4, dice que los colalaos y tolombones fueron los primeros que los españoles vencieron en las guerras calchaquies, razón por la cual fueron utilizados para luchar contra otras parcialidades y se les permitió permanecer en sus tierras en forma transitoria y conservar sus bienes. Al concluir la lucha en 1665 fueron llevados al valle de Choromoros y encomendados a vecinos de Tucumán y Salta. Eran unas 80 familias que representaban un factor económico importante. Entre los beneficiados con el reparto estaban el ya mencionado Avila y Zarate y Miguel de Alurralde, cuyos apellidos perduran en la toponimia lugareña.
El Gobernador Mercado Villacorta les dio tierras propias sobre la ladera oriental del Aconquija. Tiempo después, con el producto de su trabajo los indios compraron otras mas. Una de ellas les costó $ 625. Era la de Pausana, que comprendía 120.000 hectáreas limitadas por el río Acequiones y tenía al sur el Chuscha o Choromoros y las pertenecientes a los indios Chuschagastas ; al oeste, por la cumbres calchaquíes y al este por las tierras de Zárate, que más tarde pertenecieron a los Martínez de Iriarte, Fernández Cornejo, a los Heredia y a los Paz.
La propiedad de esas tierras obligó a pleitear por su pertenencia. En 1876 fueron cedidas las que quedaron de la estancia de Colalao, para lo que sería la villa de San Pedro de Colalao.
El 20-10-1688 el capitán Bernardo de Aragón realizó el censo ordenado por el gobernador. A tal efecto se nombró protector de los naturales al Alférez Roque de Gareca e intérprete a Diego Díaz Caballero. El censo debía realizarse en el pueblo de Colalao en el valle de Choromoros, que era encomienda de Pedro de Avila y Zàrate.
Además en ese mismo lugar estaban reducidos los tolombones que pertenecían al encomendero el maestre de campo Melchor Díaz Zambrano.
En 1692 su cura doctrinero era el P. Alonso Ruiz Marañón.
El 11-01-1712 el gobernador Urizar ordenó a Antonio de Alurralde dar una pensión de $ 4 anuales para el seminario.
La zona constituyó la llamada estancia de Colalao. En 1858 los comuneros donaron un terreno para iglesia y se tienen noticias que al año siguiente ya se había levantado una.
La bondad del clima convirtió a San Pedro de Colalao en un pueblo veraniego. Creció rápidamente en los comienzos del siglo XX y se levantaron construcciones particulares de importancia.
En 1882 tenía escuela, iglesia, molino, una herrería y zapatería.
En 1886 sus tierras fueron declaradas "de pan llevar".
En 1894 se construyeron la comisaría, el juzgado de paz y el cementerio.


SAN PEDRO MARTIR - Departamento Simoca -
Merced que el gobernador Gaspar de Medina dio a su hijo Luis de Medina el 13-03-1580, la cual además comprendía La Tuna. Esta merced y la del propio Gaspar de Medina pasaron a poder de Juan Bautista Bernio, que era yerno del mencionado conquistador. Está fechado el 03-12-1579.
Las tierras de Bernio fueron vendidas al Deán Francisco de Salcedo el 06-10-1598, formando la extensa estancia de San Pedro Mártir, que su propietario regaló a la Compañía de Jesús el 17-05-1613, para mantenimiento del Colegio que ésta iba a fundar en Tucumán. Dicha estancia tenía 8 leguas de ancho por 2 de largo, desde el río Seco al Guaycombo (Gastona), por otra legua hasta el Salí ; tenía 5500 cabezas de ganado mayor y 3500 de ganado lanar ; además donaba todas sus joyas y pertrechos, la iglesia con su altar, una curtiembre, etc.
En 1579 su encomendero era Juan Bautista Muñóz.
En 1601, por merced del gobernador Martínez de Leyba las tierras de San Pedro Mártir fueron agrandadas.
A la expulsión de los jesuitas pasaron a poder de los franciscanos.
La familia Figueroa hizo construir una iglesia y un convento, que dedicó a San Antonio de Padua. Los franciscanos tuvieron allí un lugar para descanso hasta que construyeron otro en Tafi del Valle.
En 1950, Manuel Curia pasó a ser propietario de lo que fuera de los franciscanos y en 1976 lo donó a la municipalidad de Simoca.


SANTA ANA - Departamento Río Chico -
Territorio poblado por los indios Singuiles, que eran una parcialidad diaguita, originarios de Singuil (Catamarca). Según Alfonso Carrizo, antes de 1632 ya estaban radicados en Santa Ana, lugar donde se produjo su traslado desde su primitivo emplazamiento, pues eran atacados por los Aconquija. Entonces el gobernador Felipe de Albornoz, en 1632 mandó al almirante Sa Benavidez ir a defensa de esos indios.
En 1685, los visitó el P. Verdugo Garnica, época en que estaban encomendados a Antonio Avila y Rivera, hijo de Pedro de Avila y Zárate. El mencionado Carrizo dice que eran labradores, domésticos y ladinos; entendían la lengua calchaquí pero hablaban la lengua general.
El 28-09-1688 fueron empadronados por el Alcalde Ordinario capitán Simún de Avellaneda. Su encomendero era todavía Antonio de Avila. El 07-08-1711 se hizo un nuevo empadronamiento de los indios de Santa Ana.
En 1717 Diego de Alderete los recibió en merced otorgada por el gobernador Esteban Urizar de Arespacochaga. Dos años mas tarde estaban bajo la autoridad del maestre de campo Diego Díaz de Alderete, quien los había recibido en encomienda como premio a los servicios prestados en la guerra del Chaco. Al 23-06-1726 continuaban bajo la misma autoridad de dicho encomendero. Tres años más tarde continuaban con el mismo encomendero.
El 28-08-1821 se nombró a Eustacio Romero como Juez Pedaneo de Santa Ana, Rincón y Arroyo, del curato de Río Chico.
En 1870 fue creada la primera escuela.
En 1871 Vicente López era administrador de una estancia de Santa Ana y dentro de ella fundó una villa, contrariando la voluntad de Nicanor Gordillo, quien pretendía que la fundación se realizara al norte del Río Chico, en tierras que eran de su propiedad, razón por la cual él había comenzado a levantar una capilla en Santa Rosa. Pero dentro de la década del 70, ya López, para afirmar su posición, había construido la iglesia de la villa por él fundada.
El 08-07-1888 fue inaugurado el ramal del F.C.N.O.A. a Río Chico, que pasaba a poca distancia del ingenio fundado por el francés Clodomiro Hileret, dueño de la estancia de Santa Ana.
Hileret había nacido en Poiters en 1850 o 1852. Llegó a la Argentina cuando tenía 20 años de edad. Trabajó con José Telfener que ya se encontraba construyendo la línea del F.C.C. Poco después firmó con éste un contrato para realizar otras empresas. Con Juan Dermit en 1877 fundó el Ingenio Lules ; poco después quedó como único dueño de este establecimiento. Una de sus realizaciones fue la plantación "El Cafetal", que llegó a ser importante.
El 11-01-1889 Hileret, por $ 330.000 compró a Vicente López y Lídoro J. Quinteros la estancia de Santa Ana, que tenía 60 cuadras cultivadas con caña. Hileret fundó el ingenio en 1889 y lo hizo moler al año siguiente. En 1898 modernizó la fábrica.
Entre la estación ferroviaria de Rio Chico y el Ingenio Hileret fundó una población que llevó su nombre: Villa Clodomiro Hileret, que en primer momento se llamó La Puerta. Esta prosperó rápidamente, mientras la existente decayó y es la hoy denominada Villa Vieja. En 1890 Villa Hileret fue delineada y amojonada.
En 1898 con maquinaria francesa aumentó su capacidad de molienda. Esto, unido a la llegada del ferrocarril y afluencia de mano de obra hizo crecer notablemente toda su zona de influencia.
A la muerte de Hileret el 10-02-1909 en París hubo dificultades económicas hasta la constitución en 1913 de la sociedad Ingenio y Refinería Santa Ana Hileret y Cía, Lda., la cual recibió materia prima del ingenio Lules que había cerrado en 1899.
La historia del desarrollo de toda esa zona estuvo sometida a los avatares del ingenio con tiempos de luces y sombras aún en el siglo XX, cuando Villa Hileret tenía vida propia independiente del Ingenio.
En 1937 comenzó la construcción del templo de Villa Clodomiro Hileret y tuvo párroco permanente.
Por esa época llegó a tener 3000 obreros de fábrica y campo, 900 casas, aserradero, hospital, atendido por las hermanas de la Consolación, club social, club de obreros, etc., es decir ser un emporio fabril hasta con su propia cooperativa agrícola e industrial.
Hacia la década de 1930 comenzaron dificultades económicas, razón que motivó la intervención financiera del Banco de la Nación en 1932. Se sucedieron diversos trabajos para reflotarlo hasta que en 1963 se formó la sociedad Ingenio Santa Ana S.A. con participación de la Provincia de Tucumán, cañeros, obreros y empleados.
Las vicisitudes continuaron; la provincia lo compró el 07-02-1958 pero la mala situación continuó llegándose a su cierre por Decreto del 15-02-1963 del Interventor Federal Alberto Gordillo Gómez. En 1959 fue desmantelado.


SANTA CRUZ - Departamento Simoca -
Situada a 20 kilómetros de Concepción, hacia el este, su nombre se registra desde tiempos muy antiguos en los libros que se conservan en la parroquia catedralicia de dicha ciudad, en los cuales figuran apellidos de esa zona, que demuestran que su iglesia "Nuestra Señora del Rosario "es muy antigua.


SANTA LUCIA - Departamento Monteros -
Pueblo que se formó alrededor del Ingenio fundado en 1882 por Gerardo Constanti. Ese mismo año pasó a ser propiedad de la firma Constanti y Aguinaga; luego a la sociedad Moreno y Aguinaga y en forma posterior a José Federico Moreno, quien ordenó que a su fallecimiento se vendiera y lo producido se invirtiera en la construcción de edificios escolares. Falleció en 1905.
En 1907 lo remató la Cía. Azucarera Santa Lucía, en cuyo poder esta fábrica azucarera adquirió gran importancia, diversificando su actividad, contaba con aserradero, fábrica de forrajes, de mosaicos, usina, destilería de alcohol y carpintería mecánica. Por disposición del P.E. Nacional cerró en 1966.
El ingenio aglutinó a un núcleo poblacional importante al que además favoreció su ubicación como puerta de entrada a los valles con la inauguración en 1943 de la ruta n° 367, por el río Los Sosa, obra que fuera proyectada por el Ing. Ricardo Maury, que realizara la Dirección Provincial de Vialidad en el gobierno del Dr. Miguel Critto. Se inauguró el 17-01-1943.


SIETE DE ABRIL - Departamento Burruyacú -
El lugar donde hoy se levanta esta población limítrofe con Santiago del Estero se autodenominaba Toro Muerto.
El gobernador Luis F. Nougués, hacia 1906 fue el propulsor de la línea ferroviaria Cejas-Antilla, (Salta) ; quedó librado al servicio el 15-04-1915, dando vida a esta zona rica en bosques de quebracho blanco y colorado y productora de leña en general, utilizada por el ferrocarril y en la producción de carbón vegetal. Fue estación de dicho ferrocarril.
El intenso desmonte que sufrió esta zona produjo un pronunciado descenso de su economía e importancia. Recién en los años 60 la agricultura y la ganadería comenzaron a atraer la atención de sus habitantes con la cría de caprinos, ovinos y bovinos; cultivo de sorgo, maíz, granos secos y cucurbitaceas sin que estas actividades pudieran detener la emigración poblacional.
Desde 1930 tomó su actual nombre que recuerda el pronunciamiento de la Liga del Norte contra Rosas, el 07-04-1841.
Hacia la década de 1930 conoció su buena época económica. Desde ese tiempo tuvo escuela primaria y estafeta postal.


SIMOCA - Departamento simoca -
La primera mención de las tierras donde se asentaba el pueblo indígena de Simoca es de 1573, cuando el gobernador Jerónimo Luis de Cabrera concedió la encomienda de Sucuma Belicha al capitán Nuño Rodríguez Beltrán. Pero la mención más antigua del vocablo Simoca está en un documento de 1578, cuando el gobernador Albornoz y Padilla llegó a Tucumán a sofocar la rebelión de los indios beliches.
El territorio donde hoy están El Jardín y Simoca perteneció a Luis Caldera desde la fundación de San Miguel en Ibatín. Luego pasó a ser propiedad de su hijo Simón de Villladiego. Comprendía casi todo el departamento Simoca actual y parte del de Monteros, vale decir que su límite oeste era por donde corrió el F.C.N.A. ; al este el río Salí ; al norte el arroyo del Estero y al sur el río Seco.
Hacia 1610 había allí una estancia llamada "El Humbu" según asegura el Dr. Maximiliano Márquez Alurralde.
En 1613 el territorio simoquense estaba dentro de la merced dada a Antonio Ibáñez del Castillo, vecino de Santiago del Estero. Estaba situado entre el río Balderrama y un arroyo que según Alfonso Carrizo puede ser el del Estero o Utumba, ubicado en el lugar en que el río desemboca en el Salí.
Para 1614 se establecieron los franciscanos por concesión que les hiciera el alférez real Gerónimo Román. Dentro de ella estaban las tierras de Simoca y Puesto de Pampa Mayo. En 1690 los franciscanos las disputaron con el capitán Juan de Almonacid, quien ganó el litigio y se hizo un empadronamiento de indios en 1688. El documento que narra la realización del censo "en los pueblos de Simoca y Belicha encomienda del capitán Juan de Almonacid" está en Documentos Coloniales Vol. V p.50. Fue ordenado por el gobernador Tomás Felix de Argandoña en cumplimiento de lo dispuesto por el Rey para toda la gobernación y que tuvo lugar el 01-10-1688. Fue llevado a cabo por su lugarteniente el "maestre de campo general D. Pedro de Avila y Zárate". Ausente el encomendero hizo comparecer al cacique de Simoca llamado Miguel Chique y al de Belicha D. Diego Tico.
En un informe de 1692, del cura Simón González, de Chiquiligasta se menciona al pueblo de Simoca como feudo del mencionado Almonacid (o Almonacir), dando cuenta de sus pobres pertenencias incluida la iglesia con simple ramadón sin cerca.; una imagen de San Juan y un cáliz de plata, un altar sin dosel, noticias estas aportadas por Adán Quiroga (48). Tenía un solo indio: el curaca.
Se hace mención al nombre de Simoca en una escritura de venta se Santos de Escobar y su mujer Teresa González de Tapia, a favor de Antonio Ruiz de Hinojosa de tierras situadas entre el río Seco, a la Mopila y Macio, las cuales colindaban por el este con tierras de Simoca. Venta realizada el 23-11-1701, (Documentos Coloniales VI p.22). En 1859 se la designó con el nombre de Villa de Mercedes y al llegar el ferrocarril en 1876 se cambió por el de Simoca. El gobernador Agustín Justo de la Vega deseando que tuviera un desarrollo armónico, el 29-10-1857 ordenó al agrimensor Teodoro Carmona que realizara la delineación y amojonamiento de la plaza de Monteros y el pueblo de Simoca.
En 1814 era vice parroquia y se hizo necesario dotarla de una iglesia de mayor importancia que la capilla que poseía. Mediante una ley de 1858 el P.E. dispuso un terreno donde se levantaría una nueva construcción. Esta estuvo a cargo del Pbro. Juan de Reina y en 1861 fue librada al culto; mas hubo diversas alternativas hasta que pudo llegarse a su conclusión al final del siglo XIX. Su padrino fue el gobernador Salustiana Zavalía y el orador sagrado el Pbro. José Domingo del Campo. Allí se veneró a su patrona, la virgen de la Merced, cuya imagen fue traída desde España según la tradición lugareña.
Durante el gobierno de Alejandro Heredia, (1834), tuvo su primera escuela fiscal.
En 1882 dice Groussac que estaba unida a Monteros por una empresa de coches que partían a la salida y llegada del tren cubriendo así la necesidad de comunicación. La Guía Hatt de 1884 informa que las calles de Simoca estaban bien delineadas, que tenía iglesia, plaza, escuela y varios negocios.
Recién por ley del 29-03-1890 el Departamento Topográfico procedió a aprobar el plano de su delineación.
En 1896 se creó la oficina del Registro Civil y en 1893 la Comisaría, junto con Villa Quinteros.
El gobernador Lídoro J. Quinteros dispuso la delineación de tres pequeñas colonias : en Estación Alurralde, (Departamento Trancas), en Leales y en Simoca, con el objeto de arraigar inmigrantes extranjeros como se había realizado en otras provincias por disposición del gobierno nacional, pero en Tucumán esta idea no fue fácil de realizar debido a la ausencia de tierras fiscales. Aquì la mayoría de las tierras ubicadas dentro de la zona laborable estaban en poder de particulares.
El 17-11-1900 se creó la Comisión de Higiene y Fomento.
Su área de influencia fue creciendo, razón que llevó a la realización de varios loteos, entre 1912 y 1958.
En lo espiritual debe agregarse la creación de la parroquia en 1904. En el libro de decretos del Obispado de Tucumàn, en nota del 30-01-1903 ya se había dispuesto la anexión al curato de Simoca a la iglesia de Chicligasta, dándole así jurisdicción mas amplia hacia el sur tucumano, (p.78)
En 1917 se fundó la Biblioteca Pública.
En 1933 comenzaron los trabajos para dotarla de aguas corrientes.
El Banco de la Provincia abrió sus puertas en 1939. En 1947 tenía 1960 habitantes en su radio urbano. Su área de influencia abarcaba a pequeños propietarios dedicados a la explotación avícola y ganadería menor, en minifundios que se originaron en las sub divisiones hereditarias de las tierras.
El 11-02-1950 fue erigido el Municipio junto con Famaillá y Lules, por disposición del Interventor Federal, Gral. Antonio Vieyra Spangemberg que se instaló el 18-05-1956. Su primer intendente fue Manuel Cárdenas.
En 1951 se pavimentaron sus calles.


TAFI DEL VALLE - Departamento Tafí del Valle -
El descubrimiento de Tucumán, es decir la primera entrada española según la opinión del Dr. Manuel Lizondo Borda se hizo por el valle de Tafí en 1543, al mando de Diego de Rojas, utilizando un ramal del camino incaico que pasando por Amaicha y el Infiernillo llegaba al valle de Tafí.
La primera mención a este lugar se encuentra en página 123 de los Documentos Coloniales III, Siglo XVII del Archivo Histórico de Tucumán, al hacer mención al valle de Tafingasta el cual según opinión del mencionado historiador, es el valle de Tafí. Dicha mención está contenida en la merced que el gobernador Quiñones de Osorio otorgó a Melián de Leguisamo y Guevara el 18-07-1617. Se trataba de un descendiente de un importante personaje de la colonización casado con Jordana de Trejo, nieta de Juan Pérez Moreno, y bisnieta de Miguel de Ardiles, ambos integrantes de la entrada de Diego de Rojas que volvieron al Tucumán en la empresa de Juan Núñez de Prado. Por el lado de los Leguisamo cabe anotar que tuvieron participación activa y destacada en aquellos primeros tiempos. Ya en 1592 Juan Núñez de Prado había concedido a Juan Núñez de Guevara la encomienda de "tafies, anfamas y amaichas"
El documento del 18-07-1617 contiene los nombres primitivos de los cerros de Tafí : el del norte (por donde pasa el camino que va a Amaicha), es el Ampitahao ; el situado en el centro es el Ampuqcatao y el del sur el Panaqhao (hoy denominado Nuñorco Grande).
Por un documento del 29-07-1653 tenemos noticias que los indios de Tafí estaban encomendados a Juliana Fajardo de Tapia, esposa de Alonso de Urueña.
Del 16-01-1692 es un contrato para invernar 1442 mulas en el Potrero de Tafí, firmado entre Pedro Díaz Rodríguez, vecino de San Miguel de Tucumán y el capitán Julian de Torrillas de "la ciudad de La Trinidad, Puerto de Buenos Aires" . Los animales debían ser entregados en Salta.
Poco después, el 18-06-1698 otro contrato de invernada de 4000 mulas en el "Potrero de Tafí (49)". Sus contratantes fueron Francisco de Aragón y Sebastián Francisco Rosel de Cancino. Luego de invernadas las mulas, el propio Aragón debía ayudar a llevarlas al Fuerte de Amaicha para ser conducidas al Perú.
Este Francisco de Aragón era persona de gran riqueza, dueño del Potrero de Tafí, que había comprado en $ 1000. Era lugar de buenas pasturas. Según Lizondo Borda esa propiedad llegaba hasta Amaicha (50) - Era hijo del capitán Antonio de Aragón y de Ana de Leguisamo y estaba casado con Catalina Medina Pastene. Sus hijos fueron Margarita de Aragón, mujer de Francisco de Abreu y Figueroa y del capitán Juan Francisco de Aragón. Esta situación familiar es conocida por el testamento de Francisco de Aragón fechado el 07-09-1694.
Se trataba de personas de familias de destacada actuación en el mundillo social y económico de los tiempos de la conquista y colonización. Los herederos de Francisco de Aragón arrendaron el Potrero de Tafí al "Capitán de a Caballo" Pedro Díaz Rodríguez en $ 300 por un año pues lo tenían desocupado y no les daba beneficio. En ese año de 1698, el 15-02 el arrendatario firmó contrato de invernada de 3765 mulas en ese potrero. Los contratistas fueron los capitanes Martín de Segura y Antonio de Ceballos (51).
El 22-04-1716 Fernando Carrasco casado con Francisca de Aragón descendiente del primitivo dueño vende las tierras de Tafí a la Compañía de Jesús la cual las poseyó hasta su expulsión, dedicándolas a las actividades agropecuarias en sus "potreros" y "estancias".
Al producirse la expulsión jesuítica en 1777 los bienes de la Compañía fueron vendidos. Uno de los compradores fue Julián Ruiz de Huidobro, quien adquirió el Potrero del Rincón. A su muerte lo heredó su hijo Diego Martín Ruiz de Huidobro, fallecido en 1816. Por compra pasó a ser su propietario José Manuel Silva, quien a su vez falleció en 1848. Entonces la estancia fue dividida en tres propiedades : el llamado Potrero Grande que comprendía las estancias de La Banda y Las Carreras, fue heredado por las hijas de Silva, Manuela de Chenaut y Carmen, viuda del Dr. Marcos Avellaneda. El Potrero de Carapunco fue heredado por Mercedes de Zavalía y Fernando de Zavalía, de su tío Nicolás Valerio Laguna. Constituyó la estancia de Las Tacanas, donde el Pbro. Estratón Colombres (1819-1901) levantó una iglesia inaugurada en 1895.
Refiriéndonos a la parte indígena debemos consignar que entre 1665 y 1666, el gobernador Mercado y Villacorta extrañó de sus pueblos de los valles a los quilmes, acalianes y amaichas, quienes con los tafíes eran numerosos. Estas cuatro parcialidades fueron trasladadas al llano tucumano: los acalianes, a Yerba Buena (Monteros) ; los tafies al ángulo formado por los ríos Balderrama y Salí. Los quilmes y amaichas a la zona de la actual departamento Leales, donde sus nombres predominan en la toponimia.
La formación del pueblo creemos comenzó a la instalación de la Compañía de Jesús, en 1718, cuando esta construyó las primeras viviendas, la casa de la administración y capilla, cosas necesarias para sus actividades colonizadoras. Además obligaban a concentrar la población indígena junto a los religiosos para sus tareas civilizadoras. Además, en la zona central del valle se levantaron las casas o "salas" de estancias que obraron en un sentido urbanizador. Este proceso fue lentísimo por varios factores, entre los cuales estuvo la existencia de latifundios que perduró luego de la expulsión de los jesuitas. Además no se hicieron loteos, ni a sus habitantes habituales ni para extraños. Además influyó la falta de horizontes económicos y las difíciles comunicaciones con el exterior. Estas recién en 1943 se facilitaron con la construcción del camino hacia el llano tucumano y hacia el oeste que permitieron la integración del valle con el resto de la provincia, Se produjo así un crecimiento de mayor ritmo y Tafí del Valle dejó de ser un lugar de veraneo solo accesible por caminos de herradura, para convertirse en el importante centro turístico de hoy.


TAFI VIEJO - Departamento Tafí Viejo -
La primera mención del nombre Tafí Viejo esta en una escritura fechada el 04-09-1781 donde D. Catalina Mendía de Aráoz, viuda de Francisco Tejerina y Barreda vende esas tierras. Ella las había comprado a Juan Clemente Méndez y a José Martín Méndez. Posteriormente pasa la propiedad a María Julia Alzogaray el 26-11-1782.
El 14-01-1809 el visitador de tabacos Juan Antonio Laspiur procedió a inspeccionar el cultivo de esa planta en Tafí Viejo constatando la existencia de 3000 plantas propiedad de Manuel Méndez.
Según la Memoria del Departamento Topográfico de 1891 en esas tierras había un poblado del cual hasta el año anterior aún no se había levantado plano, al igual que el de Burruyacu y Chicligasta.
Hacia 1872 estaba dentro del departamento Capital. Según calcula el Arq. Pablo Paolasso en esa área habitaban unas 15 a 18 familias, considerando que su escuela primaria tenía 25 alumnos. Este mismo investigador afirma que en 1896 Tafí Viejo era la población de mayor importancia del norte tucumano. Para ese tiempo era la estación del F.C.C.N. que registraba mayor movimiento de carga y pasajeros.
Por ley n° 259 del 03-03-1900 se dispuso su fundación como villa veraniega. El decreto del 26-07-1900 determinó que llevara el nombre de San José de Calasanz, santo que tenía una capillita construida por el español Paulino Rodríguez Marquina.
El proyecto de su fundación perteneció a los diputados Gaspar Taboada, Leandro Araoz, Vicente Lopez García, Alejandro del Carril, J.R. Avila y Julio Ledesma. Por él se declaraba de utilidad publica y sujetos a expropiación terrenos pertenecientes a Méndez y Alderete. En la sesión legislativa del 09-12-1899 el diputado López García manifestó la necesidad de tener una villa veraniega. Se aprobó la ley n° 787 que fue promulgada el 02-05-1900, la cual disponía la expropiación de 80 hectáreas que fueron divididas en lotes de una hectárea separados por calles de 20 metros y cuyo precio osciló entre $ 100 y $ 200 cada uno. Esos lotes fueron adquiridos por 48 compradores, entre los cuales se contaron las familias Belfiore, Gelsi, Sal, Ivaldi, Marsili, Belfor Palisa, entre otros, quienes construyeron sus casas entre las actuales avenidas Roca, Perú, Alem y Saenz Peña. El gobernador Prospero Mena por decreto del 25-07-1900 dispuso que se llamara San José de Calasanz, pero éste no perduró; fue desplazado por el de Villa Mitre y Luego por Tafí Viejo.
La venta se hizo por remate público, con facilidades de pago y alcanzó la cifra de $ 23.449.
La población fue circundada por un "boulevard" de 30 metros. Se dejaron lotes para plaza y escuela, policía, juzgado de paz, registro civil, iglesia, casa parroquial de un cuarto de área.
El 25-10-1904 el gobernador Lucas A. Córdoba constituyó su primera Comisión de Higiene y Fomento, que la integraron Lucas Zavaleta, Paulino Rodríguez Marquina y Faustino Velloso.
El presidente Julio A. Roca, por decreto del 19-08-1903 dispuso la construcción de los talleres ferroviarios de Tafí Viejo dando a la administración del ferrocarril la facultad de encomendar la construcción de los mismos a los Sres. Sterenitz y Cía.
Los talleres se crearon para la reparación y fabricación de material rodante. Las actividades se inauguraron a fines de 1912, coincidente con la habilitación del ferrocarril Tucumán-La Quiaca, acto que presidieron el Ministro de Obras Públicas de la Nación y el gobernador Prospero Mena. Los talleres aglutinaron una población de importancia y variada composición de criollos e inmigrantes (españoles, italianos, árabes, alemanes, franceses, eslavos), que fijaron su residencia permanente en Tafi Viejo. Los talleres fueron dirigidos por el Ing. Aníbal Pasquini.
Los talleres afincaron a técnicos y obreros en varios núcleos urbanos. En lo que se llamó Villa Obrera (ubicada al este de los talleres), la empresa Dubar y Fischer construyó en 1912 , un núcleo urbano que dio conformación y edificación diferente en su aspecto de la primitiva villa veraniega.
Para la formación de personal especializado fue creada la Escuela Técnica, inaugurada el 25-06-1927, que es hoy la ENET n° 1.
El 15-12-1914 Monseñor Pablo Padilla y Bárcena dispuso la creación de la parroquia.
La ley n° 1712 del 11-11-1937 erigió la Municipalidad. Su primer Intendente fue Vespasiano Brizuela, a quien siguieron:
- Hector Rolando - del 04-10-1943 al 10-09-1944
- Raúl A. Tauber - del 10-11-1944 al 02-04-1945
- Benjamín Zavalía - del 03-04-1945 al 08-01-1946
- Raúl R. De Majo - del 08-01-1946 al 10-05.1946
- José R. Palacios - del 14-05-1946 al 08-07-1946
- José B. Serrano - del 09-07-1946 al 19-07-1947
- Luia Arona - del 21-07-1947 al 02-04-1949
- Andres Brepe Espeche - del 11-11-1949 al 30-04-1950
- Hugo Gelsi - del 01-05-1950 al 30-04-1952
- Raul Claverie - del 01-05-1952 al 22-03-1955
- Roberto R. Rodríguez - del 23-05-1955 al 03-06-1957
- Carlos Oreste - del 07-11-1955 al 03-06-1957
- Juan Manuel Marteau - del 10-06-1964 al 30-11-1966
- Juan Manuel Marteau - del 01-07-1966 al 27-01-1967
- Carlos Oreste - del 27-01-1967 al 17-04-1968
- Jose Vilte - del 18 04-1968 al 23-11-1970
- Pascual Mender - del 30-11-1970 al 16-02-1971
- Segundo Sandoval - del 16-03-1971 al 02-04-1971
- Gervasio Alvarez - del 02-04-1971 al 24-05-1973


TAPIA - Departamento Trancas -
Desde 1605 las tierras donde hoy se asienta Tapia fueron propiedad de Diego González de Tapia, cuya familia las poseyó hasta 1667, en que pasaron a poder de Juan Juárez de Acevedo, Lucas Figueroa y Mendoza y Mateo López Romano, (quien las compró en almoneda pública .)
Un contrato del 06-04-1693 fue firmado entre Mateo López Romano y Marcos de la Maza para invernar mulas en la estancia y potrero " de lo de Tapia", lugar al que Lizondo Borda opina sería Tapia actual.
Dos años más tarde, el 09-05-1695 se firmó otro contrato entre Cristóbal Romano y el alférez Diego Romano, con el maestre de Campo Gral. Joseph Diez de Casares, propietario del campo sobre invernada de 2026 mulas.
Hasta 1767 también los jesuitas fueron propietarios de esa zona ; a su expulsión sus tierras fueron vendidas. El propietario más importante durante el siglo XIX fue Javier López.
En 1882 tenía 330 habitantes,
El F.C.C.N. benefició a la villa de Tapia con una estación.
Hacia 1914 Tapia tenía escuela primaria.


TRANCAS - Departamento Trancas -
Ubicada en el valle de Choromoro, territorio que sufrió incesantes ataques de los belicosos mocovíes chaqueños y que hicieron necesaria la participación armada de los encomenderos de la zona, tales Pedro de Ávila y Zárate, Antonio de Aragón, Antonio de Alurralde, entre otros. En 1702 Pedro Martínez de Iriarte se encargó de la construcción de un fuerte ubicado en este valle para servir a su defensa.
El 22-01-1600 el gobernador Pedro de Mercado y Peñaloza otorgó merced a Francisco de Urueña en los departamentos actuales de Burruyacu y Trancas.
No hubo fundación oficial ni privada de la villa, pero Alfonso Carrizo supone que su fundación tuvo lugar en 1764.
En el siglo XVIII fue visitada por Concolorcorvo, quien en su relato de viaje da noticias sobre ella.
Estaba ubicada en la ruta que desde San Miguel iba al sur salteño y de allí al Alto Perú, en la cual fueron surgiendo pequeños poblados a lo largo de los siglos XVI y XVII los cuales constituyeron verdaderos hitos en el camino a Esteco o Talavera de Madrid y Madrid de las Juntas.
Dentro de ese itinerario las postas fueron de verdadera importancia en las comunicaciones de la región y del norte argentino hacia el Perú.
En la zona tranqueña se ubicó la posta Pozo del Pescado o Pozo de San Francisco donde, a estar de la tradición, en 1597 San Francisco Solano hizo brotar un manantial dando origen a una laguna situada a unos 10 kilómetros al norte de Trancas actual. El hecho debió ocurrir entre 1597 y 1598 cuando el mencionado santo clavó su bastón e hizo brotar agua que necesitaba para dar a beber a los indios que lo acompañaban.
El nombre de Trancas es motivo de distintas opiniones. Así el historiador Ventura Murga basándose en un pleito suscitado entre terratenientes en 1760, dice que deriva de unas "trancas" o cerramientos colocados en la unión del río Acequiones con el Salí en el siglo XVIII , que se hicieron para impedir el escape de ganado en la propiedad de Diego Díaz de Alderete.
Por su parte Reyes Gajardo deriva el nombre de Trancas de la mala pronunciación de la voz "chincas" o "chancas".
La ubicación geográfica tuvo importancia primordial en la historia tranqueña sobre el camino al Alto Perú para el tráfico de viajeros mercaderías y tropas.
La historiadora Sara G. Amenta luego de realizar un meduloso análisis de su pasado, llegó a la conclusión que la villa "nació" en Pozo del Pescado, hoy fuente de San Francisco, donde hubo una posta, un fuerte y una doctrina que se llamó San Joaquín. En realidad los nombres del lugar y su parroquia se fueron transformando con el correr de los tiempos. Así en 1750 la parroquia se denominaba "del Señor de Vilque de Choromoros". En 1764 era Vilque Nueva Villa de San Joaquín. Páez de la Torre por su lado informa que en 1765 se denominaba "Capilla de San Joaquín" vulgo "Las Trancas (52)" Alrededor de esa capilla y posta se fue aglutinando una población que constituyó la primitiva Villa de Trancas y que actualmente se denomina Trancas Viejo.
Otro factor positivo en este "nacimiento" fue la feracidad de las tierras del norte tucumano, departamentos de Trancas y Burruyacú, y la abundancia de mano de obra que significaron sus poblaciones aborígenes tanto nativas o traídas al llano desde la zona montañosa, tales los Chuchagastas, Colalaos, Tolombones, Choromoros. También sus extensos pastizales naturales para la cría de ganados y la explotación agrícola ganadera.
El valle de Choromoros fue una región de especial actividad económica donde las doctrinas se multiplicaron, aunque debemos anotar que también hubo factores negativos constituidos por el peligro de ataques indígenas : tales los alzamientos de 1530 a las órdenes de Chelemín y de 1658 capitaneado por el falso Inca Bohorquez.
Una de las doctrinas fue el ya mencionado Señor de Vilque, la cual en 1734 se designaba de San Joaquín de Vilque y que era la cabecera del curato de Choromoros.
Los terremotos de 1819 y 1826 afectaron a la capilla de Trancas Viejo. El último de los citados tuvo como testigo a Eduardo Temple y sobre el cual el hizo referencia en su relato.
Ese Trancas Viejo fue lugar de hechos históricos de importancia desde el siglo XVII. Entre ellos el flujo de población que lo afectó la destrucción de Esteco en 1692. Varias familias estequeñas se afincaron en Trancas y su territorio aledaño, entre otras las de Martínez Iriarte, Heredia y González de Tapia.
Según Sara Amenta no hay información precisa sobre la creación de la parroquia de Trancas, pero es muy posible que haya sido en 1750. La primera partida de su archivo es del 15-01-1757.
La primera iglesia con categoría de parroquial es de 1761. Se levantó en la villa vieja en un terreno donado por José Torino en 1797, siendo su cura y vicario el Dr. Miguel Martín Laguna. Comprendía un amplio territorio parroquial : al norte el río Pasaje ; al sur el Saladillo, entre Tapia y Vipos ; al este la sierra de Medina, continuando por el río Urueña hasta el límite tucumano-salteño y al oeste las cumbres calchaquíes ; vale decir hasta la parte sur de Salta. En 1783 el límite norte varió llegando hasta El Arenal.
La Iglesia de Trancas Viejo es Monumento Histórico Nacional en virtud del Decreto n° 862 del 25-01-1954.
Durante el gobierno episcopal de Monseñor Agustín Barrére fue colocada la piedra fundamental de la nueva iglesia parroquial el 11-09-1938.
Su Archivo Parroquial es un reservorio documental de gran valor histórico pues conserva, entre otras, las partidas de bautismo de Alejandro Heredia y Lola Mora. Sus asientos comienzan en 1756.
Si bien el afincamiento de estequeños fue favorable a su crecimiento no puede decirse lo mismo de lo ocurrido con el tendido del F.C.C.N. Su estación fue construida a unos 10 kilómetros de distancia; a ella llegó el 31-05-1885. Aproximadamente a partir de 1888 comenzó la declinación de la villa vieja pues la estación ferroviaria fue escenario de una nueva concentración poblacional y la antigua Trancas se transformó en la llamada Villa Vieja.
Mas, en honor a la verdad, su decrecimiento había comenzado ya en 1882 pues Groussac dice que era la población más pobre de la provincia: "ojalá que el F.C. que va a unir a Salta y que pasará cerca de ella, de vida a ese cuerpo inerte. (53)"
Tenía entonces 180 habitantes y a pesar de esta decadencia tenía una escuela mixta, telégrafo, juzgado de paz, una curtiembre y 10 casas de negocios. El Censo de 1869 le asignó 684 almas.
En 1819 fue erigida en Villa junto con Monteros, medida que no llegó a concretarse hasta el 26-06-1827. El 07-11-1906 fue la creación oficial de la nueva Villa por Decreto del Gobernador Luis F. Nougués, que dio conformidad al establecimiento del nuevo centro urbano Estación Trancas, en terrenos cuya donación se aceptó de los vecinos Escipión Lobo López, Liborio Rodas y Gaspar López, el cual quedaba sujeto a la jurisdicción de la Comisión de Higiene y Fomento de la Villa Vieja.
En 1781 la población fue tomada como centro defensivo por el comandante de armas José de Villafañe y Avila. A este hecho histórico debe sumarse lo ocurrido en 1812, cuando las tropas patriotas a las órdenes del capitán Esteban Figueroa tomó prisionero al coronel Huici y a varios realistas el 13-09-1812. También Belgrano en esa localidad, el 07-08-1816, relevó a Rondeau en la jefatura del Ejército del Norte, por orden del Congreso de Tucumán.
En 1824 contra los muros de la iglesia de Trancas Viejo fue fusilado el ex gobernador coronel Bernabé Araoz y sepultado en ella.
Dos años antes de este luctuoso suceso, es decir en 1822, Alejandro Heredia, la dotó de una escuela primaria.
En 1796 la campaña tucumana eligió alcaldes de hermandad por primera vez, en cada uno de sus curatos. Eran ellos: Trancas, Burruyacu, Los Juárez, Los Monteros, Chicligasta y Río Seco, que desde ese momento quedaron convertidos en partidos políticos. En 1832 la denominación de partidos políticos fue sustituida por la de departamentos. En el de Trancas su centro fue la Villa Vieja.
El 14-08-1888 fue nombrada su primera Comisión de Higiene y Caminos Públicos, siendo gobernador Lídoro J. Quinteros, bajo cuya administración se ordenó su delineación y amojonamiento en abril de 1890.
La Comisión de Higiene y Fomento se constituyó en 1904 integrada por el Pbro. Enrique Riva, Manuel Usandivaras y Gaspar López.
La Biblioteca se fundó el 20-01-1902.
En el orden civil y militar el límite entre los departamentos de Trancas y el Rectoral fue fijado en el río Saladillo el 07-08-1864.
La ley 4518 del 24-08-1976 creó 16 circunscripciones administrativas. Una de ellas fue Trancas.
Por ley, también de 1976, el 20-04 se creó la Municipalidad. Su primer intendente fue David García, al que le sucedieron Raúl Roberto Moreno, Luis Andrade, Osvaldo Jaldo y Julio César Contino.
En lo referido a la parte económica debe señalarse que desde el 14-04-1925 tuvo sucursal del Banco de la Provincia.
Por su parte el INTA tuvo su Agencia de Extensión Rural desde el 21-08-1962.


VILLA NOUGUES - Departamento Lules -
Fundada en 1899 por el gobernador Ing. Luis F. Nougués, (1871-1915) en tierras del ingenio San Pablo, del que era administrador y era propiedad de su familia. La fundación se hizo con carácter de villa veraniega.
En 1902 se construyó la iglesia sobre proyecto del propio Ing. Nougués en el estilo de Boux, pueblo de los Pirineos franceses, de donde era originaria su familia.
En 1904 tuvo servicio telefónico.
En 1908. Con $ 100.000 aprobados por el Congreso Nacional se construyó el camino que partía desde San Pablo, obra que facilitaba el acceso al cerro.
Por Resolución n° 681 quedó dentro de la circunscripción administrativa de Lules junto con San Pablo (ver Los Aguirre...).


VILLA QUINTEROS - Departamento Monteros -
Según informa el P. Cabrera, sus tierras y las actuales de Los Rojos, Los Molles y Santa Rosa, en 1699 comprendían la llamada Pampa de Aconquija las cuales pertenecían a la merced concedida a Sebastián González de Fregenal.
Su fundación fue realizada por el Gobernador Lidoro J. Quinteros el 21-11-1888 en base a la ley n° 594 que disponía la formación de pueblos en las estaciones ferroviarias. El plano correspondiente fue firmado por Modesto Sosa en 1889. Su estación ferroviaria fue inaugurada el 16-05-1889 en el tramo Santa Ana-Monteros.
El mismo año de su fundación se dispuso su delineación por decreto del 24-07. Su trazado fue geométrico, con cuatro diagonales.
Entre 1890 y 1895 fue fundada la primera escuela.
El profesor García Soriano en su obra sobre "El periodisno tucumano" registra la aparición en Villa Quinteros de "El Campesino" en abril de 1896. Extractó esa información del diario "El Orden" n° 3551 del 15-04-1896, p.1, col. 8, que la daba en forma escueta sin más detalles al respecto.
En 1901 se inauguró el Juzgado de Paz de Río Seco, con jurisdicción sobre Villa Quinteros, situación que se mantuvo hasta 1977 en que fue trasladado a esta última.
En el orden religioso perteneció a la parroquia de Rio Seco y desde el 12-8-1963 estuvo dentro de la jurisdicción del obispado de la Santísima Concepción. La iglesia comenzó a edificarse recién en 1959, en un terreno donado por Doña Magdalena Pastorino de Vigo y fue colocada bajo la advocación de nuestra señora del Valle.
En 1907 se creó la Comisión de Higiene y Fomento, la que se integró con los señores Adolfo Wyss, Edmundo Medina, y Domingo Gramajo. Se debieron estos límites; al norte la línea que separaba las propiedades de esta villa con las de Santa Rosa y Providencia; al sur el Río Seco; por el oeste la línea divisoria de La Florida y su prolongación hasta dar con el Río Seco. Al este la línea del telégrafo nacional. Recién en 1909 el límite este fue fijado con el de la Comisión de Higiene y Fomento de Simoca.
La población tomo impulso al fundar allí un ingenio el señor José Fara, de origen Libanés, quien en 1925 lo vendió a Ramón Simón. Cerró sus puertas definitivamente en 1966 por disposición del P.E.N. durante el gobierno del Gral. Juan Carlos Onganía.
La Comuna Rural se creó el 21-01-1952. Sus límites fueron: al norte, el camino de Huasapampa a La Florida y su continuación en línea recta hacia el oeste. Al sur la acequia de Los Medina. Al Este el camino a Los Agudo y al oeste el departamento de Chicligasta.
Tiene colegio secundario desde el 20-05-1972 siendo gobernador el prof. Oscar Emilio Sarrulle.


YERBA BUENA - Departamento Yerba Buena -
La ciudad de Yerba Buena está situada dentro de las tierras que se dieron a los primeros colonizadores de la actual provincia de Tucumán. Debemos remontarnos al siglo XVI para conocer los nombres de quienes fueron premiados con mercedes de tierras por haber intervenido en la ocupación y colonización del territorio.
Es necesario aclarar que en esos tiempos la documentación si bien da información no permite conocer con exactitud los límites que tenían las mercedes, pues las medidas de longitud usadas en esa época no son las mismas de los tiempos actuales en que rige en forma universal y exacta el sistema métrico decimal. Es lo que sucede con las "leguas". Por esa razón debemos ser cautos al fijar lugares, como es el caso que se presenta para Yerba Buena.
Además, lo que hoy es su territorio estuvo dentro de los límites que tuvo la ciudad de San Miguel de Tucumán trasladada al sitio de La Toma, situación esta que se prolongó hasta el siglo XX, cuando de ser lugar de veraneo y de quintas y luego ciudad dormitorio, adquirió vida propia como sucede en la actualidad.
Debemos retroceder al 23-11-1592, fecha en que el Gobernador Juan Ramírez de Velasco concedió al capitán Melián de Leguisamo una merced de tierra considerando se premiaba así a un vecino destacado en la obra colonizadora y pobladora. Las tierras en cuestión estaban en lo que se denominaba "provincia de los lules" y eran para "estancias, pan llevar y caballería". Ellas se extendían "desde el río Ulimpmampa ,(es decir el Lules en la designación actual) hasta las sierras ... " ; las mismas llegarían hasta el río Salí y por el este "dos leguas hacia el camino del Perú..." Dichas tierras estaban "yermas y despobladas (54)"
De acuerdo a la opinión del Dr. Lizondo Borda esa merced llegaba casi a lo que hoy es la ubicación de San Miguel de Tucumán. Opinión que bien puede aceptarse por la razón que ya dimos del desconocimiento sobre la extensión de la "legua" con respecto al sistema métrico decimal.
Posteriormente esas tierras pertenecieron a la Compañía de Jesús, situación que llegó hasta la expulsión de esta Orden, ocurrida en 1767. Luego de dicho suceso se hizo cargo de ellas la Junta de Temporalidades, que procedió a vender el patrimonio Jesuítico. Las tierras fueron fraccionadas y vendidas.
En el caso de las de Yerba Buena fueron adquiridas según el siguiente detalle por varios vecinos: a Don José Thames por $ 200 "desde el lindero de Cuchillaco hasta la aguada de Yerba Buena 700 varas, y a una legua de ésta a la cabecera del Manantial; y de esta cabecera rumbo al norte a topar con el carril viejo del Perú, siguiendo hasta Cevil Muyo o Monte Redondo que hay otra legua , una suerte con el nombre dicho" (55)
D. José Felix Sosa, D. Francisco Bustos y D. Manuel Bustos por $ 200 remataron las tierras que había adquirido D. José Thames. El 07-12-1764 D. Manuel Bustos vendió a D. Lorenzo Chaves Domínguez "una suerte de tierras de ½ cuadra de frente por 6 cuadras de fondo en Yerba Buena, por $ 153 (56)"
D.José Parello vendió en Yerba Buena a su hijo político Tomás Ramesi con los linderos : por el sur José Felix Sosa ; por el este terrenos que había vendido a otros yernos ; por el norte Lorenzo Domínguez ; al oeste las " cumbres de la cordillera en $ 60 (57)"
Todas estas tierras eran aptas para la explotación maderera, agricultura, ganadería, con abundancia de agua y bellos paisajes, donde se afincaron entusiastas pobladores que tuvieron en sus bondades factores positivos para el progreso de la zona, la cual conservó su ruralismo hasta el siglo XX.
La documentación del siglo XVIII habla de " la Aguada de la Yerba Buena"
El remate de las tierras jesuíticas la parceló permitiendo el afincamiento de varias familias y la explotación agropecuaria.
Podemos dar los nombres de algunos de sus pobladores más antiguos : Domingo Ayala, capitán José Manuel Vera, Jacinto Caldes, Clemente Zavaleta, Lorenzo Domínguez, José Thames, Manuel Bustos, los Peña, según los recuerda la Guía que publicó la Municipalidad de Yerba Buena.
Quienes conocieron la zona tuvieron para ella palabras de admiración. Entre ellos citaremos a Juan B. Alberdi y Paolo Mantegazza, quien recordaba el llamado Monte de los Naranjos, al que consideró la octava maravilla del mundo y la primera del país.
En 1859 Germán Burmeister visitó Tucumán, donde permaneció 6 meses y elogió a Yerba Buena. Era gobernador Marcos Paz, a quien acompañó en un viaje que este hizo " a la estancia del señor José Frías, que se encuentra en San Xavier, al otro lado del primer desfiladero de la cadena de montañas del Aconquija. En esta ocasión he tenido la oportunidad de conocer los bosques desde el pie hasta la cumbre de las montañas. Se cruza primero a caballo la llanura del oeste de la ciudad, pasando por el cementerio nuevo y por la parte más poblada de los contornos de Tucumán, que se llama la Yerba Buena, a causa de la bondad de sus tierras. Aquí está ubicada la estancia e ingenio de azúcar Cevil Redondo, que pertenece también a mi amigo el señor José Frías, que es dueño de muchas leguas de campo, hasta el otro lado de las sierras..." Continúa los elogios a su naturaleza de " tupidos matorrales que alternan con campos cubiertos de pasto... (58) "
Pondera los laureles viejos y enormes y otras especies de enredaderas trepadoras, al igual que las mariposas y su bosque de laureles y agregó : : "Nunca he visto todavía una vegetación más hermosa, más imponente y más exhuberante en mis viajes que esta vez en la falda de la sierra de Tucumán, al conocer el soberbio bosque de los laureles" (59)
El siglo XIX encontró a Yerba Buena con un paisaje de admirable belleza, un vecindario de excelentes aptitudes que puso a disposición de su progreso su capacidad de trabajo, deseos de superación, fe religiosa, en fin, un cúmulo de factores positivos que fueron artífices de su adelanto y la convirtieron en un lugar de descanso y paz.
En 1840 la fe religiosa fue otro aglutinante de la vida vecinal : la iglesia comenzó a construirse ese año en tierras pertenecientes a la familia Vera frente a la plaza hoy llamada Vieja.
Luego contó con juzgado de paz y comisaría, elementos importantes de la vida comunitaria. En la década de 1860 fue sede de la comandancia del Regimiento de Infantería y Caballería de la Guardia Nacional cuyos jefes fueron Clemente Zavaleta y Solano Vera.
En 1860 comenzó a funcionar la escuela particular de Hipólito Domec y tres años más tarde una de carácter oficial.
Dentro de sus límites, en 1848 fue fundado el ingenio San José, propiedad de José Frías, al cual nos referiremos al finalizar nuestro relato.
En 1878 sus tierras fueron declaradas "de pan llevar", es decir con protección a las tareas agrícolas.
El gobernador Benjamín Aráoz en 1894 autorizó a Guillermo Methven la construcción y explotación de un ramal ferroviario que partiendo de un punto ubicado entre las estaciones de Tucumán y Manantial pasara por el Ojo de Agua, Yerba Buena y Cevil Redomdo y llegara a empalmar con el F.C.C.N.
El camino del Ojo de Agua tuvo gran importancia en las comunicaciones hasta la apertura total de la avenida Mate de Luna y su posterior prolongación en la avenida Aconquija. Dicho camino era una prolongación de la calle Lavalle de la actual San Miguel de Tucumán y en Yerba Buena de la hoy llamada San Luis ; llegaba hasta la plaza Vieja por las propiedades de Solano Vera, Lorenzo Domínguez y Modesto Sosa. A su vera estuvieron la primera comisaría, el juzgado de paz y la primera escuela. Fue utilizado hasta los años 40 del siglo XX. Terminaba en la Plaza Vieja, nombre este que perduró aún frente a los cambios que sufrió su designación. Así fue que en 1948 se la denominó Sarmiento y se le colocó un busto del ilustre sanjuanino. En 1951 fue plaza Eva Perón, pero hasta nuestros días se la llama Plaza Vieja.
El 14-11-1900 tuvo su primera Comisión de Higiene y Fomento, integrada por Fermín Cariola como Presidente, a quien acompañaron Francisco Lugones, (entonces comisario), y Solano Vera.
En 1901 se realizó la continuación de la avenida Mate de Luna, en base a lo dispuesto por el gobernador Prospero Mena el 30-01-1901, sobre expropiación de los terrenos necesarios. Los trabajos comenzaron el 28-02-1901 con la dirección del ingeniero Guillermo Rücker.
El decreto del 14-11-1904 dispuso que a Yerba Buena se la designara Villa Gral. Roca como homenaje al presidente tucumano. El decreto lleva las firmas del gobernador Lucas Córdoba y su ministro Eduardo Elordi. No prosperó.
La apertura de la avenida Mate de Luna se concluyó en 1912.
En 1906 tuvo cabina telefónica.
Es precisamente en 1906 cuando por ley n° 898 la Legislatura tucumana aprobó la fundación de Marcos Paz, respondiendo al mensaje del P.E. y su proyecto sobre la necesidad de fundar una villa "en la parte extremo oeste de la Av. Mate de Luna en el primer distrito del departamento Tafí : " se lo hacía a pedido de personas y vecinos de esta ciudad (San Miguel de Tucumán), que desean edificar hacia esta parte" (60)Los vecinos deseaban una ªestación de verano" ; el lugar elegido consideraban tenía mejores ventajas que las poblaciones de Villa Nougués, Villa Gral. Mitre, San Pedro de Colalao, Tafí. Estas eran frecuentadas en esa época en que era gobernador el Ing. Luis F. Nougués.
Ambas cámaras sancionaron la ley en cuyo artículo segundo se aceptaba "la donación de 8000 metros cuadrados que don Fermín Cariola hiciera a la provincia " y se aprueba la reserva en propiedad que hace el donante de 15.000 metros cuadrados dentro del trazado del pueblo, incluida la extensión de las calles, a condición de que los lotes que con ellos forme con arreglo a esta ley, estarán sujetos a la prescripción del art.11° (61) .
En total la superficie a expropiar que ocuparía la población sería de 236.000 metros cuadrados, incluida la donación de Cariola. Los lotes serían de 48 metros de frente por 48 de fondo, vendidos en remate publico, con facilidades de pago. No se podrían adquirir más de dos lotes por persona, El art. 10° eximía del pago de contribución directa por cuatro años a los que dentro del año del año de la adquisición construyeran un edificio cuyo valor no fuera inferior a $ 500.
La ley n° 898 fue sancionada el 10-12-1906 por el Ing. Luis F. Nougués y su ministro López Mañán.
La Comisión de Higiene y Fomento de Yerba Buena fue encargada de la delineación, apertura y arreglo de calles y plaza. El martillero público Alejandro Miñano fue el encargado del remate.
Los terrenos expropiados pertenecían a Fermín Cariola, Miguel Mun, Manuel Matos, Benedicto Salinas y Manuel Imbaud, quienes recibieron $ 14.213,61 . El remate se realizó el 25-04-1907. La base por lote fue fijada en $ 190,65 m/n., resultado de un prorrateo entre el importe total de lo donado y de lo expropiado que llegó a la suma de $ 17.930, 51 divididos en 94 lotes disponibles.
El 08-05-1907 se encomendó al Ing. Rogelio Constanti hiciera los estudios para la provisión de agua potable.
El 27-05-1907, por decreto del gobernador Nougués se dispuso su designación con el nombre de Marcos Paz.
En 1907 el F.C.N.O.A. entró en servicio desde estación Muñecas a lo que se llamó estación 24 de setiembre, actual Av. Roca.
En 1912 tuvo agua potable.
En 1915 se construyó el tranvía rural o "trencito" en su designación popular. Era de trocha decauville con coches sin laterales. Partía de la Plaza Alberdi para continuar por José Colombres, Santiago, Av, Mitre, Av. Belgrano, Villa Luján, denominada entonces Pueblo Nuevo y después iba hasta Av. Mate de Luna y por ella hasta el pié del cerro. Tenía varias paradas, una de las cuales era la llamada •del surgente, que proveía de agua potable y que creemos estaba situada a la altura de Av. Mate de Luna al 3400.
El tranvía rural salía de mañana rumbo a Yerba Buena y regresaba a la tarde.
Se inauguró el 27-07-1916, durante el gobierno del Dr. Ernesto E, Padilla. Su servicio se extendió hasta 1926, en que debió cesar pues no producía para su mantenimiento.
En 1916 tuvo servicio telefónico y de correo.
En 1917 comenzó la construcción de la iglesia de nuestra señora del Valle, que reemplazó a la del Carmen ubicada frente a la Plaza Vieja.
El camino a San Javier construido en 1939 constituyó una obra de gran trascendencia para Yerba Buena por cuanto le dio fácil acceso a Anta Muerta, con buena movilidad para el transporte automotor desde San Miguel de Tucumán a la zona montañosa donde por la ley 1672 de 1936 se había dispuesto un loteo para villa veraniega en la cumbre del cerro San Javier. El camino se hizo famoso por el llamado "rulo", obra realizada durante la gobernación del Dr. Miguel M. Campero.
Además se proyectaron la ciudad universitaria, el cable carril, etc., obras que no se concretaron.
A partir de 1930 tuvo servicio regular de ómnibus: la línea K, uno de cuyos coches fue la popular "bañadera", sin techo, que partía desde la plaza Independencia haciendo el goce de los pasajeros que huían de las noches calurosas. Sirvió hasta 1966, Desde 1955 a 1960 tuvo servicio de trolebuses.
Por ley n° 2784 de 1959 se autorizó un plan regulador para Yerba Buena y se llevaron a cabo loteos de escasas dimensiones que configuraron un parcelamiento para viviendas de un vecindario permanente que contribuyeron a darle su fisonomía actual.
Yerba Buena tuvo constante progreso de modo que de ser comuna dependiente de Tafí Viejo su territorio pasó a ser departamento por la ley n° 5034 del 29-12-1978, hasta que en 1979 fue elevada a Municipio con jurisdicción sobre Cebil Redondo y San Javier. Pasó así a ser sede de las autoridades municipales, centro comercial importante, de vida cultural intensa, con establecimientos educacionales primarios, secundarios y terciarios, estatales y privados y un vecindario estable y promotor de progreso.
Sus primeros intendentes fueron : Fidel Jiménez, Rolando Piñero y Roberto Carro.
El 23-05-1979 en el cruce de Av. Aconquija con el Camino del Perú fue bendecida y colocada en ese sitio la imagen de María Auxiliadora traída de Italia marcando así el límite este de Yerba Buena.
Un lugar histórico es el Parque Percy Hill que además es conocido como Monte de las Cocinas, pues allí se cocinaba para el Regimiento de la Guardia Nacional. Es reserva natural de ejemplares de la flora autóctona donado por los descendientes del mencionado Sr. Hill en 1970. La ONU lo llamó "Monumento Natural Unico". El Rotary Club se constituyó en su padrino a los efectos de su cuidado y conservación.
Dentro de la ciudad un punto de referencia es el local del ex cine Austral, ubicado en Av. Solano Vera y Aconquija. Fue construido en 1927 por el vecino Melitón Fuentes. Cerró sus puertas en 1983. Frente a él, el mástil es otro símbolo de la próspera ciudad.
La iglesia parroquial frente a la plaza de Marcos Paz ha sido remodelada sobre ideas de los arquitectos José María Martínez y Guillermo Sobrino.

- Ingenio San José -
Fundado en 1848 por José Frías y sus hijos Justiniano y José María en el lugar denominado Cevil Redondo, ubicado en tierras que pertenecieron al departamento Tafí y luego pasaron a formar parte del Municipio de Yerba Buena, como ocurre en la actualidad.
A la muerte de D. José Frias, el mayor de los hijos Justiniano, compró la parte de su hermano. En 1898 murió Justiniano, pasando a ser propiedad de sus herederos hasta el año 1934 en que su propietaria pasó a ser la S.A. Azucarera Justiniano Frías, en cuyo poder permaneció hasta su cierre.


YONOPONGO - Departamento Monteros -
Durante el siglo XVI sus tierras estaban comprendidas en la merced de Juan de Espinosa. El 24-03-1600 fueron concedidas a Luis Velázquez de Ovando por orden del gobernador Mercado de Peñaloza. Ellas lindaban al norte con el río Balderrama y al sur con el Seco.
En 1605 pertenecían a Isabel de Leguisamo, quien el 20-09 de ese año hizo presentación ante el gobernador Francisco de Barraza y Cárdenas solicitando unas tierras en el pueblo "y asiento que llaman Yonopongo que está despoblado... (62)"
La peticionante manifestaba que las tierras solicitadas lindaban con las del capitán Gonzalo Duarte. El gobernador concedió el pedido de una legua en contorno " que comprendiera todas sus aguadas arboledas y algarrobales".
Isabel de Leguisamo era hija de Melian de Leguisamo, personaje de significaciòn en los primeros tiempos de la colonización de Tucumán.
Por la ubicación y dimensiones de la concesión nos atrevemos a conjeturar que abarcaron lo que hoy es León Rougés.
El 25-08-1615 se registró una venta de tierra en Yonopongo hechas por Juan Gutiérrez de Leguisamo a D. Antonio de Aragón.


YUCUMANITA - Departamento Chicligasta -
Pueblos de indios encomendados a Pedro de Lorique el 21-05-1590.
Según el Dr. Lizondo Borda debió ser la capital de la provincia indígena de Tucma, la cual comprendía las tierras de Yucumanita, San Ramón, Esperanza, San Felipe, los Vega, El Milagro y Medinas actuales.
El 20-05-1670 su encomendero era Fernando Cansesco, en nombre de su mujer, a quien nombrara titular el gobernador Alonso de Mercado y Villacorta.
En 1685 lo visitó el P. Eugenio Verdugo Garnica, quien informó que este poblado había florecido años antes y que era propiedad de Francisco de Aragón.


PIE DE PAGINA
1 - A.H.T. Documentos Coloniales I, p. 37.
2 - A.H.T. Documentos Coloniales siglo XVII, Vol. 1, 97.
3 - García Soriano, Manuel, Op. cit p.101.
4 - Ibidem.
5 - Ibidem.
6 - Compilación Ordenada, XXVI, 205, 1903-05.
7 - García Soriano M., "El Periodismo Tucumano", 101.
8 - A.H.T., Documentos Coloniales, I, p. 55.
9 - Celia Terán afirma que dicha imagen es de origen altoperuano del siglo XVII. También en esa iglesia existe un Cristo tallado en madera, de gran valor, que podía estar pendiente o yacente por tener articulaciones en los hombros que permitían el cambio de posición.
10 - A.H.T. Documentos Coloniales IV, 216-217.
11 - A.H.T. , Documentos Coloniales, IV, p. 113.
12 - R. Leviller R., Nueva Crónica de la Conquista de Tucumán, T.I p.118.
13 - Ibiden.
14 - Lizondo Borda M., "Historia de Tucumán", siglos XVII y XVIII", p. 89.
15 - Archivo Histórico de Tucumán, I, Doc. XI, p.67.
16 - A.H.T. Documentos Coloniales I, Doc. XVII, p.88.
17 - A.H.T. Op.Cit., Documentos Coloniales I Doc. XVIII, p.95.
18 - Paz Borda, C., Asamblea Diocesana de Acción Católica.
19 - Ibídem.
20 - El Concepcionista.
21 - Provincia de Tucumán, Compilación Ordenada. Vol. II , p. 557/59.
22 - Granillo A., Provincia de Tucumán, p. 78.
23 - A.H.T., Documentos Coloniales I, 108.
24 - En 1711 era encomienda de Teresa de Ludueña y Castro contando con 48 indios.
25 - A.H.T.,Documentos Coloniales I, p. 62.
26 - A.H.T., Documentos Coloniales III, p. 175.
27 - Páez de la Torre C. y otros, "Iglesias de Tucumán", p.122.
28 - Granillo A., Provincia de Tucumán, p.80.
29 - Lizondo Borda M., Historia de Tucumán, siglo XIX, p.144.
30 - La Gaceta" 14-04-1952.
31 - Santamarina, Moreno y Setti, "El área jurisdiccional..." p. 18.
32 - op. cit., pág. 102.
33 - op. cit., pág. 172.
34 - op. cit., pág. 171.
35 - Pérez Fuentes G. , op. cit. pág. 50.
36 - Pèrez Fuentes G., op.cit. pág. 52.
37 - A.H.T., Documentos Coloniales Vol. II, p. 105.
38 - A.H.T., Documentos Coloniales Vol. I, Doc. XXII, p. 103.
39 - A.H.T., Documentos Coloniales Vol. IV, p. 220.
40 - Granillo, A. , Provincia de Tucumán, p. 77.
41 - Comp. Ord. Vol. XII, p. 260.
42 - A.H.T. Documentos Coloniales I, p. 104/105.
43 - Op. Cit. p. 341.
44 - A.H.T., Documentos Coloniales III, p. 234.
45 - Granillo,A. Provincia de Tucumán, p.177.
46 - A.H.T., Documentos Coloniales II, p 17.
47 - A.H.T. Documentos Coloniales, siglo XVII p.28.
48 - "Calchaquí", Tucumán, 1897, p. 449.
49 - AHT, Documentos Coloniales IV, p. 156.
50 - op - cit, 198.
51 - A.H.T. Documentos Coloniales V , p.334.
52 - "Apenas Ayer " - La Gaceta - 22-04-1995.
53 - Memoria Histórica, p. 687.
54 - A.H.T. Documentos Coloniales I , p. 104.
55 - Ávila, Julio P., La Ciudad Arribeña, p.252.
56 - Ávila, opus cit. p.261.
57 - Ávila, opus cit p. 264.
58 - Burmeister German, Descripción de Tucumán, p. 56.
59 - Burmeister opus cit. P. 63.
60 - Compilación Ordenada XXVIII p.429.
61 - Compilación Ordenada XXVIII p.433
62 - A.H.T. Documentos Coloniales I.


Dedico esta obra

A mis antepasados y descendientes tucumanos.

A mi querida provincia de Tucumán con las palabras de doña Tránsito C. de Rivas Jordán:

" Tucumán tierra bendita
que besa amante el Salí,
bajo tu cielo se alzó mi vida,
bajo tu cielo quiero morir "

Agradezco

A la UNSTA, que hizo posible esta publicación.

A todos aquellos que contribuyeron a su realización.


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